La presión del mercado seguía aumentando, con BTC ahora en 31 días de modo de corrección. Los nervios macroeconómicos y los efectos en cadena del DeFi desencadenaron una desinversión generalizada. Curiosamente, las métricas de las monedas estables cuentan una historia diferente: el capital no ha huido completamente del cripto, solo está a la espera en la línea lateral. Los inversores están claramente esperando señales direccionales más claras antes de hacer su próximo movimiento.