Conocimiento básico del tipo de cambio del dólar frente al renminbi
El tipo de cambio es un indicador importante para medir la relación de intercambio entre dos monedas. Tomando como ejemplo el euro/dólar estadounidense (EUR/USD), si el tipo de cambio es 1.04, significa que se necesitan 1.04 dólares para cambiar por 1 euro; si este valor sube a 1.09, indica que el euro se ha apreciado y el dólar se ha depreciado en relación; por el contrario, si baja a 0.88, significa que el euro se ha depreciado y el dólar se ha apreciado.
El índice del dólar es una herramienta clave para medir la fortaleza relativa del dólar, calculado ponderando los tipos de cambio del dólar frente a seis monedas principales: euro, yen, libra esterlina, dólar canadiense, corona sueca y franco suizo. Cuanto más alto sea el valor del índice, más fuerte estará el dólar; cuanto más bajo, más débil. Es importante tener en cuenta que las variaciones del índice del dólar no solo dependen de la política de la Reserva Federal, sino también de si las políticas de los bancos centrales de los países de las monedas componentes están alineadas con la tendencia del dólar.
Estado actual del índice del dólar y perspectivas a corto plazo
Hasta la fecha, el índice del dólar se encuentra en su nivel más bajo desde noviembre (aproximadamente 103.45), con cinco días consecutivos de caída, y ha roto la media móvil simple de 200 días, lo cual suele considerarse una señal técnica bajista.
Los datos de empleo en EE. UU. por debajo de las expectativas afectaron directamente las expectativas del mercado. Esto impulsó la percepción de una posible reducción adicional de tasas por parte de la Reserva Federal, lo que llevó a una caída en los rendimientos de los bonos del gobierno y debilitó el atractivo del dólar como activo refugio.
La dirección de la política monetaria de la Reserva Federal es crucial para la tendencia del dólar. Si el mercado continúa anticipando ciclos de recortes de tasas más frecuentes, el dólar podría seguir debilitándose; en cambio, si se produce una reversión, podría haber una oportunidad de rebote. Aunque existe la posibilidad de una recuperación técnica a corto plazo, la presión bajista general sigue siendo evidente. Si la Fed implementa varias reducciones de tasas y los datos económicos de EE. UU. siguen siendo débiles, el índice del dólar podría seguir presionado en 2025, con niveles de soporte por debajo de 102.00.
Revisión de los ciclos históricos del dólar frente al renminbi y otras monedas principales
Desde la disolución del sistema de Bretton Woods en 1971, el índice del dólar ha atravesado ocho fases de ciclo claramente diferenciadas:
1971-1980 período de declive: tras la desaparición del patrón oro, el dólar se expandió excesivamente, agravado por la crisis del petróleo y la alta inflación, llevando el índice por debajo de 90.
1980-1985 período de fortaleza: el expresidente de la Fed, Paul Volcker, elevó las tasas de interés hasta un 20%, manteniéndolas en niveles altos del 8-10%, lo que llevó al índice a máximos históricos.
1985-1995 período de ajuste: en un escenario de “doble déficit” (fiscal y comercial), el dólar entró en una tendencia bajista prolongada.
1995-2002 período de recuperación: el auge de la industria de Internet impulsó el crecimiento económico de EE. UU., con entradas netas de capital, alcanzando el índice 120.
2002-2010 período de debilitamiento: la burbuja de Internet estalló, los atentados del 11 de septiembre y las políticas de flexibilización cuantitativa acumuladas, culminando en la crisis financiera de 2008, que provocó una caída significativa del dólar hasta niveles cercanos a 60.
2011-2020 inicio de recuperación: en medio de la crisis de deuda europea y el desplome de las bolsas chinas, EE. UU. mostró relativa estabilidad, con varias subidas de tasas por parte de la Fed, fortaleciendo el índice.
2020 inicio de recesión hasta 2022: el impacto de la pandemia llevó a tasas cero y a una política de expansión monetaria ilimitada, disparando la inflación y provocando una caída del dólar.
2022 inicio de nuevo ciclo hasta 2024: la Fed elevó agresivamente las tasas a niveles no vistos en 25 años y comenzó a reducir su balance, lo que, si bien controló la inflación, desafió nuevamente la confianza en el dólar.
Perspectivas del dólar frente al renminbi y otras monedas principales hasta 2025
Análisis del tipo de cambio del dólar frente al renminbi
El comportamiento del dólar frente al renminbi está influenciado por múltiples factores, incluyendo las políticas económicas de EE. UU. y China, y la oferta y demanda del mercado. Si la Fed mantiene una postura restrictiva y China desacelera su crecimiento económico, el dólar frente al renminbi podría experimentar presiones al alza.
Las políticas del Banco Popular de China y su orientación en el mercado tendrán un impacto a largo plazo. La intensidad de las intervenciones del banco central puede alterar directamente el ritmo del movimiento del renminbi.
Desde el punto de vista técnico, el dólar/rmb en el rango de 7.2300-7.2600 podría seguir oscilando, con poca fuerza para una ruptura clara a corto plazo. Si rompe el soporte en 7.2260 y los indicadores técnicos muestran condiciones de sobreventa, podría presentarse una oportunidad de rebote a corto plazo.
Perspectiva del euro/dólar
El euro frente al dólar y el índice del dólar muestran una correlación negativa muy alta. Impulsados por la depreciación del dólar, la política acomodaticia del BCE y las diferencias en las expectativas económicas, si la Fed cumple con las expectativas de recortes y la economía estadounidense se desacelera, mientras que la europea continúa recuperándose, el euro podría fluctuar al alza.
Los datos recientes muestran que el euro/dólar ha subido a 1.0835, mostrando una tendencia alcista sostenida. Si esta cotización se mantiene estable y supera los 1.0900, aumentan las probabilidades de una ruptura de esa barrera psicológica. Desde el punto de vista técnico, los picos anteriores y las líneas de tendencia pueden ofrecer soporte, mientras que la barrera en 1.0900 será una resistencia clave.
Perspectiva de la libra esterlina/dólar
La economía del Reino Unido tiene una alta correlación con EE. UU., y la tendencia de la libra/dólar es similar a la del euro/dólar. Se espera que el ritmo de recortes del Banco de Inglaterra sea más lento que el de la Fed, lo que proporciona cierto soporte a la libra. Si el Banco de Inglaterra adopta una política de recortes cautelosos, la libra mantendrá una posición relativamente fuerte frente al dólar.
Los indicadores técnicos muestran un estado positivo, y en 2025 es probable que la libra/dólar oscile en un rango de 1.25-1.35, con una tendencia de consolidación alcista, dominada por la divergencia en políticas y el sentimiento de refugio. Si la divergencia económica y política entre EE. UU. y Reino Unido se acentúa, el tipo de cambio podría desafiar niveles por encima de 1.40, aunque hay que estar atento a riesgos políticos y shocks de liquidez que puedan provocar retrocesos.
Perspectiva del dólar/yen
El dólar/yen es uno de los pares con mayor liquidez global. En enero, los salarios básicos en Japón aumentaron un 3.1% interanual, la mayor subida en 32 años, reflejando una posible ruptura del ciclo de baja inflación y bajos salarios en Japón. Con el aumento salarial y las presiones inflacionarias potenciales, el Banco de Japón podría ajustar su política de tasas en el futuro. La presión internacional, especialmente de EE. UU., podría acelerar el proceso de subida de tasas en Japón.
Se espera que en 2025 el dólar/yen tenga una tendencia bajista. Las expectativas de recortes y la recuperación económica japonesa serán impulsores importantes. Desde el análisis técnico, si el dólar/yen cae por debajo de 146.90, podría probar niveles más bajos; para revertir la tendencia bajista actual, sería necesario superar los 150.0 como resistencia.
Perspectiva del dólar australiano/francés
El PIB del cuarto trimestre en Australia creció un 0.6% intertrimestral y un 1.3% interanual, ambos por encima de las expectativas del mercado. La balanza comercial de enero alcanzó un superávit de 562 mil millones de yuanes, apoyando el rendimiento del dólar australiano.
El Banco de la Reserva de Australia mantiene una postura cautelosa, sugiriendo poca probabilidad de recortes, lo que implica que Australia podría mantener una política monetaria relativamente positiva en comparación con otras economías principales, brindando soporte al dólar australiano.
A pesar de los buenos datos, aún hay que considerar posibles ajustes técnicos del dólar y la incertidumbre global. Si la Fed continúa con una política de flexibilización en 2025, la debilidad del dólar podría impulsar al AUD/USD al alza.
Guía de estrategia de trading del dólar en 2025
Estrategia a corto plazo (Q1-Q2): operaciones en rango para captar reversiones
Escenario alcista: la escalada de conflictos geopolíticos podría elevar el índice del dólar a 100-103; datos económicos estadounidenses mejores de lo esperado (como empleo no agrícola >25 millones) retrasarían la expectativa de recortes, impulsando el rebote del dólar.
Escenario bajista: recortes continuos de tasas por parte de la Fed y una política acomodaticia del BCE retrasada fortalecerían el euro, y el índice del dólar podría caer por debajo de 95; un aumento en el riesgo de deuda en EE. UU. podría afectar la confianza en el dólar.
Recomendaciones: inversores agresivos pueden realizar operaciones de compra y venta en el rango de 95-100 del índice del dólar, usando indicadores técnicos (divergencias MACD, retrocesos de Fibonacci) para detectar señales de reversión; los inversores conservadores deben esperar a que las políticas de la Fed sean más claras.
Estrategia a mediano y largo plazo (a partir del Q3): posicionarse en activos no estadounidenses
La profundización en ciclos de recortes de tasas de la Fed reducirá la ventaja en los rendimientos de los bonos estadounidenses, y el capital podría fluir hacia mercados emergentes de alto crecimiento o activos en euros. La tendencia de desdolarización global puede debilitar el papel del dólar como moneda de reserva.
Recomendaciones: reducir gradualmente las posiciones largas en dólares, y aumentar en yenes, dólares australianos u otras monedas no estadounidenses con valoraciones razonables, o en activos ligados a commodities (oro, cobre, etc.).
El éxito en el trading del dólar en 2025 dependerá de mantener una flexibilidad basada en datos y en eventos, combinando adaptabilidad y disciplina para obtener rendimientos superiores en medio de la volatilidad del tipo de cambio.
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¿Cómo será la tendencia del tipo de cambio del dólar en 2025? Análisis de las perspectivas de las principales monedas mundiales
Conocimiento básico del tipo de cambio del dólar frente al renminbi
El tipo de cambio es un indicador importante para medir la relación de intercambio entre dos monedas. Tomando como ejemplo el euro/dólar estadounidense (EUR/USD), si el tipo de cambio es 1.04, significa que se necesitan 1.04 dólares para cambiar por 1 euro; si este valor sube a 1.09, indica que el euro se ha apreciado y el dólar se ha depreciado en relación; por el contrario, si baja a 0.88, significa que el euro se ha depreciado y el dólar se ha apreciado.
El índice del dólar es una herramienta clave para medir la fortaleza relativa del dólar, calculado ponderando los tipos de cambio del dólar frente a seis monedas principales: euro, yen, libra esterlina, dólar canadiense, corona sueca y franco suizo. Cuanto más alto sea el valor del índice, más fuerte estará el dólar; cuanto más bajo, más débil. Es importante tener en cuenta que las variaciones del índice del dólar no solo dependen de la política de la Reserva Federal, sino también de si las políticas de los bancos centrales de los países de las monedas componentes están alineadas con la tendencia del dólar.
Estado actual del índice del dólar y perspectivas a corto plazo
Hasta la fecha, el índice del dólar se encuentra en su nivel más bajo desde noviembre (aproximadamente 103.45), con cinco días consecutivos de caída, y ha roto la media móvil simple de 200 días, lo cual suele considerarse una señal técnica bajista.
Los datos de empleo en EE. UU. por debajo de las expectativas afectaron directamente las expectativas del mercado. Esto impulsó la percepción de una posible reducción adicional de tasas por parte de la Reserva Federal, lo que llevó a una caída en los rendimientos de los bonos del gobierno y debilitó el atractivo del dólar como activo refugio.
La dirección de la política monetaria de la Reserva Federal es crucial para la tendencia del dólar. Si el mercado continúa anticipando ciclos de recortes de tasas más frecuentes, el dólar podría seguir debilitándose; en cambio, si se produce una reversión, podría haber una oportunidad de rebote. Aunque existe la posibilidad de una recuperación técnica a corto plazo, la presión bajista general sigue siendo evidente. Si la Fed implementa varias reducciones de tasas y los datos económicos de EE. UU. siguen siendo débiles, el índice del dólar podría seguir presionado en 2025, con niveles de soporte por debajo de 102.00.
Revisión de los ciclos históricos del dólar frente al renminbi y otras monedas principales
Desde la disolución del sistema de Bretton Woods en 1971, el índice del dólar ha atravesado ocho fases de ciclo claramente diferenciadas:
1971-1980 período de declive: tras la desaparición del patrón oro, el dólar se expandió excesivamente, agravado por la crisis del petróleo y la alta inflación, llevando el índice por debajo de 90.
1980-1985 período de fortaleza: el expresidente de la Fed, Paul Volcker, elevó las tasas de interés hasta un 20%, manteniéndolas en niveles altos del 8-10%, lo que llevó al índice a máximos históricos.
1985-1995 período de ajuste: en un escenario de “doble déficit” (fiscal y comercial), el dólar entró en una tendencia bajista prolongada.
1995-2002 período de recuperación: el auge de la industria de Internet impulsó el crecimiento económico de EE. UU., con entradas netas de capital, alcanzando el índice 120.
2002-2010 período de debilitamiento: la burbuja de Internet estalló, los atentados del 11 de septiembre y las políticas de flexibilización cuantitativa acumuladas, culminando en la crisis financiera de 2008, que provocó una caída significativa del dólar hasta niveles cercanos a 60.
2011-2020 inicio de recuperación: en medio de la crisis de deuda europea y el desplome de las bolsas chinas, EE. UU. mostró relativa estabilidad, con varias subidas de tasas por parte de la Fed, fortaleciendo el índice.
2020 inicio de recesión hasta 2022: el impacto de la pandemia llevó a tasas cero y a una política de expansión monetaria ilimitada, disparando la inflación y provocando una caída del dólar.
2022 inicio de nuevo ciclo hasta 2024: la Fed elevó agresivamente las tasas a niveles no vistos en 25 años y comenzó a reducir su balance, lo que, si bien controló la inflación, desafió nuevamente la confianza en el dólar.
Perspectivas del dólar frente al renminbi y otras monedas principales hasta 2025
Análisis del tipo de cambio del dólar frente al renminbi
El comportamiento del dólar frente al renminbi está influenciado por múltiples factores, incluyendo las políticas económicas de EE. UU. y China, y la oferta y demanda del mercado. Si la Fed mantiene una postura restrictiva y China desacelera su crecimiento económico, el dólar frente al renminbi podría experimentar presiones al alza.
Las políticas del Banco Popular de China y su orientación en el mercado tendrán un impacto a largo plazo. La intensidad de las intervenciones del banco central puede alterar directamente el ritmo del movimiento del renminbi.
Desde el punto de vista técnico, el dólar/rmb en el rango de 7.2300-7.2600 podría seguir oscilando, con poca fuerza para una ruptura clara a corto plazo. Si rompe el soporte en 7.2260 y los indicadores técnicos muestran condiciones de sobreventa, podría presentarse una oportunidad de rebote a corto plazo.
Perspectiva del euro/dólar
El euro frente al dólar y el índice del dólar muestran una correlación negativa muy alta. Impulsados por la depreciación del dólar, la política acomodaticia del BCE y las diferencias en las expectativas económicas, si la Fed cumple con las expectativas de recortes y la economía estadounidense se desacelera, mientras que la europea continúa recuperándose, el euro podría fluctuar al alza.
Los datos recientes muestran que el euro/dólar ha subido a 1.0835, mostrando una tendencia alcista sostenida. Si esta cotización se mantiene estable y supera los 1.0900, aumentan las probabilidades de una ruptura de esa barrera psicológica. Desde el punto de vista técnico, los picos anteriores y las líneas de tendencia pueden ofrecer soporte, mientras que la barrera en 1.0900 será una resistencia clave.
Perspectiva de la libra esterlina/dólar
La economía del Reino Unido tiene una alta correlación con EE. UU., y la tendencia de la libra/dólar es similar a la del euro/dólar. Se espera que el ritmo de recortes del Banco de Inglaterra sea más lento que el de la Fed, lo que proporciona cierto soporte a la libra. Si el Banco de Inglaterra adopta una política de recortes cautelosos, la libra mantendrá una posición relativamente fuerte frente al dólar.
Los indicadores técnicos muestran un estado positivo, y en 2025 es probable que la libra/dólar oscile en un rango de 1.25-1.35, con una tendencia de consolidación alcista, dominada por la divergencia en políticas y el sentimiento de refugio. Si la divergencia económica y política entre EE. UU. y Reino Unido se acentúa, el tipo de cambio podría desafiar niveles por encima de 1.40, aunque hay que estar atento a riesgos políticos y shocks de liquidez que puedan provocar retrocesos.
Perspectiva del dólar/yen
El dólar/yen es uno de los pares con mayor liquidez global. En enero, los salarios básicos en Japón aumentaron un 3.1% interanual, la mayor subida en 32 años, reflejando una posible ruptura del ciclo de baja inflación y bajos salarios en Japón. Con el aumento salarial y las presiones inflacionarias potenciales, el Banco de Japón podría ajustar su política de tasas en el futuro. La presión internacional, especialmente de EE. UU., podría acelerar el proceso de subida de tasas en Japón.
Se espera que en 2025 el dólar/yen tenga una tendencia bajista. Las expectativas de recortes y la recuperación económica japonesa serán impulsores importantes. Desde el análisis técnico, si el dólar/yen cae por debajo de 146.90, podría probar niveles más bajos; para revertir la tendencia bajista actual, sería necesario superar los 150.0 como resistencia.
Perspectiva del dólar australiano/francés
El PIB del cuarto trimestre en Australia creció un 0.6% intertrimestral y un 1.3% interanual, ambos por encima de las expectativas del mercado. La balanza comercial de enero alcanzó un superávit de 562 mil millones de yuanes, apoyando el rendimiento del dólar australiano.
El Banco de la Reserva de Australia mantiene una postura cautelosa, sugiriendo poca probabilidad de recortes, lo que implica que Australia podría mantener una política monetaria relativamente positiva en comparación con otras economías principales, brindando soporte al dólar australiano.
A pesar de los buenos datos, aún hay que considerar posibles ajustes técnicos del dólar y la incertidumbre global. Si la Fed continúa con una política de flexibilización en 2025, la debilidad del dólar podría impulsar al AUD/USD al alza.
Guía de estrategia de trading del dólar en 2025
Estrategia a corto plazo (Q1-Q2): operaciones en rango para captar reversiones
Escenario alcista: la escalada de conflictos geopolíticos podría elevar el índice del dólar a 100-103; datos económicos estadounidenses mejores de lo esperado (como empleo no agrícola >25 millones) retrasarían la expectativa de recortes, impulsando el rebote del dólar.
Escenario bajista: recortes continuos de tasas por parte de la Fed y una política acomodaticia del BCE retrasada fortalecerían el euro, y el índice del dólar podría caer por debajo de 95; un aumento en el riesgo de deuda en EE. UU. podría afectar la confianza en el dólar.
Recomendaciones: inversores agresivos pueden realizar operaciones de compra y venta en el rango de 95-100 del índice del dólar, usando indicadores técnicos (divergencias MACD, retrocesos de Fibonacci) para detectar señales de reversión; los inversores conservadores deben esperar a que las políticas de la Fed sean más claras.
Estrategia a mediano y largo plazo (a partir del Q3): posicionarse en activos no estadounidenses
La profundización en ciclos de recortes de tasas de la Fed reducirá la ventaja en los rendimientos de los bonos estadounidenses, y el capital podría fluir hacia mercados emergentes de alto crecimiento o activos en euros. La tendencia de desdolarización global puede debilitar el papel del dólar como moneda de reserva.
Recomendaciones: reducir gradualmente las posiciones largas en dólares, y aumentar en yenes, dólares australianos u otras monedas no estadounidenses con valoraciones razonables, o en activos ligados a commodities (oro, cobre, etc.).
El éxito en el trading del dólar en 2025 dependerá de mantener una flexibilidad basada en datos y en eventos, combinando adaptabilidad y disciplina para obtener rendimientos superiores en medio de la volatilidad del tipo de cambio.