Un movimiento en Japón provoca temblores en los mercados financieros globales; la lógica detrás de esto en realidad no es tan compleja.

En resumen: Japón ha estado en un entorno de tasas de interés cero e incluso negativas desde 1999 hasta ahora, casi un cuarto de siglo. Esto no significa que las personas comunes puedan pedir prestado dinero en el banco sin costo alguno, sino que las grandes instituciones y el capital financiero pueden financiarse en el mercado interbancario y en los mercados internacionales a casi cero costo.

Con esta conveniencia, la estrategia del dinero inteligente ha llegado: pedir prestado yenes, cambiarlos por dólares y luego salir a comprar en todo el mundo: bitcoin, oro, acciones estadounidenses, mientras el precio siga subiendo. La valorización de los activos y el costo de financiamiento casi cero, esta lógica se amplifica constantemente y cada vez hay más participantes. ¿Hasta qué punto es grande la escala? A grosso modo, se estima que la escala de capital para este tipo de arbitraje multinacional ha alcanzado los 40 billones de dólares.

¿Qué significa esto? El yen se ha convertido en el interruptor principal del mercado financiero global.

Cuando el Banco de Japón emita señales de un aumento en las tasas de interés y comience a elevar realmente los tipos, la situación dará un giro. El yen se apreciará, y aquellas instituciones que tomaron préstamos en yenes de repente enfrentarán un aumento dramático en los costos de reembolso. No se quedarán de brazos cruzados planeando lentamente una estrategia, solo habrá una reacción: vender inmediatamente los activos que tienen, cambiar a yenes y pagar las deudas acumuladas.

El resultado es la escena que ves: el bitcoin cae, el oro cae, y las acciones de EE. UU. también caen. A primera vista, parece que estos activos han empeorado de repente, pero en realidad es una huida concentrada de liquidez global. No es un problema aislado de un mercado, sino una cadena de reacciones financieras que afecta a todo. Al entender este mecanismo, se comprende por qué un país del tamaño de Japón puede cambiar su política de tasas de interés y tener un impacto tan profundo en los precios de los activos a nivel mundial.