El entusiasmo en torno a un rally de diciembre tiene a todos preguntándose: ¿las acciones cumplirán este año?
Al entrar en diciembre, los traders vuelven a fijar su atención en el llamado “Rally de Papá Noel”—un patrón estacional donde los mercados tienden a subir durante los últimos cinco días hábiles de diciembre y los dos primeros días hábiles de enero. Suena como un cuento de hadas, pero las cifras cuentan una historia convincente. En los últimos 40 años, el S&P 500 ha subido en diciembre el 74% de las veces, con una rentabilidad mensual media del 1,44%. Esa es la segunda mejor performance de cualquier mes, solo por detrás de noviembre. Al otro lado del Atlántico, los mercados europeos muestran una fuerza estacional aún mayor. El Euro Stoxx 50, que sigue a las acciones blue-chip de la Eurozona, ha registrado un aumento promedio del 1,87% en diciembre desde 1987—su segundo mejor mes después de noviembre. ¿Qué es realmente llamativo? El índice ha cerrado diciembre en territorio positivo el 71% de las veces, superando a cualquier otro mes en el calendario.
Pero aquí está el truco: no todos están de acuerdo en que este año seguirá el guion.
El debate se intensifica entre los principales estrategas del mercado. Amy Wu Silverman, jefa de Estrategia de Derivados en RBC Capital Markets, es escéptica. Señala que las acciones estadounidenses ya han desafiado las tendencias estacionales en lo que va de 2025, sugiriendo que los patrones tradicionales podrían no mantenerse. Por otro lado, Tom Lee, cofundador de Fundstrat Global Advisors, apuesta por un fuerte rebote en diciembre. Su tesis es sencilla: con la Reserva Federal preparando recortes de tasas este mes y el endurecimiento cuantitativo llegando a su fin tras casi tres años, la liquidez podría volver a inundar las acciones. Lee pronostica un rally agresivo de fin de año para el S&P 500, que podría desencadenar compras de pánico por parte de los gestores de fondos desesperados por evitar un rendimiento por debajo del mercado.
¿Por qué existe siquiera este fenómeno estacional?
La respuesta radica en el comportamiento institucional y la psicología del mercado. Según el analista de Seasonax, Christoph Geyer, a medida que se acerca el fin de año, los gestores de fondos participan en lo que se conoce como “embellecimiento de fin de año”—ajustando las carteras para asegurar ganancias y presentar resultados excelentes a clientes y accionistas. Esto suele implicar compras agresivas de los ganadores para potenciar los rendimientos en papel. Más allá de la mecánica, también está el elemento psicológico: la temporada festiva eleva naturalmente el sentimiento de los inversores, y un mayor apetito por el riesgo tiende a impulsar las acciones al alza.
Entonces, ¿cumplirá diciembre de 2025?
El resultado probablemente dependerá de las condiciones macroeconómicas. Si la política monetaria se mantiene acomodaticia y la liquidez sigue siendo abundante, el optimismo de Lee podría estar justificado. Pero si persisten los vientos en contra, la cautela de Silverman podría ser acertada. De cualquier forma, los traders observan de cerca para ver si el Rally de Papá Noel de este año se materializa—o se convierte en otro mito del mercado.
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¿Aumento de fin de año o mito del mercado? ¿Realmente llegará en 2025 la subida de Santa Claus en diciembre?
El entusiasmo en torno a un rally de diciembre tiene a todos preguntándose: ¿las acciones cumplirán este año?
Al entrar en diciembre, los traders vuelven a fijar su atención en el llamado “Rally de Papá Noel”—un patrón estacional donde los mercados tienden a subir durante los últimos cinco días hábiles de diciembre y los dos primeros días hábiles de enero. Suena como un cuento de hadas, pero las cifras cuentan una historia convincente. En los últimos 40 años, el S&P 500 ha subido en diciembre el 74% de las veces, con una rentabilidad mensual media del 1,44%. Esa es la segunda mejor performance de cualquier mes, solo por detrás de noviembre. Al otro lado del Atlántico, los mercados europeos muestran una fuerza estacional aún mayor. El Euro Stoxx 50, que sigue a las acciones blue-chip de la Eurozona, ha registrado un aumento promedio del 1,87% en diciembre desde 1987—su segundo mejor mes después de noviembre. ¿Qué es realmente llamativo? El índice ha cerrado diciembre en territorio positivo el 71% de las veces, superando a cualquier otro mes en el calendario.
Pero aquí está el truco: no todos están de acuerdo en que este año seguirá el guion.
El debate se intensifica entre los principales estrategas del mercado. Amy Wu Silverman, jefa de Estrategia de Derivados en RBC Capital Markets, es escéptica. Señala que las acciones estadounidenses ya han desafiado las tendencias estacionales en lo que va de 2025, sugiriendo que los patrones tradicionales podrían no mantenerse. Por otro lado, Tom Lee, cofundador de Fundstrat Global Advisors, apuesta por un fuerte rebote en diciembre. Su tesis es sencilla: con la Reserva Federal preparando recortes de tasas este mes y el endurecimiento cuantitativo llegando a su fin tras casi tres años, la liquidez podría volver a inundar las acciones. Lee pronostica un rally agresivo de fin de año para el S&P 500, que podría desencadenar compras de pánico por parte de los gestores de fondos desesperados por evitar un rendimiento por debajo del mercado.
¿Por qué existe siquiera este fenómeno estacional?
La respuesta radica en el comportamiento institucional y la psicología del mercado. Según el analista de Seasonax, Christoph Geyer, a medida que se acerca el fin de año, los gestores de fondos participan en lo que se conoce como “embellecimiento de fin de año”—ajustando las carteras para asegurar ganancias y presentar resultados excelentes a clientes y accionistas. Esto suele implicar compras agresivas de los ganadores para potenciar los rendimientos en papel. Más allá de la mecánica, también está el elemento psicológico: la temporada festiva eleva naturalmente el sentimiento de los inversores, y un mayor apetito por el riesgo tiende a impulsar las acciones al alza.
Entonces, ¿cumplirá diciembre de 2025?
El resultado probablemente dependerá de las condiciones macroeconómicas. Si la política monetaria se mantiene acomodaticia y la liquidez sigue siendo abundante, el optimismo de Lee podría estar justificado. Pero si persisten los vientos en contra, la cautela de Silverman podría ser acertada. De cualquier forma, los traders observan de cerca para ver si el Rally de Papá Noel de este año se materializa—o se convierte en otro mito del mercado.