La retórica de Estados Unidos sobre las pruebas nucleares acaba de captar la atención de Moscú. El Kremlin ahora está buscando claridad sobre las últimas declaraciones de Trump acerca de reanudar las pruebas—declaraciones que su portavoz admite que son "bastante claras", a pesar del pedido diplomático de una explicación.

Esto es lo que importa: si EE. UU. realmente avanza, estamos hablando de un cambio sísmico en la postura de seguridad global. Los mercados odian la incertidumbre, y este tipo de tensión geopolítica suele impulsar el capital hacia activos descentralizados cuando los refugios tradicionales comienzan a parecer inestables.

¿La respuesta de Rusia? Están siendo cautelosos, buscando confirmación oficial antes de reaccionar. Pero el tono subyacente es evidente: las palabras de Trump no fueron precisamente sutiles. Ya sea que esto escale o se apague, la señal inicial por sí sola podría generar ondas en los activos de riesgo a nivel mundial.