Recientemente, la noticia de que La Reserva Federal (FED) ha inyectado 6.8 mil millones en liquidez ha inundado los medios, y hay dos voces en el ámbito financiero que están muy activas. Por un lado, están los gritos de "¡la salvación del mercado ha llegado!", sintiendo que esto es un signo de políticas de relajación; por el otro, están las preocupaciones de "¡otra vez se va a generar inflación!". Pero pocas personas realmente comprenden la lógica detrás de esta operación.
Primero, un hecho clave: esta inyección de 6.8 mil millones no es en absoluto un alivio cuantitativo (QE), sino una medida defensiva de la Reserva Federal (FED). El objetivo es muy claro: evitar que se repita la crisis de liquidez de 2019.
¿Cómo entenderlo? Empecemos con los números. Desde que comenzó la reducción de activos en junio de 2022, el tamaño de los activos de La Reserva Federal (FED) ha disminuido más de un 30%. A finales del año pasado, el saldo de reservas cayó durante 8 semanas consecutivas por debajo de los 3 billones de dólares, un nivel que ya había sido problemático en 2019. La tormenta de liquidez de ese año fue causada por la caída de las reservas a un rango insuficiente, lo que llevó a una repentina tensión en el mercado de fondos.
La situación actual es un poco similar. Los ajustes de fin de año y los requisitos regulatorios pueden llevar a los bancos a aumentar los costos de financiamiento, y la tasa de recompra overnight puede aumentar, presionando la liquidez. La Reserva Federal (FED) con su acción de inyección de liquidez, en pocas palabras, está tomando precauciones.
Al pensar al revés, si esto es realmente una señal de un gran estímulo, ¿por qué la Reserva Federal (FED) tendría que reducir su balance al mismo tiempo? Es contradictorio, ¿verdad? Por lo tanto, en lugar de interpretarlo como el comienzo de un ciclo de estímulo, es mejor entenderlo como que la Reserva Federal (FED) está haciendo equilibrio: por un lado, manteniendo la dirección general de la restricción, y por el otro, asegurando que no haya problemas de liquidez a corto plazo.
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SolidityNewbie
· 12-23 01:32
Jaja, Powell está jugando con juegos mentales de nuevo, reduciendo el balance de un lado y soltando dinero del otro, este trabajo es increíble.
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HodlTheDoor
· 12-22 20:50
Esta es la verdad, aplaudan. Un montón de personas ven los números y comienzan a soñar con salvar el mercado, sin saber que ellos ya estaban en defensa.
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CryptoPunster
· 12-22 20:39
Ah, here we go again, the media collectively scripting, saving the market, saving the market, saving the market, why not say it's defense?
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Walking on the balance beam so smoothly, La Reserva Federal (FED) really represents the "both...and..." ceiling.
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To put it bluntly, it's just afraid of a repeat of 2019, a bunch of people shouting QE, while they haven't loosened the rope at all.
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There are indeed few who see through this operation, most are still fantasizing about getting rich.
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Reducing the balance sheet + injecting Liquidez, this contradictory combo has me a bit confused, but thinking about it carefully, it's indeed clever.
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When reserves drop below three trillion, they start to panic, this is the "timely stop loss" wisdom of the Banco Central.
Recientemente, la noticia de que La Reserva Federal (FED) ha inyectado 6.8 mil millones en liquidez ha inundado los medios, y hay dos voces en el ámbito financiero que están muy activas. Por un lado, están los gritos de "¡la salvación del mercado ha llegado!", sintiendo que esto es un signo de políticas de relajación; por el otro, están las preocupaciones de "¡otra vez se va a generar inflación!". Pero pocas personas realmente comprenden la lógica detrás de esta operación.
Primero, un hecho clave: esta inyección de 6.8 mil millones no es en absoluto un alivio cuantitativo (QE), sino una medida defensiva de la Reserva Federal (FED). El objetivo es muy claro: evitar que se repita la crisis de liquidez de 2019.
¿Cómo entenderlo? Empecemos con los números. Desde que comenzó la reducción de activos en junio de 2022, el tamaño de los activos de La Reserva Federal (FED) ha disminuido más de un 30%. A finales del año pasado, el saldo de reservas cayó durante 8 semanas consecutivas por debajo de los 3 billones de dólares, un nivel que ya había sido problemático en 2019. La tormenta de liquidez de ese año fue causada por la caída de las reservas a un rango insuficiente, lo que llevó a una repentina tensión en el mercado de fondos.
La situación actual es un poco similar. Los ajustes de fin de año y los requisitos regulatorios pueden llevar a los bancos a aumentar los costos de financiamiento, y la tasa de recompra overnight puede aumentar, presionando la liquidez. La Reserva Federal (FED) con su acción de inyección de liquidez, en pocas palabras, está tomando precauciones.
Al pensar al revés, si esto es realmente una señal de un gran estímulo, ¿por qué la Reserva Federal (FED) tendría que reducir su balance al mismo tiempo? Es contradictorio, ¿verdad? Por lo tanto, en lugar de interpretarlo como el comienzo de un ciclo de estímulo, es mejor entenderlo como que la Reserva Federal (FED) está haciendo equilibrio: por un lado, manteniendo la dirección general de la restricción, y por el otro, asegurando que no haya problemas de liquidez a corto plazo.