Alwaleed Bin Talal Al Saud acaba de volver al radar de Forbes con un patrimonio de $16.5 mil millones, convirtiéndose en el hombre más rico del mundo árabe. Pero lo interesante no es solo la cifra, sino cómo este saudí de 69 años está reordenando su imperio empresarial.
De excluido a número 1 entre los saudíes
El príncipe desapareció de la lista de Forbes entre 2018 y 2024 (Forbes dejó de contar miliardarios saudíes durante ese período), pero en 2025 es el único que regresa, ocupando el puesto 128 global. Su fortuna proviene principalmente de Kingdom Holding Company, el grupo que fundó hace 45 años y del cual posee el 78.13% del capital.
Kingdom Holding: un portafolio de $19 mil millones
Esta holding gestiona inversiones por $19 mil millones distribuidas estratégicamente:
Tecnología: Es el segundo accionista de X (antes Twitter) y de xAI de Elon Musk. Solo en xAI invirtió $800 millones en 2024 y proyecta entre $4-5 mil millones más adelante.
Hotelería (31% del portafolio): Posee 23.7% de Four Seasons (joint venture con Bill Gates) y 6.8% de Accor, la cadena francesa con 40+ marcas premium.
Inmuebles (25.9%): Kingdom Centre en Riyadh y la Jeddah Tower (la torre más alta del mundo cuando se complete).
Aviación: Controla 37.2% de Flynas, aerolínea low-cost que planea IPO en Tadawul este año para recaudar $2 mil millones.
Finanzas: 1.06% de Citigroup (su inversión de $800 millones en 1991 creció a $10 mil millones en 2005) y 16.2% de Banque Saudi Fransi.
El dato clave: ¿va por crypto?
Mientras su cartera toca casi todo, la presencia en blockchain/crypto sigue siendo mínima. Su apuesta más grande es en xAI y X, pero no en tokens ni activos cripto directamente. Con un patrimonio de $16.5 mil millones y crecimiento en sectores tech, es una pregunta abierta si entrará al espacio crypto de forma más agresiva en los próximos años.
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El príncipe árabe más rico apuesta fuerte por la tecnología: así invierte sus 16.5 mil millones
Alwaleed Bin Talal Al Saud acaba de volver al radar de Forbes con un patrimonio de $16.5 mil millones, convirtiéndose en el hombre más rico del mundo árabe. Pero lo interesante no es solo la cifra, sino cómo este saudí de 69 años está reordenando su imperio empresarial.
De excluido a número 1 entre los saudíes
El príncipe desapareció de la lista de Forbes entre 2018 y 2024 (Forbes dejó de contar miliardarios saudíes durante ese período), pero en 2025 es el único que regresa, ocupando el puesto 128 global. Su fortuna proviene principalmente de Kingdom Holding Company, el grupo que fundó hace 45 años y del cual posee el 78.13% del capital.
Kingdom Holding: un portafolio de $19 mil millones
Esta holding gestiona inversiones por $19 mil millones distribuidas estratégicamente:
El dato clave: ¿va por crypto?
Mientras su cartera toca casi todo, la presencia en blockchain/crypto sigue siendo mínima. Su apuesta más grande es en xAI y X, pero no en tokens ni activos cripto directamente. Con un patrimonio de $16.5 mil millones y crecimiento en sectores tech, es una pregunta abierta si entrará al espacio crypto de forma más agresiva en los próximos años.