Deja de preocuparte por lo que otros puedan pensar. Si realmente crees en algo, comprométete completamente. Eso aplica a cualquier activo criptográfico que hayas investigado o ese sueño que has estado persiguiendo durante mucho tiempo. El ruido a tu alrededor siempre existirá: escépticos en las redes sociales, pesimistas del mercado, dudosos en cada esquina. Pero la convicción no proviene de la validación externa. Proviene de tu propia investigación, tu propia tesis, tu propia convicción. Cuando has hecho el trabajo y sabes en qué estás invirtiendo, lánzate por completo. El mercado pone a prueba a los creyentes constantemente, pero son aquellos que se mantienen firmes los que eventualmente logran superar las dificultades.