Las vacaciones de Navidad se acercan, pero los mercados globales están en turbulencia. Aunque en la superficie hay un ambiente festivo y alegre, en realidad se está gestando una crisis de Liquidez.

El mercado de valores estadounidense entrará en modo de vacaciones la próxima semana: cierra temprano el miércoles y estará cerrado el jueves. No parece gran cosa, pero el problema es que cuando los traders están de vacaciones, las defensas del mercado también se debilitan. Cualquier noticia negativa podría amplificarse infinitamente con un soporte de compra extremadamente delgado, e incluso provocar un colapso repentino.

Pero lo verdaderamente mortal no es el silencio de Wall Street, sino el discurso que tuvo lugar en Tokio.

Ueda Kazuo dará un discurso de gran importancia el próximo jueves. Este momento es especialmente sensible: Japón acaba de despedirse de la era de tasas de interés negativas y la base de las transacciones de arbitraje global ya ha sido sacudida. Los traders ahora se están preguntando lo mismo: ¿qué dirá a continuación?

Si él emite señales agresivas que sugieren continuar con las subidas de tasas de interés, los fondos que se están prestando en yenes a nivel global comenzarán a huir más rápido. Esto equivale a extraer sangre del mercado de activos de riesgo, y tanto las acciones estadounidenses como las criptomonedas no podrán escapar. Por otro lado, si su actitud es moderada, el mercado podría tomar un respiro, pero en unas vacaciones con poca liquidez, cualquier repunte podría ser un tigre de papel.

Esta es la fase final más crucial y también más peligrosa de la carrera de 2023. En una palabra, podría cambiar la dirección del mercado.

Hay un factor adicional: ¿anunciará Trump la nominación de un nuevo presidente de la Reserva Federal durante la Navidad? El mercado está prestando mucha atención. Actualmente, se están discutiendo candidatos como Kevin Hassett. Esta decisión también puede afectar los nervios de los mercados financieros globales.