Cuando te vuelvas cada vez más increíble, recuerda que nunca debes abrirte por completo a cualquiera. Aquellos que parecen ser amables contigo, en realidad se acercan a ti con sus propios propósitos.

El mundo de los adultos siempre prioriza los intereses. Hacer demasiados amigos con diferentes puntos de vista solo te hará sentir más agotado y, al final, perderte a ti mismo.

No hay más que un método para no salir perdiendo, y es nunca involucrarse de corazón. El problema de muchas personas es que desperdician su tiempo en relaciones interpersonales sin sentido.

Los ratones nunca piensan que lo que comen es robado, las moscas nunca piensan que son feas, y las serpientes nunca saben que son venenosas. Si las ideas no están en la misma sintonía, por mucho que hables, es en vano.

Recuerda, ninguna relación se mantiene solo por tus sentimientos, ni depende de tu inteligencia emocional, sino de qué valor de uso tienes. Siempre que estés dispuesto a invitar, habrá alguien dispuesto a acompañarte a cenar. En la pobreza, nadie pregunta en la ciudad, en la riqueza, hay parientes lejanos en las montañas. Solo en los momentos verdaderamente difíciles de la vida se puede ver el verdadero rostro del corazón humano. En cuanto a lo que ves ahora, es solo lo que quieren que veas, creas o no.