La historia suena casi demasiado perfecta: respaldo de BlackRock, tokens vinculados a bonos del tesoro estadounidense (OUSG), regulación clara… Pero hay un detalle que no sale en los comunicados de prensa.
El elefante en la sala: 85% de tokens aún sin circular
Ahí está la trampa. Mientras los grandes inversores compran OUSG (el producto “seguro”), nosotros los retails apostamos todo al token de gobernanza ONDO. La diferencia crucial:
Para las instituciones:
Compran el activo (OUSG) = bonos reales, flujo de ingresos predecible
Riesgo contenido, rentabilidad garantizada
Para nosotros:
Compramos un token de gobernanza esperando que el protocolo crezca
Pero tenemos una espada de Damocles: calendarios de desbloqueo que pueden inundar el mercado cada trimestre
¿Por qué importa esto?
Cuando los VCs y equipos desbloqueados sus tokens, la presión de venta puede ser brutal. No porque el protocolo falle, sino por simple mecánica de mercado: millones de tokens buscando salida simultáneamente.
El punto: ONDO puede ser un protocolo legítimo, pero el riesgo no está en la tecnología—está en la estructura de incentivos. Es un juego donde las reglas favorecen claramente a quien llegó primero.
⚠️ Antes de FOMO, revisa el vesting schedule completo. Los números no mienten.
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ONDO: ¿Seguridad institucional vs. riesgo minorista?
La historia suena casi demasiado perfecta: respaldo de BlackRock, tokens vinculados a bonos del tesoro estadounidense (OUSG), regulación clara… Pero hay un detalle que no sale en los comunicados de prensa.
El elefante en la sala: 85% de tokens aún sin circular
Ahí está la trampa. Mientras los grandes inversores compran OUSG (el producto “seguro”), nosotros los retails apostamos todo al token de gobernanza ONDO. La diferencia crucial:
Para las instituciones:
Para nosotros:
¿Por qué importa esto?
Cuando los VCs y equipos desbloqueados sus tokens, la presión de venta puede ser brutal. No porque el protocolo falle, sino por simple mecánica de mercado: millones de tokens buscando salida simultáneamente.
El punto: ONDO puede ser un protocolo legítimo, pero el riesgo no está en la tecnología—está en la estructura de incentivos. Es un juego donde las reglas favorecen claramente a quien llegó primero.
⚠️ Antes de FOMO, revisa el vesting schedule completo. Los números no mienten.