¿RIP Metaverso? Zuckerberg recorta el presupuesto mientras los mundos virtuales cripto se derrumban - Coinedict

La costosa apuesta de Mark Zuckerberg por el metaverso parece estar llegando a su fin, ya que Meta se prepara para realizar importantes recortes presupuestarios, un giro que podría asestar el golpe final a los proyectos cripto que en su día prosperaron gracias al hype del metaverso.

Meta reducirá el gasto en metaverso hasta un 30%

Después de perder más de $70 mil millones a través de Reality Labs desde 2021, Meta estaría preparándose para reducir su presupuesto destinado al metaverso hasta en un 30% a partir del próximo año, según Bloomberg. Algunos analistas afirman que productos emblemáticos como Horizon Worlds podrían cerrarse por completo.

Wall Street acogió con entusiasmo este cambio, haciendo subir las acciones de Meta al confirmarse que la compañía redirigirá recursos hacia la inteligencia artificial, un sector donde las grandes tecnológicas ven retornos mucho más atractivos a corto plazo.

Esta retirada dramática llega cuatro años después de que Facebook se rebautizara como Meta para apostar fuerte por la realidad virtual. En aquel momento, Zuckerberg imaginaba el metaverso como el futuro del trabajo, la interacción social y la propiedad digital.

Pero el momento no pudo ser peor —y la ejecución, según los críticos, aún peor.

Primeras advertencias: gráficos toscos, hardware caro y mala sincronización

El impulso de Meta hacia la realidad virtual se produjo justo cuando el mundo salía de los confinamientos por la pandemia, cuando la gente ansiaba desesperadamente la interacción real —no avatares de dibujos animados flotando en salas de reuniones virtuales sin piernas.

Los críticos también se burlaron de los gráficos desfasados de la plataforma y de los elevados precios del hardware. Un columnista de The New York Times escribió célebremente en 2022:

“Meta gastó más de $10 mil millones en realidad virtual el año pasado y los gráficos aún parecen peores que los de un juego de Wii de 2008.”

A pesar de las críticas, Zuckerberg redobló su apuesta, invirtiendo decenas de miles de millones más en el metaverso mientras los inversores se mostraban cada vez más inquietos.

Hoy en día, el giro hacia la IA parece menos un cambio de estrategia y más una admisión de derrota.

Los proyectos cripto del metaverso colapsan junto a Meta

Las consecuencias se extienden mucho más allá de Silicon Valley. Las plataformas cripto nativas del metaverso —que prosperaron durante el boom de 2021— ahora están en caída libre.

Decentraland (MANA)

• Llegó a vender terrenos virtuales por 2,4 millones de dólares
• Actualmente promedia solo 46 carteras activas diarias
• Volumen de negociación: 10,21 dólares
• El token ha caído un 97,4% desde su máximo

The Sandbox (SAND)

• Fue una de las 40 principales criptomonedas, con una $6B capitalización de mercado
• Ahora ocupa el puesto #113
• El token ha caído un 98,2%

El sueño de mundos digitales descentralizados gobernados por DAOs, terrenos NFT y economías play-to-earn se ha desmoronado en gran medida. La tokenomía era insostenible, las bases de usuarios se evaporaron y el hype no pudo justificar las valoraciones.

Un patrón de grandes ideas abandonadas

La retirada de Zuckerberg del metaverso recuerda al fallido proyecto Libra/Diem de Facebook, una ambiciosa moneda digital que finalmente fue cerrada tras la presión gubernamental.

Irónicamente, el modelo de stablecoin que Facebook promovió es ahora central en el ciclo de crecimiento cripto de 2024–2025. Algunos se preguntan: ¿podría el relato del metaverso regresar algún día de manera similar?

¿Está realmente muerto el metaverso?

Por ahora, la salida de Zuckerberg señala una dura realidad: el ciclo de hype del metaverso ha terminado. Los mercados de terrenos virtuales se han desplomado, el número de usuarios cripto ha colapsado y ninguna gran tecnológica persigue agresivamente mundos VR-first.

La inteligencia artificial —no el metaverso— es ahora la niña mimada de Silicon Valley.

Que los mundos de realidad virtual regresen algún día en una nueva forma es algo incierto. Pero hay algo claro: la revolución del metaverso que Zuckerberg imaginó ha terminado… al menos en esta era.