Mercado internacional del petróleo en crisis: ¿cuánto tiempo podrán sostenerse los precios del petróleo en medio de la ola de aumento de producción de la OPEP+?

El control de la OPEP+ se está desmoronando.

Esta semana, el crudo WTI sufrió una caída abrupta, con una bajada del 2%, sin poder mantenerse por encima del nivel clave de 65.0 dólares. Se rumorea que algunos miembros de la OPEP+ están considerando acelerar aún más la producción en junio, con un volumen similar al de mayo — hay que recordar que el aumento en mayo ya se elevó a 411,000 barriles/día, lo que equivale a tres veces lo inicialmente planificado. Esto refleja una intensificación de las contradicciones internas en la OPEP+.

Los países miembros actúan por separado, la alianza se está dividiendo

La raíz del problema radica en que algunos países miembros de la OPEP+ no han reducido la producción según lo prometido tras un aumento adicional anterior. Kazajistán, señalado en la lista, no se ha echado atrás; su ministro de Energía declaró públicamente que priorizará los intereses nacionales por encima de los de la OPEP+ e incluso afirmó que el país no puede reducir la producción de los grandes campos petroleros controlados por gigantes extranjeros.

¿Y qué revela este desafío a la autoridad de la OPEP+? La propiedad de los recursos se está fragmentando, y el control real de la capacidad productiva está siendo erosionado. Cuando un país puede decir con toda razón “no”, el mecanismo de reducción conjunta comienza a debilitarse.

El verdadero adversario viene del extranjero: la revolución del petróleo de lutita

La causa principal de la inestabilidad en la OPEP+ no está en su interior, sino en Estados Unidos.

Las empresas de petróleo de lutita en EE. UU., con costos bajos y capacidad de extracción flexible, han roto el esquema tradicional de suministro de petróleo mediante innovaciones tecnológicas continuas. Actualmente, la producción de petróleo crudo en EE. UU. ha superado su pico previo a la pandemia de 2020, alcanzando más de 13 millones de barriles/día. La Administración de Información de Energía de EE. UU. incluso estima que para 2027, la producción estadounidense llegará a 14 millones de barriles/día y se mantendrá en ese nivel posteriormente.

Bajo el impulso del gobierno de Trump, que promovió la independencia energética y alentó el aumento de la producción, esta tendencia será aún más evidente. La demanda global, afectada por las políticas arancelarias de EE. UU. y el aumento constante de la producción de los competidores, ha reducido aún más el espacio estratégico de la OPEP+.

La contradicción entre oferta y demanda está a punto de entrar en un ciclo vicioso

Este es el dilema clave: muchos países de la OPEP+ necesitan precios del petróleo más altos para equilibrar sus finanzas nacionales. Cuando los precios bajan, estos países tienden a aumentar la producción para ganar cuota de mercado y cubrir los déficits presupuestarios. Pero un aumento masivo en la producción también presiona a la baja los precios, creando un ciclo vicioso.

Si Arabia Saudita también abandona la resistencia y todos los países aumentan la producción, se producirá un colapso en el lado de la oferta. En el nuevo escenario del mercado internacional del petróleo, esta sobreoferta continuará empeorando hasta que los precios caigan a un nivel suficientemente bajo — según los límites económicos del petróleo de lutita, ese umbral podría estar por debajo de los 50 dólares.

A corto plazo, el mercado internacional del petróleo enfrenta no solo una demanda débil, sino también un colapso autoinfligido en la oferta. Para los que tienen posiciones, el próximo movimiento merece una atención especial.