Las cosas se pusieron serias en el Caribe. Trump acaba de autorizar derribar aviones venezolanos que se acerquen a buques estadounidenses, y no es amenaza vacía—el Pentágono ya confirma que dos F-16 venezolanos sobrevolaron el USS Jason Dunham en aguas internacionales.
Lo que pasó:
Los cazas de Maduro pasaron rasante sobre un destructor de misiles guiados que patrullaba. El Pentágono lo llamó “demostración de fuerza”. Trump respondió en vivo desde la Casa Blanca sin filtro: “Si lo hacen, estarán en problemas… serán derribados”. Y lo dice en serio—ordenes directas al general Dan Caine y a los capitanes: tienen luz verde para actuar.
La respuesta:
EE.UU. ya metió diez F-35 en Puerto Rico. Esto no es un movimiento aislado; viene de una campaña más grande contra el narcotráfico que ya incluyó hundir una embarcación ligada al Tren de Aragua (11 muertos).
¿Por qué importa?
Analistas ven esto como Trump reafirmando control en una zona estratégica, pero hay un problema: el riesgo de un choque accidental se dispara cuando ambos bandos están con los dedos en el gatillo. Caracas acusa a Washington de provocación; Washington dice que es contranarco. La tensión diplomática y militar está en máximo histórico.
El Caribe pasó de ser un tablero geopolítico a una zona de confrontación directa. La próxima provocación podría ser el punto sin retorno.
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Caribe al borde: Trump escala tensión con Venezuela
Las cosas se pusieron serias en el Caribe. Trump acaba de autorizar derribar aviones venezolanos que se acerquen a buques estadounidenses, y no es amenaza vacía—el Pentágono ya confirma que dos F-16 venezolanos sobrevolaron el USS Jason Dunham en aguas internacionales.
Lo que pasó: Los cazas de Maduro pasaron rasante sobre un destructor de misiles guiados que patrullaba. El Pentágono lo llamó “demostración de fuerza”. Trump respondió en vivo desde la Casa Blanca sin filtro: “Si lo hacen, estarán en problemas… serán derribados”. Y lo dice en serio—ordenes directas al general Dan Caine y a los capitanes: tienen luz verde para actuar.
La respuesta: EE.UU. ya metió diez F-35 en Puerto Rico. Esto no es un movimiento aislado; viene de una campaña más grande contra el narcotráfico que ya incluyó hundir una embarcación ligada al Tren de Aragua (11 muertos).
¿Por qué importa? Analistas ven esto como Trump reafirmando control en una zona estratégica, pero hay un problema: el riesgo de un choque accidental se dispara cuando ambos bandos están con los dedos en el gatillo. Caracas acusa a Washington de provocación; Washington dice que es contranarco. La tensión diplomática y militar está en máximo histórico.
El Caribe pasó de ser un tablero geopolítico a una zona de confrontación directa. La próxima provocación podría ser el punto sin retorno.