Lo que me llama la atención de @idOS_network es que la verificación está diseñada en torno al proceso, no a las personas.

En lugar de preguntar “¿Quién es este usuario?”, el sistema plantea una pregunta más relevante: “¿Qué se requiere para esta transacción?” Si el usuario cumple con esos requisitos, la transacción es aprobada. No se recopilan datos personales adicionales, y no se exponen detalles de identidad innecesarios.

En idOS, la identidad no es un perfil estático almacenado en algún lugar. Es un estado dinámico de elegibilidad que se recalcula cada vez que se realiza una acción. Ese cambio en la forma de pensar es poderoso. Reduce la exposición de datos, respeta la privacidad y aún así satisface las necesidades de cumplimiento sin recopilar información en exceso.

Esta es una forma mucho más inteligente de gestionar la identidad en Web3.