La carrera por la minería en las profundidades del mar se intensifica a medida que Da Yang Hao echa anclas en las Islas Cook. ¿El objetivo? Depósitos de cobalto y níquel que descansan tranquilamente en el fondo del Pacífico.
Estas no son solo rocas. Son la columna vertebral de la tecnología de baterías—alimentando vehículos eléctricos, redes eléctricas y, sí, el hardware que mantiene en marcha las plataformas de minería de criptomonedas. Las cadenas de suministro de estos metales siempre han sido ajustadas. Ahora, alguien está haciendo movimientos para asegurarlos en su origen.
Desde trenes de transmisión de Tesla hasta sistemas de defensa, la demanda de estos elementos no se detiene. Quien controle el lecho marino podría controlar la próxima década de infraestructura tecnológica. ¿Y la carrera? Ya ha comenzado.
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MetaNeighbor
· hace22h
¿Estás comprando en el fondo de Ocean Mining?
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BearMarketBard
· hace22h
¿A quién le importa el océano? El mundo Cripto ya casi me ha devorado.
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PerennialLeek
· hace22h
¡Wabai, las baterías son gratis!
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On-ChainDiver
· hace22h
Los que juegan a largo plazo lo entienden.
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Blockblind
· hace22h
La minería se ha desarrollado tanto que ni el fondo del mar se salva.
La carrera por la minería en las profundidades del mar se intensifica a medida que Da Yang Hao echa anclas en las Islas Cook. ¿El objetivo? Depósitos de cobalto y níquel que descansan tranquilamente en el fondo del Pacífico.
Estas no son solo rocas. Son la columna vertebral de la tecnología de baterías—alimentando vehículos eléctricos, redes eléctricas y, sí, el hardware que mantiene en marcha las plataformas de minería de criptomonedas. Las cadenas de suministro de estos metales siempre han sido ajustadas. Ahora, alguien está haciendo movimientos para asegurarlos en su origen.
Desde trenes de transmisión de Tesla hasta sistemas de defensa, la demanda de estos elementos no se detiene. Quien controle el lecho marino podría controlar la próxima década de infraestructura tecnológica. ¿Y la carrera? Ya ha comenzado.