Desde la celebración en la cima hasta el colapso final, ¿qué fue exactamente lo que ocurrió en esta ronda del mercado?

No fue solo esa cifra impactante del «97% de caída».

Lo verdaderamente aterrador fue esa ilusión colectiva: todos creían en la misma historia: si te acercas a la IA, estarás en la punta del futuro.

Durante ese tiempo, el entusiasmo crecía más que las propias gráficas. Había titulares impactantes, respaldo de instituciones, whitepapers técnicos que pintaban un panorama optimista, exagerando aún más.

Pero el mercado nunca cuenta cuentos de hadas. Donde hay más movimiento, allí es donde el dinero inteligente se retira en silencio.

No se trata de que los inversores minoristas sean tontos, sino que la mayoría siempre entra en la historia más atractiva y en el momento de mayor FOMO.

Y cuando despiertan, se dan cuenta de que han sido los últimos en entrar.