Hoy me di cuenta de que he estado comiendo miel falsa toda mi vida.

No confíes en las grandes marcas de supermercados, es mejor hacer tu propio producto o comprar directamente de un productor local.

Casi toda la miel que encuentras en las tiendas es solo una mezcla de agua saborizada y azúcar.

Aquí hay una manera sencilla de distinguir la diferencia:
Pon una gota en una toalla de papel; si se esparce y se absorbe, es falso; si se mantiene espesa y compacta, es real.

No confíes, verifica. Incluso con la comida.