¿Cuánto tiempo más puede aguantar este libro de cuentas en Estados Unidos? Con solo hacer cuentas, se entiende.

Ahora, por cada 100 yuanes en impuestos que se recauden, se deben destinar 25 yuanes para pagar los intereses de 38 billones de deudas—sí, no te has confundido, solo los intereses se llevan una cuarta parte de los ingresos. El déficit total del presupuesto ya ha superado los 2 billones, de los cuales 1.2 billones son gastos de intereses puros. Con esta situación, ¿qué más puede hacer la Reserva Federal además de bajar las tasas de interés?

Lo peor está por venir: si la reducción de tasas no puede salvar la situación, esa máquina de imprimir dinero que ha estado inactiva por tanto tiempo probablemente se pondrá en marcha nuevamente. Una vez que el viejo truco de la flexibilización cuantitativa regrese, el dinero en el mercado fluirá como agua de una compuerta abierta, y en ese momento, los verdaderos activos fundamentales —ya sean acciones, oro o cualquier otra cosa— probablemente verán sus precios subir.

Esta operación, a simple vista parece una solución urgente, pero en realidad está sembrando problemas para el futuro.