Cada año, la volatilidad del mercado antes y después de Navidad se repite de manera dramática, y 2025 no será la excepción. En lugar de adivinar al azar las subidas y bajadas a corto plazo, es mejor dominar algunos trucos prácticos. Como alguien que se dedica al análisis de mercado, quiero compartir tres consejos que son especialmente útiles en este período tan particular.

**Primero: No tomes la estacionalidad como una orden**

Los datos están aquí: la rentabilidad media en todo diciembre supera el 9%, pero si solo quieres aprovechar la semana de Navidad, la rentabilidad media es del 1.3%. Haz los cálculos: las ganancias que se obtienen con un alto riesgo no valen la pena. La estacionalidad es como la música de fondo; puede explicar por qué la liquidez disminuye al final del año y por qué la volatilidad aumenta, pero no es la única razón para apostar. Lo que realmente mueve el mercado son las tendencias macroeconómicas, el flujo de fondos y los eventos imprevistos. Para ser sincero, suelo tener en cuenta la estacionalidad en mi lista de decisiones, pero no le doy más del 10% de peso.

**Segundo: Durante las vacaciones, primero protege el riesgo y luego busca ganar dinero**

El problema más doloroso de las vacaciones de Navidad es una sola palabra: falta. Los operadores en Europa y Estados Unidos abandonan en masa, los creadores de mercado reducen sus cotizaciones y la profundidad del mercado se vuelve superficial. En este entorno de "bajo nivel", cualquier orden un poco grande puede provocar movimientos bruscos. La prioridad en ese momento no es seguir la tendencia al alza o a la baja, sino gestionar la liquidez de las posiciones y asegurarse de poder salir en los momentos clave.