En estos años en el sector financiero, hay algo que me ha dejado una impresión especialmente profunda. Una vez hablé con un experimentado operador de forex japonés, que ha estado en el mercado de divisas durante más de veinte años, además de tener una clínica en Shizuoka. Con una sonrisa amarga, dijo: "Si no opero en forex, siempre siento que me falta algo. Seguir los movimientos del mercado mundial me hace sentir más tranquilo." En ese momento no lo entendía completamente, pero cuanto más lo pienso, más comprendo esa sensación.

La semana pasada llegó una gran noticia: el Banco de Japón anunció un aumento de las tasas de interés, lo que rompe con un entorno de tasas cero por primera vez en dos o tres décadas. Lo primero que me vino a la mente fue la figura de ese viejo señor, y detrás de él, ese grupo de "jugadores invisibles". Ellas ya no son simplemente minoristas, decir que son "corrientes ocultas" del flujo de capital global es ser conservador; son verdaderas ballenas capaces de agitar los océanos.

**El mundo "grande" que no puedes ver**

Este grupo de personas está compuesto principalmente por amas de casa japonesas que, al considerar que las tasas de interés en su país son demasiado bajas, se agruparon para invertir en el exterior. La cantidad de miembros ha crecido, y hoy en día, muchos hombres de mediana edad también se han unido; con una aplicación pueden operar en el mercado global. No las subestimes: en un momento dado, representaron entre el 20% y el 30% del volumen de transacciones en el mercado de forex de Tokio, y siguen siendo un gran actor en el forex minorista global.

Los activos financieros de los hogares japoneses suman 14 billones de dólares, y su estrategia se llama "arbitraje del yen": tomar prestado yenes con tasas de interés casi cero, cambiarlos por dólares, una moneda de alto interés, y luego comprar bonos del Tesoro de EE. UU., acciones o incluso activos digitales, obteniendo así un margen de interés estable. En la pasada era de tasas de interés cero en Japón, esto era prácticamente un negocio de ganar dinero sin esfuerzo. Incluso Buffett ha hecho algo similar: emitir bonos de bajo interés en Japón y luego invertir.

**Las reglas cambiaron de repente**

Pero esta vez, el aumento de tasas del Banco de Japón ha cambiado directamente el juego. El espacio de arbitraje original se ha comprimido seriamente, y activos de riesgo como Ethereum y Bitcoin enfrentan la presión de una reconfiguración de capital. Cuando la apreciación del yen se convierte en una tendencia, las posiciones que se sostenían gracias al arbitraje de bajas tasas deben ser reevaluadas. Aquellos canales de ingresos que solían ser estables, ahora se han convertido en exposiciones de riesgo que requieren precaución. Este cambio en el patrón de liquidez global seguramente generará olas en el mercado de activos digitales.