Una inversión conjunta de capital procedente de Silicon Valley y China ha puesto el foco en un grupo largamente ignorado dentro del panorama mundial de pagos. La startup AllScale ha anunciado el cierre de una ronda de financiación semilla de 5 millones de dólares, liderada por YZi Labs y GSR Ventures. Su objetivo apunta a un posicionamiento ambicioso y preciso: construir un banco digital autogestionado para los “super-individuos” surgidos de la ola global de la IA. En un momento en el que el volumen anual de transacciones en cadena de las stablecoins ya ha alcanzado los 46 billones de dólares, superando a Visa, esto no es solo una ronda de financiación, sino una declaración de ataque lateral al arrogante sistema financiero tradicional.
Descubriendo la “brecha”: el conflicto entre la globalización de la productividad y la localización de los pagos
El punto de partida de esta historia es una contradicción global cada vez más aguda. La tecnología de IA está atomizando la productividad a una velocidad sin precedentes: un desarrollador en Nairobi puede escribir código para una empresa de Silicon Valley, un diseñador del sudeste asiático puede prestar servicios a una marca europea. Son los “capilares” más activos de la nueva globalización, el ejército de “super-individuos” que crece a más de un 60% anual. Sin embargo, los sistemas de pago encargados de canalizar el valor siguen anclados en una época obsoleta, costosa y plagada de sesgos. Cuando la creación de valor ya no conoce fronteras, pero cobrar por ese valor sigue enfrentando enormes obstáculos, surge una gran fractura de negocio.
La solución de AllScale: ser el “enrutador de pagos global autogestionado”
La propuesta de AllScale es convertirse en un “banco digital de stablecoins autogestionado”. Su lógica de negocio atraviesa cuatro escenarios clave: resolver el problema de los pagos masivos globales para proyectos Web3 de colaboración distribuida; ofrecer a empresas que operan internacionalmente un canal de cobro más autónomo y con menos fricciones que Stripe u otros gigantes; abrir la “última milla” del intercambio laboral para freelancers de mercados emergentes sin cuenta bancaria; y proporcionar a individuos que realizan transacciones en plataformas sociales como Telegram (“economía Biolink”) herramientas de pago sin fricciones. Pretende utilizar stablecoins como el flujo sanguíneo que conecte a todas estas islas separadas por los muros del sistema financiero tradicional.
Filosofía de producto: equilibrando seguridad extrema y experiencia de usuario sin fisuras
El reto de AllScale es reconciliar una paradoja central del mundo cripto: la autogestión implica seguridad y autonomía, pero normalmente conlleva una experiencia de usuario pobre (por ejemplo, frases semilla). Para esto, han realizado una “sustracción” clave: sustituir completamente la frase semilla por Passkey (reconocimiento facial/huella dactilar), haciendo que la gestión de claves privadas sea tan natural como iniciar sesión en una app social. A la vez, han sumado una “adición” precisa: una arquitectura de doble capa (“fondos on-chain + servicios off-chain”), donde el flujo de fondos es transparente e inalterable, pero se ofrecen servicios SaaS off-chain como generación de facturas o gestión de clientes, e incluso el pago de las tasas de gas, para que el usuario no perciba la tecnología blockchain subyacente.
La triple ola de la era: el punto de encuentro histórico de AllScale
La aparición de esta startup no es casualidad, sino el resultado de la confluencia de tres grandes olas. La primera es la popularización de las stablecoins, cuyo volumen de liquidaciones en cadena ya compite con Visa y ha sido adoptado por gigantes como PayPal o Stripe. La segunda es el auge de la narrativa “PayFi” (finanzas de pago), donde el pago deja de ser un punto final para convertirse en el origen de servicios financieros programables. La tercera, y más fundamental, es el estallido de los “super-individuos” impulsados por la economía IA, quienes necesitan una infraestructura financiera acorde a su trabajo globalizado y fragmentado. AllScale se posiciona con precisión en este cruce de caminos.
Equipo y capital: una apuesta calculada entre la “conformidad” y la “expansión”
El respaldo del capital no sería posible sin la confianza en el equipo. El equipo fundador de AllScale combina perfiles poco comunes: veteranos en cumplimiento normativo de Square (proyecto TBD) y Kraken, asegurando que el producto incorpore el ADN regulatorio desde el diseño; expertos en tecnología y producto de AWS y TikTok, responsables de construir una seguridad de nivel bancario con experiencia de usuario de consumo. La combinación de los inversores principales YZi Labs, GSR Ventures y el coinversor Minyin International refleja el reconocimiento de que el proyecto “entiende tanto las reglas cripto nativas como la conexión con los recursos de la banca tradicional”. Es una apuesta sobre si el equipo será capaz de navegar con precisión en la niebla regulatoria.
Construcción de ecosistema y posicionamiento estratégico: crecer en los intersticios de los gigantes
Frente a gigantes de pagos como Stripe o Airwallex, y monederos nativos como MetaMask, AllScale ha optado por un camino diferenciado. Se ha convertido en socio oficial de BNB Chain, ha integrado proveedores de servicios de entrada/salida como MoonPay, y ha construido rápidamente un círculo cerrado de pagos. Su estrategia es clara: más ligera y abierta que la fintech tradicional (por la autogestión), más fácil y amigable que los monederos cripto nativos (por la experiencia sin fricciones). No compite directamente con los gigantes, sino que se centra en servir a ese “98% intermedio” de operadores ligeros desatendidos por los grandes.
Visión y riesgos: el largo camino para cerrar la brecha
La visión última de AllScale es convertirse en la infraestructura que permita el libre flujo global de valor en la era IA. El éxito de su historia dependerá, en última instancia, de si los jóvenes de África y el sudeste asiático realmente usan la plataforma para recibir su primer pago global. El camino está lleno de desafíos: la regulación mundial de stablecoins sigue siendo incierta, y equilibrar la descentralización ideal con los requisitos de conformidad será un reto a largo plazo; la educación y adquisición de usuarios en mercados emergentes es costosa; y AllScale deberá construir una barrera de ecosistema y hábitos de usuario antes de que los grandes despierten y reaccionen.
Lecciones de negocio: el cambio de paradigma de “empoderar a instituciones” a “empoderar a individuos”
El caso de AllScale revela un cambio de paradigma más profundo: la innovación fintech está pasando gradualmente de centrarse en “cómo servir mejor a bancos y grandes empresas” (B2B) a “cómo empoderar directamente a cada individuo que crea valor” (B2C). Cuando la productividad se democratiza gracias a la IA, las herramientas financieras para esa productividad también deben democratizarse. Ya no es solo una carrera de eficiencia, sino una revolución profunda sobre la soberanía económica y la inclusión financiera.
En 2025, la avalancha de stablecoins de 46 billones de dólares y el mercado laboral global remodelado por la IA están esculpiendo un nuevo continente. La historia de AllScale trata de cómo el capital, la tecnología y el producto intentan construir el primer puente sobre ese nuevo continente. Su éxito o fracaso pondrá a prueba una cuestión fundamental: entre el ideal tecnológico y la realidad compleja, ¿podremos construir para los próximos mil millones de usuarios un bolsillo digital que les pertenezca y que, a la vez, conecte con el mundo? La respuesta la decidirá, con cada toque de dedo, cada “super-individuo” del planeta.
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El capital apuesta por los “superindividuos” bancarios: ¿Cómo busca AllScale nuevas fronteras bajo la sombra de los gigantes de pagos?
Una inversión conjunta de capital procedente de Silicon Valley y China ha puesto el foco en un grupo largamente ignorado dentro del panorama mundial de pagos. La startup AllScale ha anunciado el cierre de una ronda de financiación semilla de 5 millones de dólares, liderada por YZi Labs y GSR Ventures. Su objetivo apunta a un posicionamiento ambicioso y preciso: construir un banco digital autogestionado para los “super-individuos” surgidos de la ola global de la IA. En un momento en el que el volumen anual de transacciones en cadena de las stablecoins ya ha alcanzado los 46 billones de dólares, superando a Visa, esto no es solo una ronda de financiación, sino una declaración de ataque lateral al arrogante sistema financiero tradicional.
Descubriendo la “brecha”: el conflicto entre la globalización de la productividad y la localización de los pagos El punto de partida de esta historia es una contradicción global cada vez más aguda. La tecnología de IA está atomizando la productividad a una velocidad sin precedentes: un desarrollador en Nairobi puede escribir código para una empresa de Silicon Valley, un diseñador del sudeste asiático puede prestar servicios a una marca europea. Son los “capilares” más activos de la nueva globalización, el ejército de “super-individuos” que crece a más de un 60% anual. Sin embargo, los sistemas de pago encargados de canalizar el valor siguen anclados en una época obsoleta, costosa y plagada de sesgos. Cuando la creación de valor ya no conoce fronteras, pero cobrar por ese valor sigue enfrentando enormes obstáculos, surge una gran fractura de negocio.
La solución de AllScale: ser el “enrutador de pagos global autogestionado” La propuesta de AllScale es convertirse en un “banco digital de stablecoins autogestionado”. Su lógica de negocio atraviesa cuatro escenarios clave: resolver el problema de los pagos masivos globales para proyectos Web3 de colaboración distribuida; ofrecer a empresas que operan internacionalmente un canal de cobro más autónomo y con menos fricciones que Stripe u otros gigantes; abrir la “última milla” del intercambio laboral para freelancers de mercados emergentes sin cuenta bancaria; y proporcionar a individuos que realizan transacciones en plataformas sociales como Telegram (“economía Biolink”) herramientas de pago sin fricciones. Pretende utilizar stablecoins como el flujo sanguíneo que conecte a todas estas islas separadas por los muros del sistema financiero tradicional.
Filosofía de producto: equilibrando seguridad extrema y experiencia de usuario sin fisuras El reto de AllScale es reconciliar una paradoja central del mundo cripto: la autogestión implica seguridad y autonomía, pero normalmente conlleva una experiencia de usuario pobre (por ejemplo, frases semilla). Para esto, han realizado una “sustracción” clave: sustituir completamente la frase semilla por Passkey (reconocimiento facial/huella dactilar), haciendo que la gestión de claves privadas sea tan natural como iniciar sesión en una app social. A la vez, han sumado una “adición” precisa: una arquitectura de doble capa (“fondos on-chain + servicios off-chain”), donde el flujo de fondos es transparente e inalterable, pero se ofrecen servicios SaaS off-chain como generación de facturas o gestión de clientes, e incluso el pago de las tasas de gas, para que el usuario no perciba la tecnología blockchain subyacente.
La triple ola de la era: el punto de encuentro histórico de AllScale La aparición de esta startup no es casualidad, sino el resultado de la confluencia de tres grandes olas. La primera es la popularización de las stablecoins, cuyo volumen de liquidaciones en cadena ya compite con Visa y ha sido adoptado por gigantes como PayPal o Stripe. La segunda es el auge de la narrativa “PayFi” (finanzas de pago), donde el pago deja de ser un punto final para convertirse en el origen de servicios financieros programables. La tercera, y más fundamental, es el estallido de los “super-individuos” impulsados por la economía IA, quienes necesitan una infraestructura financiera acorde a su trabajo globalizado y fragmentado. AllScale se posiciona con precisión en este cruce de caminos.
Equipo y capital: una apuesta calculada entre la “conformidad” y la “expansión” El respaldo del capital no sería posible sin la confianza en el equipo. El equipo fundador de AllScale combina perfiles poco comunes: veteranos en cumplimiento normativo de Square (proyecto TBD) y Kraken, asegurando que el producto incorpore el ADN regulatorio desde el diseño; expertos en tecnología y producto de AWS y TikTok, responsables de construir una seguridad de nivel bancario con experiencia de usuario de consumo. La combinación de los inversores principales YZi Labs, GSR Ventures y el coinversor Minyin International refleja el reconocimiento de que el proyecto “entiende tanto las reglas cripto nativas como la conexión con los recursos de la banca tradicional”. Es una apuesta sobre si el equipo será capaz de navegar con precisión en la niebla regulatoria.
Construcción de ecosistema y posicionamiento estratégico: crecer en los intersticios de los gigantes Frente a gigantes de pagos como Stripe o Airwallex, y monederos nativos como MetaMask, AllScale ha optado por un camino diferenciado. Se ha convertido en socio oficial de BNB Chain, ha integrado proveedores de servicios de entrada/salida como MoonPay, y ha construido rápidamente un círculo cerrado de pagos. Su estrategia es clara: más ligera y abierta que la fintech tradicional (por la autogestión), más fácil y amigable que los monederos cripto nativos (por la experiencia sin fricciones). No compite directamente con los gigantes, sino que se centra en servir a ese “98% intermedio” de operadores ligeros desatendidos por los grandes.
Visión y riesgos: el largo camino para cerrar la brecha La visión última de AllScale es convertirse en la infraestructura que permita el libre flujo global de valor en la era IA. El éxito de su historia dependerá, en última instancia, de si los jóvenes de África y el sudeste asiático realmente usan la plataforma para recibir su primer pago global. El camino está lleno de desafíos: la regulación mundial de stablecoins sigue siendo incierta, y equilibrar la descentralización ideal con los requisitos de conformidad será un reto a largo plazo; la educación y adquisición de usuarios en mercados emergentes es costosa; y AllScale deberá construir una barrera de ecosistema y hábitos de usuario antes de que los grandes despierten y reaccionen.
Lecciones de negocio: el cambio de paradigma de “empoderar a instituciones” a “empoderar a individuos” El caso de AllScale revela un cambio de paradigma más profundo: la innovación fintech está pasando gradualmente de centrarse en “cómo servir mejor a bancos y grandes empresas” (B2B) a “cómo empoderar directamente a cada individuo que crea valor” (B2C). Cuando la productividad se democratiza gracias a la IA, las herramientas financieras para esa productividad también deben democratizarse. Ya no es solo una carrera de eficiencia, sino una revolución profunda sobre la soberanía económica y la inclusión financiera.
En 2025, la avalancha de stablecoins de 46 billones de dólares y el mercado laboral global remodelado por la IA están esculpiendo un nuevo continente. La historia de AllScale trata de cómo el capital, la tecnología y el producto intentan construir el primer puente sobre ese nuevo continente. Su éxito o fracaso pondrá a prueba una cuestión fundamental: entre el ideal tecnológico y la realidad compleja, ¿podremos construir para los próximos mil millones de usuarios un bolsillo digital que les pertenezca y que, a la vez, conecte con el mundo? La respuesta la decidirá, con cada toque de dedo, cada “super-individuo” del planeta.