Cripto tiene tres enormes dolores de cabeza en este momento. ¿Escalar para manejar mercados y volúmenes de trading a nivel real de internet? Ese es uno. ¿Construir una verdadera reserva de valor que funcione en línea? Ese es dos. ¿Y la privacidad? Esa es la tercera pieza del rompecabezas.

Claro, hemos logrado algunas victorias en la escalabilidad y en la reserva de valor. Pero aquí está el truco: sin lograr la privacidad, las otras dos básicamente se desmoronan. No puedes tener un comercio verdaderamente descentralizado o una verdadera reserva de valor si todos están observando cada movimiento que haces. La privacidad no es opcional. Es la base sobre la cual se sostiene todo.