Verificación de la realidad: la mayoría de los maestros y trabajadores del sector público en realidad no están "sobreviviendo" cómodamente. Muchos todavía viven en casa de sus padres o se apretan en pequeños estudios sin ahorros.

Lo más sorprendente es que, de la deuda de Estados Unidos, aproximadamente $36 billones se destinaron directamente a gastos militares y guerras. Haz las cuentas en esa línea de tiempo alternativa: si esas guerras nunca hubieran ocurrido y la deuda se hubiera quedado en solo $30 billones, ¿cuánto habría bajado la inflación en los precios de los bienes de consumo diario?

Piensa en lo que eso significa para el poder adquisitivo. Tu salario podría rendir mucho más. La vivienda no absorbería la mitad de tus ingresos. Pero en cambio, décadas de gasto en guerras han erosionado el valor del dólar, mientras los salarios se han mantenido prácticamente congelados. Eso no es una teoría económica abstracta; es la razón por la que personas con empleos decentes aún no pueden permitirse una estabilidad básica.