El oro en 2025 experimentó un auge inesperado, rompiendo barreras históricas que las mercados no habían visto antes. Pero la pregunta que ahora preocupa a los inversores no es cuándo continuará la subida, sino ¿cuándo veremos una caída real en el precio del oro? ¿Y será 2026 el año que resolverá este debate?
La loca carrera del oro en 2025… de 3000 a más de 4300 dólares
El año comenzó con precios modestos en torno a 3455 dólares por onza, pero los meses siguientes vieron un ascenso acelerado. En octubre pasado, el oro superó la barrera psicológica de 4300 dólares, alcanzando un máximo histórico respaldado por dos factores principales: el temor a una desaceleración de la economía global y el regreso gradual de políticas monetarias acomodaticias.
Las bancos centrales fueron los aliados más fuertes del oro en este período. Solo en el primer trimestre, estas instituciones añadieron 244 toneladas a sus reservas, un aumento del 24% respecto a la media histórica. Solo China añadió más de 65 toneladas, en un movimiento que refleja una creciente voluntad mundial de liberarse de la dependencia total del dólar estadounidense.
Los seis factores que definirán el rumbo del oro en 2026
Primero: la disminución de los rendimientos reales
La Reserva Federal redujo las tasas de interés dos veces, la última en octubre en 25 puntos básicos. El mercado ahora prevé una reducción adicional en diciembre, lo que podría llevar la tasa a aproximadamente 3.4% para finales de 2026. Esta caída significa una sola cosa: el costo de oportunidad del oro disminuirá, y su atractivo aumentará.
Segundo: la demanda institucional no se detiene
Los fondos cotizados en oro captaron 21 mil millones de dólares solo en la primera mitad de 2025. El total ahora alcanza las 3838 toneladas, muy cerca del máximo histórico de 3929 toneladas. Este flujo constante de capital indica que los inversores no consideran al oro como una herramienta de especulación temporal, sino como una inversión a largo plazo.
Tercero: la crisis de oferta continúa
La producción minera no ha podido satisfacer la demanda. Al contrario, la cantidad de oro reciclado cayó un 1% porque los propietarios prefieren mantenerlo esperando mayores subidas. Los costos de extracción subieron a 1470 dólares por onza, el nivel más alto en una década. Esto significa que cualquier aumento en la producción será lento y costoso.
Cuarto: el dólar pierde fuerza
El índice del dólar ha caído un 7.64% desde principios de 2025. Esta debilidad hace que el oro sea más barato para los compradores en monedas extranjeras, aumentando su demanda global.
Quinto: la deuda soberana se acerca a los trillones
La deuda pública mundial superó el 100% del PIB. En este contexto, el oro se considera una protección contra los riesgos futuros de inflación y posibles colapsos financieros.
Sexto: las tensiones geopolíticas no desaparecerán
Los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China, y las tensiones en Oriente Medio, añadieron un 7% a la demanda de oro según Reuters. Estas tensiones no desaparecerán en 2026.
Pronósticos de los grandes bancos: el número 5000 asoma en el horizonte
HSBC: espera que el oro alcance 5000 dólares en la primera mitad de 2026, con un promedio anual de 4600 dólares.
Bank of America: elevó el techo a 5000 dólares, con un promedio de 4400 dólares, pero advirtió sobre correcciones a corto plazo.
Goldman Sachs: ajustó su pronóstico a 4900 dólares, citando fuertes flujos en fondos cotizados.
J.P. Morgan: prevé que el oro llegue a 5055 dólares para mediados de 2026.
El rango más repetido entre estos bancos: 4800 a 5000 dólares como pico, y 4200 a 4800 dólares como promedio anual.
¿Cuándo bajaremos? Escenarios posibles
A pesar del optimismo, hay factores que podrían frenar la subida:
Escenario de corrección sencilla: si los inversores comienzan a tomar ganancias, podríamos ver una caída hasta 4200 dólares, advierte HSBC.
Escenario de colapso real: no ocurrirá un desplome sin una gran conmoción económica. HSBC descarta una caída por debajo de 3800 dólares bajo las condiciones actuales.
Escenario a largo plazo: J.P. Morgan y Deutsche Bank coinciden en que el oro ha entrado en una “nueva zona de precios” difícil de romper hacia abajo, gracias a un cambio estratégico en la percepción de los inversores como un activo a largo plazo.
Análisis técnico: señales mixtas al inicio del invierno
El oro cerró el 21 de noviembre en 4065 dólares, tras haber tocado los 4381 dólares en octubre. Rompió la línea de tendencia alcista, pero aún mantiene la línea principal de dirección.
Niveles importantes:
Soporte fuerte: 4000 dólares (si se rompe, podría buscar los 3800)
Primera resistencia: 4200 dólares
Resistencia siguiente: 4400 y 4680 dólares
Indicadores de momentum: el RSI está en 50, lo que indica un mercado completamente neutral. La línea MACD por encima de cero confirma que la tendencia general sigue siendo alcista.
Predicción técnica: el oro podría mantenerse en un rango lateral entre 4000 y 4220 dólares a corto plazo, pero la visión general sigue siendo positiva mientras se mantenga por encima de la línea de tendencia principal.
El oro en Oriente Medio… cifras locales interesantes
Egipto: el precio de la onza podría llegar a unos 522,580 libras egipcias (aumento del 158% respecto a los precios actuales).
Arabia Saudita: si se cumple el escenario ambicioso en 5000 dólares, la onza rondaría los 18,750 a 19,000 riales saudíes.
Emiratos Árabes: en el mismo escenario, la onza podría alcanzar los 18,375 a 19,000 dirhams.
(Estas estimaciones asumen estabilidad en los tipos de cambio y continuidad en la demanda global)
Conclusión: 2026, el año de la resolución
La pregunta “¿cuándo veremos una caída real en el precio del oro?” quizás no sea la formulación correcta. Lo correcto sería preguntar: ¿se cumplirán las condiciones económicas que permitan una bajada sin una gran conmoción?
Si los rendimientos reales siguen bajando, el dólar se mantiene débil y los bancos centrales continúan comprando, el oro está en camino de registrar nuevos picos que podrían llegar a los 5000 dólares.
Pero si la inflación se desploma de repente y la confianza en los mercados financieros se restablece, la metal podría entrar en una fase de estabilización a largo plazo, retrasando la llegada a ese nivel.
La realidad es que el momento de la caída del precio del oro depende de factores que aún están fuera de control: decisiones de la Reserva Federal, acciones de los bancos centrales y el panorama geopolítico mundial. La respuesta llegará en 2026.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¿Nos espera un colapso en los precios del oro en 2026? Predicciones audaces que superan los 5000 dólares
El oro en 2025 experimentó un auge inesperado, rompiendo barreras históricas que las mercados no habían visto antes. Pero la pregunta que ahora preocupa a los inversores no es cuándo continuará la subida, sino ¿cuándo veremos una caída real en el precio del oro? ¿Y será 2026 el año que resolverá este debate?
La loca carrera del oro en 2025… de 3000 a más de 4300 dólares
El año comenzó con precios modestos en torno a 3455 dólares por onza, pero los meses siguientes vieron un ascenso acelerado. En octubre pasado, el oro superó la barrera psicológica de 4300 dólares, alcanzando un máximo histórico respaldado por dos factores principales: el temor a una desaceleración de la economía global y el regreso gradual de políticas monetarias acomodaticias.
Las bancos centrales fueron los aliados más fuertes del oro en este período. Solo en el primer trimestre, estas instituciones añadieron 244 toneladas a sus reservas, un aumento del 24% respecto a la media histórica. Solo China añadió más de 65 toneladas, en un movimiento que refleja una creciente voluntad mundial de liberarse de la dependencia total del dólar estadounidense.
Los seis factores que definirán el rumbo del oro en 2026
Primero: la disminución de los rendimientos reales
La Reserva Federal redujo las tasas de interés dos veces, la última en octubre en 25 puntos básicos. El mercado ahora prevé una reducción adicional en diciembre, lo que podría llevar la tasa a aproximadamente 3.4% para finales de 2026. Esta caída significa una sola cosa: el costo de oportunidad del oro disminuirá, y su atractivo aumentará.
Segundo: la demanda institucional no se detiene
Los fondos cotizados en oro captaron 21 mil millones de dólares solo en la primera mitad de 2025. El total ahora alcanza las 3838 toneladas, muy cerca del máximo histórico de 3929 toneladas. Este flujo constante de capital indica que los inversores no consideran al oro como una herramienta de especulación temporal, sino como una inversión a largo plazo.
Tercero: la crisis de oferta continúa
La producción minera no ha podido satisfacer la demanda. Al contrario, la cantidad de oro reciclado cayó un 1% porque los propietarios prefieren mantenerlo esperando mayores subidas. Los costos de extracción subieron a 1470 dólares por onza, el nivel más alto en una década. Esto significa que cualquier aumento en la producción será lento y costoso.
Cuarto: el dólar pierde fuerza
El índice del dólar ha caído un 7.64% desde principios de 2025. Esta debilidad hace que el oro sea más barato para los compradores en monedas extranjeras, aumentando su demanda global.
Quinto: la deuda soberana se acerca a los trillones
La deuda pública mundial superó el 100% del PIB. En este contexto, el oro se considera una protección contra los riesgos futuros de inflación y posibles colapsos financieros.
Sexto: las tensiones geopolíticas no desaparecerán
Los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China, y las tensiones en Oriente Medio, añadieron un 7% a la demanda de oro según Reuters. Estas tensiones no desaparecerán en 2026.
Pronósticos de los grandes bancos: el número 5000 asoma en el horizonte
HSBC: espera que el oro alcance 5000 dólares en la primera mitad de 2026, con un promedio anual de 4600 dólares.
Bank of America: elevó el techo a 5000 dólares, con un promedio de 4400 dólares, pero advirtió sobre correcciones a corto plazo.
Goldman Sachs: ajustó su pronóstico a 4900 dólares, citando fuertes flujos en fondos cotizados.
J.P. Morgan: prevé que el oro llegue a 5055 dólares para mediados de 2026.
El rango más repetido entre estos bancos: 4800 a 5000 dólares como pico, y 4200 a 4800 dólares como promedio anual.
¿Cuándo bajaremos? Escenarios posibles
A pesar del optimismo, hay factores que podrían frenar la subida:
Escenario de corrección sencilla: si los inversores comienzan a tomar ganancias, podríamos ver una caída hasta 4200 dólares, advierte HSBC.
Escenario de colapso real: no ocurrirá un desplome sin una gran conmoción económica. HSBC descarta una caída por debajo de 3800 dólares bajo las condiciones actuales.
Escenario a largo plazo: J.P. Morgan y Deutsche Bank coinciden en que el oro ha entrado en una “nueva zona de precios” difícil de romper hacia abajo, gracias a un cambio estratégico en la percepción de los inversores como un activo a largo plazo.
Análisis técnico: señales mixtas al inicio del invierno
El oro cerró el 21 de noviembre en 4065 dólares, tras haber tocado los 4381 dólares en octubre. Rompió la línea de tendencia alcista, pero aún mantiene la línea principal de dirección.
Niveles importantes:
Indicadores de momentum: el RSI está en 50, lo que indica un mercado completamente neutral. La línea MACD por encima de cero confirma que la tendencia general sigue siendo alcista.
Predicción técnica: el oro podría mantenerse en un rango lateral entre 4000 y 4220 dólares a corto plazo, pero la visión general sigue siendo positiva mientras se mantenga por encima de la línea de tendencia principal.
El oro en Oriente Medio… cifras locales interesantes
Egipto: el precio de la onza podría llegar a unos 522,580 libras egipcias (aumento del 158% respecto a los precios actuales).
Arabia Saudita: si se cumple el escenario ambicioso en 5000 dólares, la onza rondaría los 18,750 a 19,000 riales saudíes.
Emiratos Árabes: en el mismo escenario, la onza podría alcanzar los 18,375 a 19,000 dirhams.
(Estas estimaciones asumen estabilidad en los tipos de cambio y continuidad en la demanda global)
Conclusión: 2026, el año de la resolución
La pregunta “¿cuándo veremos una caída real en el precio del oro?” quizás no sea la formulación correcta. Lo correcto sería preguntar: ¿se cumplirán las condiciones económicas que permitan una bajada sin una gran conmoción?
Si los rendimientos reales siguen bajando, el dólar se mantiene débil y los bancos centrales continúan comprando, el oro está en camino de registrar nuevos picos que podrían llegar a los 5000 dólares.
Pero si la inflación se desploma de repente y la confianza en los mercados financieros se restablece, la metal podría entrar en una fase de estabilización a largo plazo, retrasando la llegada a ese nivel.
La realidad es que el momento de la caída del precio del oro depende de factores que aún están fuera de control: decisiones de la Reserva Federal, acciones de los bancos centrales y el panorama geopolítico mundial. La respuesta llegará en 2026.