Una importante plataforma de criptomonedas europea acaba de llegar a un acuerdo con el Banco Central de Irlanda debido a un error de codificación que se escapó entre las grietas en 2021-2022. ¿El error? Su sistema de monitoreo de transacciones no estaba revisando completamente ciertos intercambios, básicamente dejó algunas transacciones en un punto ciego. Una vez que se dieron cuenta, la plataforma terminó presentando alrededor de 2,700 informes de transacciones sospechosas que cubrían aproximadamente €13 millones en actividades señaladas. Sin embargo, el regulador no estaba bromeando; les impuso una multa de €21.5 millones. Es otro recordatorio de que incluso un pequeño descuido técnico en la infraestructura de cumplimiento puede convertirse en un serio problema regulatorio. Para las plataformas que operan en mercados altamente regulados, la integridad del sistema de monitoreo no es opcional; es supervivencia.