Las condiciones de liquidez global están alcanzando nuevos récords, y estamos viendo una subida repentina de metales raros a máximos históricos junto a ello. Mientras tanto, los jugadores institucionales y las principales economías continúan acumulando activos, mientras que el nuevo presidente de la Reserva Federal señala una apertura a recortes de tasas de interés en el futuro. Estos factores convergentes pintan un panorama interesante para 2026.
Históricamente, los períodos de expansión monetaria y liquidez máxima tienden a correlacionarse con un fuerte rendimiento de los activos de riesgo. Para poner esto en perspectiva, durante la era de estímulo por COVID en 2020, Bitcoin se cotizaba alrededor de $6,000—bien antes del posterior repunte. Ahora, con múltiples vientos a favor alineándose—una oferta monetaria en expansión, la adopción institucional y señales de política acomodaticia—la configuración para el próximo año se ve notablemente diferente de los ciclos recientes.
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Las condiciones de liquidez global están alcanzando nuevos récords, y estamos viendo una subida repentina de metales raros a máximos históricos junto a ello. Mientras tanto, los jugadores institucionales y las principales economías continúan acumulando activos, mientras que el nuevo presidente de la Reserva Federal señala una apertura a recortes de tasas de interés en el futuro. Estos factores convergentes pintan un panorama interesante para 2026.
Históricamente, los períodos de expansión monetaria y liquidez máxima tienden a correlacionarse con un fuerte rendimiento de los activos de riesgo. Para poner esto en perspectiva, durante la era de estímulo por COVID en 2020, Bitcoin se cotizaba alrededor de $6,000—bien antes del posterior repunte. Ahora, con múltiples vientos a favor alineándose—una oferta monetaria en expansión, la adopción institucional y señales de política acomodaticia—la configuración para el próximo año se ve notablemente diferente de los ciclos recientes.