Asia Central vuelve a tener grandes movimientos. Kazajistán planea revitalizar esos activos que fueron confiscados anteriormente y establecer un fondo de reservas encriptación a nivel nacional, con un objetivo de entre 5 y 10 mil millones de dólares.
Lo interesante es que su enfoque es bastante estable: no tocan directamente las monedas, sino que invierten en ETFs y acciones de empresas relacionadas con la encriptación. Esta forma de "participación indirecta" les permite aprovechar el tren de los activos digitales y mantener el riesgo bajo control. Según lo planeado, este fondo podrá comenzar a operar a principios de 2026.
Para ser sincero, este tipo de disposición a nivel nacional es bastante inteligente: no es tan radical como comprar criptomonedas y almacenarlas directamente, ni tan conservadora como mantenerse completamente al margen. Participar en el mercado a través de herramientas financieras bajo un marco regulatorio puede ser visto como una ruta de referencia para otros países que aún están dudando. Parece que los activos digitales están pasando de ser marginales a estar en el núcleo del sistema financiero tradicional.
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NFTBlackHole
· hace9h
Con estabilidad hay progreso, ¿qué están esperando los países?
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GateUser-44a00d6c
· hace9h
¡Wow! Qué ingeniosa forma de jugar.
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SurvivorshipBias
· hace9h
Kazajistán realmente sabe divertirse.
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AltcoinHunter
· hace9h
Estos fondos tarde o temprano terminarán siendo una comida para los novatos en el mercado.
Asia Central vuelve a tener grandes movimientos. Kazajistán planea revitalizar esos activos que fueron confiscados anteriormente y establecer un fondo de reservas encriptación a nivel nacional, con un objetivo de entre 5 y 10 mil millones de dólares.
Lo interesante es que su enfoque es bastante estable: no tocan directamente las monedas, sino que invierten en ETFs y acciones de empresas relacionadas con la encriptación. Esta forma de "participación indirecta" les permite aprovechar el tren de los activos digitales y mantener el riesgo bajo control. Según lo planeado, este fondo podrá comenzar a operar a principios de 2026.
Para ser sincero, este tipo de disposición a nivel nacional es bastante inteligente: no es tan radical como comprar criptomonedas y almacenarlas directamente, ni tan conservadora como mantenerse completamente al margen. Participar en el mercado a través de herramientas financieras bajo un marco regulatorio puede ser visto como una ruta de referencia para otros países que aún están dudando. Parece que los activos digitales están pasando de ser marginales a estar en el núcleo del sistema financiero tradicional.