Estos últimos dos años han sido especialmente llamativos: el mercado de acciones de Estados Unidos ha estado en constante ascenso, mientras que Bitcoin ha caído en picado. Como analista con casi diez años en el campo de los activos digitales, confieso que esta es la primera vez que veo una situación así.

Los números hablan por sí mismos. Hasta mediados de diciembre, el índice S&P 500 había acumulado un aumento superior al 16% en 2025, mientras que Bitcoin registró una caída del aproximadamente 3%. Mirando hacia atrás en la historia, desde 2014 no se había visto una situación en la que el mercado bursátil se fortaleciera y Bitcoin se debilitara al mismo tiempo.

Lo más extraño es que todo esto sucede en una época en la que el gobierno actual está adoptando activamente la industria de las criptomonedas. Según la lógica convencional, las políticas favorables deberían haber beneficiado al mercado de criptoactivos, pero la realidad les dio una fuerte bofetada a todos.

**La historia detrás de estos datos**

En la segunda mitad de 2025, los mercados financieros experimentaron una división sin precedentes. Los tres principales índices de EE. UU. subieron en paralelo: el Nasdaq subió un 21%, el S&P 500 un 14.35% y el Dow Jones un 12.11%. ¿Y Bitcoin? Desde su pico anual, cayó casi un 18%, desconectándose por completo de los mercados bursátiles estadounidenses.

La caída más fuerte ocurrió en noviembre, cuando Bitcoin se desplomó un 17.67% en un solo mes, rompiendo la barrera de los 100,000 dólares. Irónicamente, durante ese período, el mercado de valores de EE. UU. experimentó la mayor paralización gubernamental de la historia, pero aún así se mantuvo estable y mostró una sorprendente capacidad de resistencia.

Desde el punto de vista de los datos, la correlación entre Bitcoin y el S&P 500 en 2025 fue solo de 0.5, muy por debajo del nivel de 0.68 en 2021. ¿Qué significa esto? La lógica de la interconexión entre las finanzas tradicionales y los activos digitales está en proceso de desmoronarse.