Desde una perspectiva objetiva, varios problemas del intercambio merecen ser discutidos. En primer lugar, enfatizar la emoción del comercio y la fluctuación del mercado en sí mismo no es reprochable, pero mantener la calidez a través de la presión repetida sobre el costo emocional de los usuarios - esta práctica parece haber ido demasiado lejos. Los usuarios eventualmente se sentirán fatigados. En segundo lugar, el problema más central radica en la concentración del derecho a listar monedas. Los estándares de precios de las monedas, el proceso de revisión de listados, la situación de los ingresos, los datos reales y otra información clave deberían ser pública y transparentes para todos los usuarios, y no limitarse al equipo interno de evaluación de listados. Esta asimetría de información resulta en un oligopolio de poder, que a largo plazo no beneficia el desarrollo saludable del ecosistema. El valor principal de un intercambio debería radicar en conectar y no en monopolizar.