Este encuentro entre China y Estados Unidos ha producido una poderosa reacción química.

Primero está la guerra comercial.

Los amigos con buena memoria deberían recordar que Trump inició una guerra comercial contra China entre 2018 y 2019, y solo en enero de 2020 se calmó la tregua.

Curiosamente, desde 2018 hasta principios de 2020, también fue un gran mercado bajista para las criptomonedas.

Dos meses después de la tregua comercial, llegó el COVID-19, lo que provocó un gran colapso en los activos como las acciones estadounidenses y el bitcoin.

Esta vez Trump vuelve a jugar esta carta, a partir de abril comenzó una nueva ronda de guerra comercial, y hasta mediados de octubre, ambas partes ya han llegado a un punto de tensión extrema.

Entonces viene lo importante:

En la última cumbre del G20 en Osaka, Japón, en junio de 2019, que fue también el momento más álgido de la guerra comercial, se celebró un encuentro entre China y Estados Unidos. Esa reunión se convirtió en un punto de inflexión en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, pasando de la confrontación a un alto el fuego.

¿Será este un punto de inflexión, dado que a finales de octubre de 2025, Estados Unidos y China se reunirán nuevamente en el momento más álgido de la guerra comercial?

La detención de la guerra comercial sin duda será positiva para las acciones estadounidenses y el bitcoin.

Reducir las barreras arancelarias ayuda a controlar la inflación, lo que aumenta la probabilidad de que continúen las rebajas de tipos de interés.

En resumen, todas las noticias positivas y todas las negativas serán el combustible para que Bitcoin alcance los 500,000 dólares en el futuro.

Cada gran corrección es una oportunidad de subir al tren.