Recientemente, el conflicto de propiedad de AAVE es muy digno de seguir, especialmente para los jugadores de CAKE. Este tipo de problemas CAKE eventualmente también enfrentará, y se espera que estalle lo antes posible el próximo año, dependiendo de cuándo comience a cobrar la función de predicción.

Detrás de un problema que parece simple, en realidad hay mucha complejidad. Aunque el oráculo cuenta con la participación de un laboratorio conocido, CAKE se incubó y opera de manera independiente en la cadena pública de Binance. Aquí viene la clave: en términos de acciones, CAKE y la función de oráculo no tienen ninguna relación. Esto plantea una pregunta aguda: ¿existe un posible traslado de beneficios por parte del equipo del proyecto?

Desde la lógica real, CAKE incurre en costos de tráfico y mano de obra, los cuales son asumidos por el DAO. Pero, ¿qué obtiene el DAO? A día de hoy, parece ser cero. En comparación, la cadena pública de Binance ha obtenido beneficios considerables en este ecosistema. Esta desigual distribución de costos se ha convertido, naturalmente, en el detonante.

Por supuesto, ahora los datos aún son insuficientes, así que la verdadera respuesta tendrá que esperar hasta que el mecanismo de tarifas se inicie el próximo año para poder ver claramente cómo se distribuyen los ingresos de los oráculos, cuánto puede recibir el DAO, eso es lo realmente importante.