¿Por qué el dólar sigue cayendo? Esta pregunta ha sido planteada con frecuencia en el mundo de las inversiones últimamente. La respuesta sencilla es: el ciclo de reducción de tipos iniciado en septiembre de 2024 cambió completamente el flujo de fondos. Cuando el dólar se vuelve “barato”, el dinero naturalmente fluye hacia activos de riesgo y lugares con altos retornos, lo que reduce la atracción del dólar.
Pero la realidad es mucho más compleja. La subida y bajada del dólar no se decide simplemente por una reducción de tipos, sino que está influenciada por múltiples factores como la economía global, la geopolítica, las políticas de los bancos centrales de diferentes países, entre otros.
Los cuatro principales impulsores detrás de la caída continua del dólar
Cambios en la política de tasas de interés como factor desencadenante directo
Las decisiones de la Reserva Federal sobre las tasas de interés tienen el impacto más directo en la tendencia del dólar. Cuando las tasas son altas, los fondos en busca de rendimiento fluyen masivamente hacia el dólar; cuando comienzan a bajar, la situación se invierte completamente. Sin embargo, hay un detalle que los inversores suelen pasar por alto: el mercado no espera a que la reducción de tipos ocurra realmente para reaccionar. La caída del dólar empieza en el momento en que se anticipa la bajada de tasas.
Según las últimas proyecciones del dot plot de la Reserva Federal, se espera que las tasas de interés del dólar bajen a alrededor del 3% antes de 2026. Esta señal ya ha sido digerida por el mercado, lo que provoca que los fondos se muevan anticipadamente hacia activos con mayor retorno.
La oferta de dólares en expansión
La flexibilización cuantitativa (QE) y la reducción cuantitativa (QT) no son constantes. Cuando la Reserva Federal aumenta la oferta de dólares, hay más dólares en circulación en el mercado, y el valor de cada dólar disminuye. Esta lógica es simple, pero a menudo se pasa por alto: mayor oferta, menor valor.
La ola de “desdolarización” se acelera
Este es un factor a largo plazo con efectos profundos. Desde que Estados Unidos abandonó el patrón oro, la confianza global en el dólar se ha ido debilitando gradualmente. La zona euro, el yuan, los futuros del petróleo y las criptomonedas están desafiando el papel del dólar como moneda de liquidación global.
Especialmente desde 2022, cada vez más países están reduciendo sus reservas en dólares y comprando oro y otros activos refugio. Si EE. UU. no logra restaurar la confianza en el dólar de manera efectiva, la liquidez y la demanda del dólar en el futuro enfrentará presiones a largo plazo.
Déficit comercial y la incertidumbre política
El déficit comercial persistente en EE. UU., donde las importaciones superan a las exportaciones, aumenta la oferta de dólares. Además, las políticas comerciales cambiantes y las guerras arancelarias también debilitan la atracción del dólar: si hacer negocios con EE. UU. se vuelve más complicado y costoso, la demanda global por dólares naturalmente disminuirá.
Mirando hacia atrás en las tres grandes transformaciones del dólar en los últimos 50 años
Para entender por qué el dólar está cayendo ahora, hay que ver cómo subió en el pasado:
2008, crisis financiera — El pánico en el mercado hizo que los fondos globales huyeran hacia el dólar en busca de refugio. El dólar se apreció significativamente.
2020, pandemia — La Fed inundó de liquidez para salvar la economía, lo que presionó temporalmente al dólar. Pero a medida que EE. UU. recuperó la economía primero, el dólar volvió a fortalecerse.
2022-2023, ciclo agresivo de subida de tipos — Este fue el momento más brillante del dólar. La Fed subió agresivamente las tasas, atrayendo fondos globales, y el índice del dólar alcanzó picos por encima de 114, mostrando una ventaja abrumadora frente a muchas monedas.
Y ahora (2024-2025), la situación se ha invertido. Se ha iniciado un ciclo de bajada de tipos, los fondos comienzan a fluir hacia activos de riesgo, y el índice del dólar retrocede. Esto no es casualidad, sino una consecuencia inevitable del cambio en las políticas.
¿Cuánto más caerá el dólar? ¿Qué esperar en el futuro?
Es la pregunta que más preocupa a los inversores. Según la situación actual, mi juicio es: el índice del dólar en los próximos 12 meses probablemente experimentará “una oscilación en niveles altos y una caída suave”, en lugar de una caída drástica unidireccional.
¿Y por qué no caerá mucho? Hay varias razones clave:
Primero, el dólar sigue siendo, en esencia, una moneda refugio. Mientras existan riesgos geopolíticos, crisis financieras o turbulencias económicas en el mundo, los fondos seguirán huyendo hacia el dólar. La reciente guerra entre Rusia y Ucrania, y la escalada en Oriente Medio, lo confirman.
En segundo lugar, otros países también están bajando sus tasas. El índice del dólar incluye monedas principales como el euro, el yen y la libra esterlina. Los bancos centrales de estos países también enfrentan presiones para reducir tasas. La clave no es si EE. UU. reduce o no, sino quién lo hace más rápido y en mayor medida. Si EE. UU. reduce las tasas más lentamente que Europa o Japón, el dólar podría apreciarse.
Tercero, EE. UU. mantiene ventajas en política, economía y militarismo a nivel global. Mientras EE. UU. siga innovando y su economía sea resistente, la posición internacional del dólar será difícil de desafiar.
La reacción en cadena de la depreciación del dólar en diferentes activos
El oro será uno de los grandes ganadores
Cuando el dólar se debilita, el oro suele fortalecerse. Porque el oro se valora en dólares, una caída del dólar significa que el costo de comprar oro en dólares baja. Además, la bajada de tipos reduce el costo de oportunidad de mantener oro (ya que otros activos también generan menos interés), haciendo que el oro sea más atractivo.
El mercado accionario recibirá flujo de fondos
En un entorno de bajada de tipos, los fondos migran de los bonos a las acciones, especialmente a las de crecimiento y tecnología. Sin embargo, si el dólar se debilita demasiado, los inversores extranjeros podrían buscar mayores retornos en Europa, Japón o mercados emergentes.
Las criptomonedas se beneficiarán
Dólar débil = menor poder adquisitivo = inversores buscando activos contra la inflación. Bitcoin y otras criptomonedas, consideradas “oro digital”, suelen ser vistas como herramientas de preservación de valor en períodos de dólar débil.
Evolución de los principales pares de divisas
Dólar frente a yen: La Bank of Japan ha terminado con las tasas ultra bajas, lo que ha impulsado el yen. Se espera que el dólar frente al yen caiga.
Dólar frente a TWD: La tasa en Taiwán sigue la del dólar, pero también hay que considerar los problemas en el mercado inmobiliario local. Se prevé una ligera apreciación del TWD, sin grandes cambios.
Dólar frente al euro: El euro es relativamente fuerte, pero la economía europea también tiene problemas. Se espera una bajada lenta de tasas en Europa, lo que hará que el dólar se debilite ligeramente, pero sin una depreciación significativa.
¿Cómo deberían actuar los inversores?
En lugar de esperar pasivamente a que el dólar suba o baje, es mejor planificar activamente. A corto plazo, cada publicación mensual del IPC genera grandes movimientos en el índice del dólar, que representan oportunidades de trading. A largo plazo, entender la tendencia general es más importante que perseguir las fluctuaciones de corto plazo.
Recuerda un principio: mientras haya incertidumbre, habrá oportunidades de inversión. ¿Por qué el dólar sigue cayendo? Fundamentalmente, es un proceso de reevaluación del sistema financiero global, y las viejas estrategias de inversión necesitan ajustarse. Aprovechar esta reestructuración puede convertir el riesgo en ganancia.
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¿Por qué cae el dólar? La tendencia a la depreciación del dólar en 2025 y nuevas ideas de inversión
¿Por qué el dólar sigue cayendo? Esta pregunta ha sido planteada con frecuencia en el mundo de las inversiones últimamente. La respuesta sencilla es: el ciclo de reducción de tipos iniciado en septiembre de 2024 cambió completamente el flujo de fondos. Cuando el dólar se vuelve “barato”, el dinero naturalmente fluye hacia activos de riesgo y lugares con altos retornos, lo que reduce la atracción del dólar.
Pero la realidad es mucho más compleja. La subida y bajada del dólar no se decide simplemente por una reducción de tipos, sino que está influenciada por múltiples factores como la economía global, la geopolítica, las políticas de los bancos centrales de diferentes países, entre otros.
Los cuatro principales impulsores detrás de la caída continua del dólar
Cambios en la política de tasas de interés como factor desencadenante directo
Las decisiones de la Reserva Federal sobre las tasas de interés tienen el impacto más directo en la tendencia del dólar. Cuando las tasas son altas, los fondos en busca de rendimiento fluyen masivamente hacia el dólar; cuando comienzan a bajar, la situación se invierte completamente. Sin embargo, hay un detalle que los inversores suelen pasar por alto: el mercado no espera a que la reducción de tipos ocurra realmente para reaccionar. La caída del dólar empieza en el momento en que se anticipa la bajada de tasas.
Según las últimas proyecciones del dot plot de la Reserva Federal, se espera que las tasas de interés del dólar bajen a alrededor del 3% antes de 2026. Esta señal ya ha sido digerida por el mercado, lo que provoca que los fondos se muevan anticipadamente hacia activos con mayor retorno.
La oferta de dólares en expansión
La flexibilización cuantitativa (QE) y la reducción cuantitativa (QT) no son constantes. Cuando la Reserva Federal aumenta la oferta de dólares, hay más dólares en circulación en el mercado, y el valor de cada dólar disminuye. Esta lógica es simple, pero a menudo se pasa por alto: mayor oferta, menor valor.
La ola de “desdolarización” se acelera
Este es un factor a largo plazo con efectos profundos. Desde que Estados Unidos abandonó el patrón oro, la confianza global en el dólar se ha ido debilitando gradualmente. La zona euro, el yuan, los futuros del petróleo y las criptomonedas están desafiando el papel del dólar como moneda de liquidación global.
Especialmente desde 2022, cada vez más países están reduciendo sus reservas en dólares y comprando oro y otros activos refugio. Si EE. UU. no logra restaurar la confianza en el dólar de manera efectiva, la liquidez y la demanda del dólar en el futuro enfrentará presiones a largo plazo.
Déficit comercial y la incertidumbre política
El déficit comercial persistente en EE. UU., donde las importaciones superan a las exportaciones, aumenta la oferta de dólares. Además, las políticas comerciales cambiantes y las guerras arancelarias también debilitan la atracción del dólar: si hacer negocios con EE. UU. se vuelve más complicado y costoso, la demanda global por dólares naturalmente disminuirá.
Mirando hacia atrás en las tres grandes transformaciones del dólar en los últimos 50 años
Para entender por qué el dólar está cayendo ahora, hay que ver cómo subió en el pasado:
2008, crisis financiera — El pánico en el mercado hizo que los fondos globales huyeran hacia el dólar en busca de refugio. El dólar se apreció significativamente.
2020, pandemia — La Fed inundó de liquidez para salvar la economía, lo que presionó temporalmente al dólar. Pero a medida que EE. UU. recuperó la economía primero, el dólar volvió a fortalecerse.
2022-2023, ciclo agresivo de subida de tipos — Este fue el momento más brillante del dólar. La Fed subió agresivamente las tasas, atrayendo fondos globales, y el índice del dólar alcanzó picos por encima de 114, mostrando una ventaja abrumadora frente a muchas monedas.
Y ahora (2024-2025), la situación se ha invertido. Se ha iniciado un ciclo de bajada de tipos, los fondos comienzan a fluir hacia activos de riesgo, y el índice del dólar retrocede. Esto no es casualidad, sino una consecuencia inevitable del cambio en las políticas.
¿Cuánto más caerá el dólar? ¿Qué esperar en el futuro?
Es la pregunta que más preocupa a los inversores. Según la situación actual, mi juicio es: el índice del dólar en los próximos 12 meses probablemente experimentará “una oscilación en niveles altos y una caída suave”, en lugar de una caída drástica unidireccional.
¿Y por qué no caerá mucho? Hay varias razones clave:
Primero, el dólar sigue siendo, en esencia, una moneda refugio. Mientras existan riesgos geopolíticos, crisis financieras o turbulencias económicas en el mundo, los fondos seguirán huyendo hacia el dólar. La reciente guerra entre Rusia y Ucrania, y la escalada en Oriente Medio, lo confirman.
En segundo lugar, otros países también están bajando sus tasas. El índice del dólar incluye monedas principales como el euro, el yen y la libra esterlina. Los bancos centrales de estos países también enfrentan presiones para reducir tasas. La clave no es si EE. UU. reduce o no, sino quién lo hace más rápido y en mayor medida. Si EE. UU. reduce las tasas más lentamente que Europa o Japón, el dólar podría apreciarse.
Tercero, EE. UU. mantiene ventajas en política, economía y militarismo a nivel global. Mientras EE. UU. siga innovando y su economía sea resistente, la posición internacional del dólar será difícil de desafiar.
La reacción en cadena de la depreciación del dólar en diferentes activos
El oro será uno de los grandes ganadores
Cuando el dólar se debilita, el oro suele fortalecerse. Porque el oro se valora en dólares, una caída del dólar significa que el costo de comprar oro en dólares baja. Además, la bajada de tipos reduce el costo de oportunidad de mantener oro (ya que otros activos también generan menos interés), haciendo que el oro sea más atractivo.
El mercado accionario recibirá flujo de fondos
En un entorno de bajada de tipos, los fondos migran de los bonos a las acciones, especialmente a las de crecimiento y tecnología. Sin embargo, si el dólar se debilita demasiado, los inversores extranjeros podrían buscar mayores retornos en Europa, Japón o mercados emergentes.
Las criptomonedas se beneficiarán
Dólar débil = menor poder adquisitivo = inversores buscando activos contra la inflación. Bitcoin y otras criptomonedas, consideradas “oro digital”, suelen ser vistas como herramientas de preservación de valor en períodos de dólar débil.
Evolución de los principales pares de divisas
¿Cómo deberían actuar los inversores?
En lugar de esperar pasivamente a que el dólar suba o baje, es mejor planificar activamente. A corto plazo, cada publicación mensual del IPC genera grandes movimientos en el índice del dólar, que representan oportunidades de trading. A largo plazo, entender la tendencia general es más importante que perseguir las fluctuaciones de corto plazo.
Recuerda un principio: mientras haya incertidumbre, habrá oportunidades de inversión. ¿Por qué el dólar sigue cayendo? Fundamentalmente, es un proceso de reevaluación del sistema financiero global, y las viejas estrategias de inversión necesitan ajustarse. Aprovechar esta reestructuración puede convertir el riesgo en ganancia.