A pesar de que los resultados del tercer trimestre no cumplieron con las expectativas de los analistas, un importante banco alemán acaba de aumentar su pronóstico de ingresos por préstamos para todo el año. ¿La causa del incumplimiento en el trimestre? Una carga fiscal elevada que redujo las ganancias más de lo previsto.

Lo interesante aquí es la confianza para elevar las previsiones incluso cuando los resultados recientes fueron decepcionantes. La dirección claramente ve un impulso en su cartera de préstamos que supera los obstáculos fiscales. Este tipo de optimismo hacia el futuro por parte de los gigantes tradicionales de la banca suele indicar un cambio en las condiciones crediticias, algo que vale la pena seguir de cerca a medida que los flujos de liquidez entre las finanzas tradicionales y los activos digitales continúan entrelazándose.

El aumento en la tasa impositiva añade otra capa. Los costos regulatorios siguen en ascenso para los bancos convencionales, lo que podría explicar por qué las alternativas descentralizadas siguen ganando terreno entre los actores institucionales que buscan eficiencia.