La recesión se acerca: reconocer la verdad y las oportunidades en la crisis económica

Alemania ha entrado en recesión—los datos no mienten

La discusión sobre la recesión ya ha pasado de ser una conjetura a una realidad. A principios de 2024, los datos económicos de Alemania muestran claramente: esta mayor economía de Europa ha entrado oficialmente en recesión. Según las previsiones del Instituto Ifo de investigación económica, el PIB de Alemania en el primer trimestre caerá un 0.1% interanual. Combinado con el estancamiento de la segunda mitad de 2023, Alemania cumple con la definición de recesión—dos trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo.

Esto no es alarmismo. Los datos oficiales aún no se han publicado por completo, pero la tendencia principal ya es clara. Muchas personas están acostumbradas a quejarse de la economía alemana, pero esta vez la recesión tiene un significado diferente al de antes. Antes considerada una “economía milagro”, hoy Alemania enfrenta uno de los desafíos económicos más severos desde la posguerra.

¿Qué es una recesión? Claves para entender su significado

Antes de discutir soluciones, necesitamos entender exactamente qué significa una recesión. El significado de recesión radica en que no es solo una caída numérica, sino que representa una contracción sistémica de todo el sistema económico.

En economía, la recesión se define como una caída generalizada, persistente y significativa en la actividad económica. Según la definición estándar, dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del PIB constituyen una recesión. Pero Alemania tiene su propio criterio—la diferencia entre la producción económica real y la potencial. Cuando la producción real está muy por debajo del nivel óptimo (es decir, cuando todos los recursos están plenamente utilizados) y esa brecha se amplía, se confirma la recesión.

¿Por qué ocurre una recesión? Los cinco principales culpables del aprieto de Alemania

Reacción en cadena por el aumento de las tasas de interés

El Banco Central Europeo ha elevado continuamente la tasa de referencia para frenar la escalada de precios. Costos de financiamiento más altos afectan directamente el entusiasmo por invertir. La construcción es la más afectada—en octubre de 2023, el PMI del sector de la construcción en Alemania cayó a su nivel más bajo en tres años, y la velocidad de nuevas construcciones alcanzó su peor nivel desde 1999. Muchos proyectos en marcha se congelan o cancelan, y la frialdad en el mercado inmobiliario arrastra aún más el consumo general.

La crisis energética sigue agravándose

El conflicto entre Rusia y Ucrania aún tiene un impacto duradero en la economía alemana. Como país importador de energía, Alemania es especialmente sensible a las fluctuaciones en los precios del petróleo y gas. Aunque el gobierno ha lanzado varias ayudas para aliviar la presión de los costos energéticos en la manufactura, estas medidas temporales no resuelven el problema de raíz. Los altos costos energéticos siguen frenando la expansión empresarial y el gasto de los consumidores.

Demanda externa débil y pérdida de confianza

La desaceleración global reduce la demanda de compras internacionales. La economía alemana, orientada a las exportaciones, sufre mucho por ello. Al mismo tiempo, los consumidores nacionales se vuelven conservadores—están “pagando” las facturas altas de energía pasadas y los gastos adicionales del invierno, con menos recursos disponibles. Las empresas también adoptan una postura de espera, con poca confianza en las perspectivas económicas futuras, lo que retrasa o cancela inversiones.

Riesgo de sobrecapacidad

Durante los períodos de auge económico, las empresas compiten por ampliar su capacidad para satisfacer la demanda del mercado. Pero cuando la demanda alcanza su techo y empieza a caer, esa capacidad valiosa se vuelve un lastre. Los productos y servicios sobrantes no tienen salida, las empresas se ven obligadas a reducir producción y despedir empleados para limitar pérdidas, lo que reduce aún más el consumo y crea un ciclo vicioso.

Congelamiento económico por incertidumbre

Frente a un futuro impredecible, los participantes racionales congelan decisiones. La guerra, las secuelas de la pandemia, las tensiones geopolíticas y otras incertidumbres hacen que empresas y particulares sean más cautelosos. Cuando la inversión y el consumo se desaceleran simultáneamente, la actividad económica se estanca—esto es exactamente lo que estamos viendo ahora.

¿Qué significa la recesión para las personas comunes?

La dura realidad del mercado laboral

La recesión afecta directamente a los trabajadores. Cuando las ganancias de las empresas se ven presionadas, los despidos se vuelven una práctica habitual para reducir costos. Las oportunidades de empleo disminuyen y el poder de negociación de los buscadores de empleo se reduce. Incluso si mantienen su trabajo, los aumentos salariales y las bonificaciones se reducen, y beneficios como el trabajo flexible y el teletrabajo pueden ser retirados.

La erosión silenciosa del poder adquisitivo

Los precios no bajan en correspondencia, pero los salarios se estancan. Esto significa que el poder de compra real de los consumidores se reduce. Las compras importantes, como viviendas, autos y electrodomésticos, se posponen, ya que las aprobaciones de préstamos se vuelven más estrictas y los bancos exigen mayor estabilidad financiera y laboral a los prestatarios.

La acumulación de presión psicológica

La carga mental que trae la recesión a menudo se subestima. La inseguridad financiera aumenta y la satisfacción con la vida disminuye. Esto no solo afecta el bienestar personal, sino que también reduce aún más el gasto, creando un ciclo vicioso.

Lecciones del pasado: la advertencia de la crisis financiera de 2008

¿Qué podemos aprender de las recesiones pasadas? La burbuja inmobiliaria de 2008 dejó una lección sangrante. En aquel entonces, los bancos concedieron préstamos subprime a prestatarios incapaces de pagar, empaquetando y vendiendo estos riesgos. Cuando la morosidad se disparó, el sistema financiero colapsó, las bolsas se desplomaron y la tasa de desempleo se disparó. La crisis se convirtió en una recesión global que duró años.

Esto nos recuerda: la recesión puede originarse por un desequilibrio en el sistema financiero o por shocks en la demanda. La recesión actual de Alemania es más del segundo tipo—una desaceleración causada por la insuficiencia de demanda.

Oportunidades en la recesión: la perspectiva del trader

Para las personas comunes, la recesión es sufrimiento; pero para los traders, es mercado. Cuando los precios de los activos caen, aparecen señales de compra. La historia demuestra que invertir en los momentos más pesimistas puede ofrecer los mayores retornos.

Diversificación de activos

Durante la recesión, las acciones tradicionales pueden verse presionadas, pero otros activos pueden comportarse de manera diferente. El oro, por ejemplo, alcanzó recientemente un máximo histórico, lo que suele ser una señal de que los inversores buscan refugio en tiempos de incertidumbre económica. La baja correlación entre diferentes clases de activos significa que una cartera bien diversificada puede protegerse en recesión.

Simetría en el trading

La dirección del movimiento del mercado es neutral para el trader. Ya sea en tendencia alcista o bajista, hay oportunidades de beneficio. La mayor volatilidad en los mercados durante la recesión crea más oportunidades para los traders a corto plazo. Lo clave es tener una estrategia clara, una gestión de riesgos estricta y una percepción aguda de las tendencias del mercado.

Valor del trading en eventos macroeconómicos

Las elecciones, los conflictos geopolíticos y los cambios en políticas suelen generar volatilidad significativa en los mercados durante la recesión. La elección presidencial en EE. UU. a finales de 2024 y las tensiones internacionales continuas ofrecerán ventanas de oportunidad para los participantes del mercado.

Perspectivas y recomendaciones

Los economistas alemanes son generalmente pesimistas respecto a 2024. El economista jefe del Deutsche Bank prevé una contracción del PIB del 0.3%, mientras que el director del Instituto Ifo advierte que el panorama es “bastante sombrío”.

Para los trabajadores comunes, lo más urgente es mantener sus empleos y mejorar sus habilidades para fortalecer su competitividad en el mercado laboral. Si hay fondos ociosos, lo mejor es pagar deudas primero en lugar de gastar más. El consumo durante la recesión debe ser más racional y cuidadoso.

Para inversores y traders, aunque la recesión presenta desafíos, también significa movimiento en el mercado. El inversor más grande de todos, Warren Buffett, dijo una vez: “Cuando los demás son codicios, tú debes tener miedo; cuando los demás tienen miedo, tú debes ser codicioso”. Cuando la mayoría se retrae por la recesión, los participantes con visión aguda pueden aprovechar los precios bajos para posicionarse y prepararse para la recuperación futura.

La dirección del mercado no es el problema; lo importante es que el mercado está en movimiento. La recesión genera volatilidad, y la volatilidad crea oportunidades.