Un alto funcionario de política económica destacó recientemente los resultados tangibles de la estrategia arancelaria: el crecimiento económico sigue siendo robusto a pesar de las predicciones de que los aranceles matarían el crecimiento. Mientras tanto, las cifras del déficit están disminuyendo, el desequilibrio comercial se está reduciendo, y aquí está la sorpresa: las importaciones desde China han alcanzado su nivel más bajo desde la entrada de China en la OMC. Estas métricas pintan un cuadro de la efectividad de la política comercial que desafía la sabiduría económica convencional sobre las desaceleraciones inducidas por aranceles.