En la pantalla de monitoreo del mercado de la madrugada, un conjunto de datos se está actualizando: grandes inversores están cambiando silenciosamente ETH por activos estables como USDD. Las personas astutas del mercado siempre están un paso adelante de las noticias.

El mundo está atento a las acciones del Banco de Japón. Con la noticia de un aumento de tasas de interés por primera vez en diecisiete años, el pánico por el inminente cierre del comercio de arbitraje del yen se ha extendido rápidamente. Pero esto es solo la superficie. Debajo hay corrientes más profundas que están en movimiento.

A simple vista, este paso del Banco de Japón es realmente emblemático. Después de un breve rebote, el mercado volvió a caer en una oscilación difícil. Pero quienes están informados saben que esta no es toda la historia.

El verdadero problema no está en el nivel actual de las tasas de interés, sino en el rendimiento de los bonos del gobierno japonés a 10 años, que es una nervio sensible. Está acercándose al 1%, y una vez que se supere este umbral psicológico, será asfixiante para Japón, el país con la deuda más alta del mundo. La escala de la deuda pública japonesa es más del doble del PIB, y el aumento de las tasas de interés a largo plazo significa un aumento directo en el costo de la deuda, lo que representa una presión insoportable.

Esto ha generado un suspenso: ¿reiniciará el banco central el "control de la curva de rendimiento" bajo un nuevo nombre? El mercado ha apodado a esta posible operación "YCC 2.0". Es decir, mientras el banco central afirma públicamente que está endureciendo la política, podría verse obligado a establecer en secreto un techo relativamente laxo para las tasas de interés a largo plazo. Esta situación contradictoria está atrayendo la atención del mercado de criptomonedas.