¿Es realmente un punto a favor operar de manera discreta? A partir del caso de TNT, se observa la dificultad del crecimiento ecológico.

En una era en la que los diversos proyectos se esfuerzan por hacerse notar, algunos equipos han elegido el camino opuesto: no calentar temas de actualidad, no crear controversias, no seguir tendencias. Esta moderación ha recibido buenos comentarios en la comunidad, pero detrás de la aparente racionalidad, se esconden varios problemas difíciles de eludir.

Primero está el dilema del tráfico. El mercado de Crypto es esencialmente una lucha por la atención. Cuando los usuarios son bombardeados diariamente con una gran cantidad de información, si un proyecto permanece en silencio durante mucho tiempo, es difícil para los nuevos usuarios descubrirlo de forma natural. El resultado suele ser que la actividad del ecosistema depende cada vez más de los primeros poseedores y jugadores clave, la nueva sangre no puede entrar, y toda la comunidad gradualmente cae en un ciclo autosuficiente.

En segundo lugar, está la presión de la economía de los tokens. No generar atención significa falta de interés en el mercado, y el nivel de atención del mercado afecta directamente la liquidez y la actividad comercial de los tokens. $TNT enfrenta precisamente este dilema: cómo mantener la racionalidad del proyecto al mismo tiempo que se muestra a los capitales y a los usuarios la posibilidad de subir. Un enfoque excesivamente discreto puede llevar a que los fondos fluyan hacia competidores que saben contar mejores historias.

Esto no significa que el proyecto deba ser ostentoso, sino que necesita encontrar un equilibrio entre la comunicación transparente y el marketing. Algunos proyectos logran evitar la especulación innecesaria a través de actualizaciones ecológicas regulares, transparencia de datos y retroalimentación de la comunidad, permitiendo que el mercado perciba el progreso real. Esta puede ser la práctica más sostenible.