El ciclo de cuatro años llega a su fin, el mercado de criptomonedas inicia una guerra de resistencia de diez años

Las últimas semanas, en reuniones con inversores institucionales, la pregunta que más me han hecho es: ¿sigue teniendo sentido el ciclo de cuatro años de Bitcoin?

El llamado ciclo de cuatro años se refiere a la pauta histórica de Bitcoin de «tres años de subida, cuarto año de caída drástica».

Esta cuestión es de suma importancia, porque, según la lógica del ciclo de cuatro años, el próximo año será difícil tanto para Bitcoin como para todo el mercado de criptomonedas.

Aunque no puedo predecir con precisión la evolución de los precios de las criptomonedas el próximo año, creo que no es prudente confiar ciegamente en que el ciclo de cuatro años se repetirá mecánicamente. Al fin y al cabo, el ciclo de cuatro años no es una ley inmutable grabada en piedra por la divinidad de las criptomonedas; su formación se debe a tres factores impulsores específicos:

Evento de halving de Bitcoin: la recompensa por minería en la cadena de bloques de Bitcoin se reduce a la mitad cada cuatro años.

Volatilidad de las tasas de interés: los picos de tasas en 2018 y 2022 impulsaron correcciones en el mercado de criptomonedas.

Ciclos de mercado de subidas y bajadas extremas: los años de caídas fuertes en criptomonedas (2014, 2018, 2022) siempre siguen a años de fuertes subidas. Por ejemplo, Bitcoin subió un 5530% en 2013, un 1349% en 2017 y un 57% en 2021. Durante los periodos de euforia, la proliferación de fraudes y burbujas especulativas es constante, y cuando estas estallan, como en 2018 con la regulación de las ICOs o en 2022 con el colapso de FTX, se desencadenan caídas abruptas del mercado.

Hoy en día, estos tres factores impulsores han perdido fuerza o han tomado un rumbo completamente opuesto al de ciclos anteriores. La influencia del halving de Bitcoin ya no es la misma que hace cuatro años; en 2026, las tasas de interés probablemente bajarán en lugar de subir; y en 2025, el mercado de criptomonedas no ha mostrado el entusiasmo desenfrenado de ciclos pasados.

Al mismo tiempo, fuerzas más decisivas, especialmente la entrada masiva de inversores institucionales y la regulación en proceso de perfeccionamiento, están preparándose para despegar en 2026. En nuestro último informe, «Predicciones de mercado para 2026», anticipamos que Bitcoin alcanzará un nuevo máximo histórico el próximo año. Actualmente, sigo creyendo que esta es la opción más probable.

¿Con qué será reemplazado el ciclo de cuatro años?

Si el ciclo de cuatro años ha llegado a su fin, surge una pregunta razonable: ¿qué nuevo marco de pensamiento deberíamos adoptar para el mercado de criptomonedas en 2026 y en el futuro?

El ciclo de cuatro años proporcionaba una guía clara para los inversores. Saber si estamos en una fase de recuperación, un mercado alcista o un invierno cripto ayudaba a mantener la calma en las caídas y a ser racional en las subidas.

Entonces, ¿qué marco de pensamiento puede sustituirlo?

La respuesta es: la lucha de diez años.

Sé que esta idea no suena tan llamativa como el ciclo de cuatro años, pero escúchenme con atención, porque creo firmemente que esa es la esencia del mercado actual.

La llamada lucha de resistencia se refiere a la confrontación a largo plazo entre dos fuerzas: una, un impulso positivo fuerte, duradero y progresivo; la otra, impactos negativos que surgen de forma intermitente, agresivos pero con poca fuerza residual.

Las fuerzas positivas que actualmente están acumulando impulso incluyen: la aceleración en la participación de inversores institucionales, la mejora continua del marco regulatorio, las preocupaciones por la devaluación de las monedas fiduciarias, y la implementación de aplicaciones reales como las stablecoins y la tokenización de activos.

El objetivo de estas tendencias es transformar profundamente los sistemas tradicionales de los mercados de capital, los sistemas de pago globales y el sistema monetario internacional, proceso que requerirá más de una década. Ya se pueden ver signos tempranos de ello: miles de millones de dólares invirtiéndose en ETFs de criptomonedas, proyectos de ley relacionados con criptomonedas avanzando en el Congreso, y la rápida expansión del mercado de stablecoins y tokens.

Pero el avance enfrentará resistencia. Las posibles fuerzas negativas incluyen shocks macroeconómicos, liquidaciones masivas de apalancamiento, ataques de hackers, fraudes y robos de fondos. La duración de estos impactos negativos suele medirse en semanas, meses o trimestres.

En general, la influencia a largo plazo de las fuerzas positivas supera ampliamente a la de las negativas, aunque estas últimas pueden aparecer con rapidez y en el corto plazo suprimir las fuerzas alcistas. La caída del mercado del 10 de octubre de 2025 es un ejemplo típico: un shock macroeconómico provocó una liquidación masiva de posiciones apalancadas en criptomonedas, causando una caída abrupta del mercado.

Este escenario de lucha prolongada ha generado una profunda divergencia en el mercado de criptomonedas: los inversores minoristas están en un estado de desesperación, mientras que muchos inversores institucionales mantienen una visión optimista. La raíz de esto radica en que ambos enfoques consideran diferentes horizontes temporales. Los minoristas se enfocan en las secuelas del evento de liquidación de octubre; los institucionales, en la visión de que en 2030 el valor de las stablecoins superará los 3 billones de dólares.

Ambas perspectivas son razonables, solo que con diferentes escalas temporales.

El significado de la lucha de resistencia para los inversores

En los últimos meses, he estado analizando el mercado bajo el marco de la «lucha de resistencia», y esta estrategia ha demostrado ser muy valiosa. La lucha de resistencia indica que el mercado presentará las siguientes características:

A largo plazo, retornos considerables pero no exagerados

Disminución general de la volatilidad

Ciclos de correcciones del 20% al 40%

Esto significa que los inversores deben tomarse en serio cada corrección del mercado, ya que podrían durar bastante tiempo. Pero mientras los fundamentos sigan siendo sólidos, se puede confiar en que los precios eventualmente se recuperarán.

Mirando hacia atrás, creo que desde que en enero de 2024 se aprobó el ETF de Bitcoin en fondos cotizados, el mercado entró oficialmente en la fase de lucha de resistencia. Este hito impulsó una ola de inversión institucional, y creo que esta tendencia durará una década. Y así ha sido: desde que el ETF salió al mercado, el precio de Bitcoin ha subido un 93%, atravesando además tres correcciones profundas superiores al 20%.

Creo que, durante mucho tiempo, el mercado mantendrá estas características de retorno. La lucha de resistencia quizás no sea tan emocionante como los ciclos de subidas y bajadas explosivos del pasado, pero marca una transformación más profunda en la industria cripto. Cuando un activo madura, llega la era de la lucha de resistencia. **$ETH **