Un recordatorio contundente de lo rápido que las cosas pueden salir mal en cripto: alguien acaba de ser víctima de envenenamiento de direcciones y envió $50M a la cartera equivocada. No hay recuperación posible después de eso. Esto no se trata solo de ser descuidado—los ataques de envenenamiento de direcciones son cada vez más sofisticados. Los estafadores crean direcciones similares que parecen legítimas a simple vista, confiando en que los usuarios apresuren las transacciones sin verificar tres veces el destino. Solo se necesita un error. La dura verdad? Una vez que los fondos llegan a la dirección equivocada en la cadena, desaparecen para siempre. Sin devoluciones, sin línea de atención al cliente, sin red de seguridad. Por eso las prácticas de seguridad son tan importantes en las transacciones en blockchain. Verifica siempre las direcciones carácter por carácter, especialmente para transferencias grandes. Copia y pega solo desde fuentes oficiales. Y, honestamente, considera usar funciones de lista blanca de direcciones cuando tu exchange o cartera las soporte. En este espacio, la prevención supera a la cura en cada oportunidad.