Recientemente, una declaración del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha causado un gran revuelo en el círculo de encriptación. El contenido central es muy claro: la regulación federal ya no establece obstáculos para que los bancos se involucren en negocios de encriptación, siempre que las operaciones sean legales y cumplan con las normativas. ¿Qué tan importante es esta noticia? A decir verdad, su significado real supera con creces la mayoría de los llamados "información favorable" del último año; en realidad, ha derribado la pared invisible entre el sistema financiero tradicional y el ecosistema de encriptación.
Desglosemos lo que este cambio ha alterado específicamente. El primer nivel es que las cadenas de los bancos han sido realmente liberadas. Durante mucho tiempo, los bancos han estado interesados en los activos encriptados pero llenos de preocupaciones. Ahora, con el apoyo claro de la regulación, los bancos pueden llevar a cabo razonablemente tres grandes negocios: proporcionar custodia de activos digitales a los clientes, colaborar en transacciones normales con instituciones encriptadas con licencia y desarrollar nuevos productos basados en tecnología encriptada. De esta manera, aquellas relaciones de colaboración que antes se mantenían en la oscuridad pueden salir a la luz, sin temor a que un cambio en las políticas interrumpa la cooperación.
El segundo nivel implica la dificultad de liquidez en el ecosistema de encriptación. Muchas personas piensan que el cuello de botella del desarrollo en el pasado se debió a la prohibición regulatoria, pero en realidad no es así: el verdadero problema radica en la presión invisible del fondo. Los proyectos no pueden abrir cuentas bancarias de manera fluida, los intercambios son desconectados de los canales de pago, y la entrada y salida de capital enfrenta barreras evidentes. Esto es como construir un gran muro alrededor de todo el ecosistema, obstaculizando el flujo de fondos. Hoy en día, este muro ha sido abierto, y la entrada de capital tradicional y la salida y entrada de activos encriptados se volverán fluidas. El impacto en la liquidez del mercado y en la participación institucional es evidente.
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ZkProofPudding
· hace4h
¡Vaya, esta vez Powell realmente se ha mostrado más flexible! ¿Finalmente se va a romper el muro de separación entre el sistema bancario y el mundo Cripto? Ya era hora.
Espera, ¿realmente se va a concretar esto o será otra vez una serie de palabras vacías?
La liquidez del TradFi está aumentando, pero ¿los riesgos centralizados también van a aumentar?
Cumplimiento, cumplimiento, siempre hablando de cumplimiento, ¿por qué las fronteras legales son tan borrosas?
La entrada de capital significa que la regulación será más estricta... ¿es esto algo bueno?
Si esto realmente se lleva a cabo, los pequeños monedas probablemente van a caer en picada.
Hablando de la flexibilización de los servicios de custodia, ¿es hora de que las instituciones compren la caída?
Sigo sintiéndome bastante pesimista, las reglas han cambiado, pero ¿qué hay de la implementación?
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SingleForYears
· hace5h
Esto realmente va a cambiar, los bancos ya no van a hacer como si no oyeran.
Recientemente, una declaración del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha causado un gran revuelo en el círculo de encriptación. El contenido central es muy claro: la regulación federal ya no establece obstáculos para que los bancos se involucren en negocios de encriptación, siempre que las operaciones sean legales y cumplan con las normativas. ¿Qué tan importante es esta noticia? A decir verdad, su significado real supera con creces la mayoría de los llamados "información favorable" del último año; en realidad, ha derribado la pared invisible entre el sistema financiero tradicional y el ecosistema de encriptación.
Desglosemos lo que este cambio ha alterado específicamente. El primer nivel es que las cadenas de los bancos han sido realmente liberadas. Durante mucho tiempo, los bancos han estado interesados en los activos encriptados pero llenos de preocupaciones. Ahora, con el apoyo claro de la regulación, los bancos pueden llevar a cabo razonablemente tres grandes negocios: proporcionar custodia de activos digitales a los clientes, colaborar en transacciones normales con instituciones encriptadas con licencia y desarrollar nuevos productos basados en tecnología encriptada. De esta manera, aquellas relaciones de colaboración que antes se mantenían en la oscuridad pueden salir a la luz, sin temor a que un cambio en las políticas interrumpa la cooperación.
El segundo nivel implica la dificultad de liquidez en el ecosistema de encriptación. Muchas personas piensan que el cuello de botella del desarrollo en el pasado se debió a la prohibición regulatoria, pero en realidad no es así: el verdadero problema radica en la presión invisible del fondo. Los proyectos no pueden abrir cuentas bancarias de manera fluida, los intercambios son desconectados de los canales de pago, y la entrada y salida de capital enfrenta barreras evidentes. Esto es como construir un gran muro alrededor de todo el ecosistema, obstaculizando el flujo de fondos. Hoy en día, este muro ha sido abierto, y la entrada de capital tradicional y la salida y entrada de activos encriptados se volverán fluidas. El impacto en la liquidez del mercado y en la participación institucional es evidente.