El 20 de diciembre de 2025, la historia del arte digital alcanzará un hito: el Museo de Arte Moderno de Nueva York anunciará la inclusión de ocho NFT de CryptoPunks en su colección permanente. Esta medida no solo es una verificación oficial de la posición de esta serie pionera como “una parte importante de la historia digital y cultural”, sino que también marca la aceptación institucional formal de la forma de arte basada en la cadena de bloques por parte de las principales instituciones artísticas del mundo. Aunque el mercado de obras de arte global se vio afectado en 2024, los NFT, gracias a su singular capacidad de penetración cultural, están pasando de ser un experimento marginal al núcleo de la narrativa de la historia del arte, estableciendo una nueva base de evaluación para el valor a largo plazo de los activos de arte encriptados.
Certificación de la sala: ¿Por qué MoMA abraza CryptoPunks?
El Museo de Arte Moderno de Nueva York, fundado en 1929 y que define los estándares del arte moderno y contemporáneo, ha influido profundamente en la escritura de la historia del arte con cada una de sus selecciones de colección. La inclusión de CryptoPunks en la colección permanente no es un acto imprudente de seguir tendencias, sino el resultado de una “donación histórica” cuidadosamente considerada y un reconocimiento académico. Con este movimiento, el museo deja claro que el arte generado basado en la tecnología de la cadena de bloques es una parte integral que no se puede ignorar.
Las ocho obras que se han incluido en esta colección, que incluyen Punk 4018, 2786, 5616, 5160, 3407, 7178, 74 y 7899, no fueron adquiridas a un alto costo por el museo, sino que provienen de la generosa donación colectiva de la comunidad. Los impulsores clave Mara Calderon y ArtOnBlockchain, junto con conocidos coleccionistas como Cozomo de‘ Medici, JudithESSS, entre otros, han colaborado para facilitar este regalo a la historia del arte. Este enfoque impulsado por la comunidad, que permite la donación a instituciones de primer nivel, encarna el espíritu de Web3 y evita las sospechas comunes de especulación de capital en el mercado de arte tradicional, lo que hace que esta colección tenga un significado cultural e histórico más puro.
¿Qué es CryptoPunks? Es una serie de 10,000 avatares de estilo pixelado creada en 2017 por el equipo de Larva Labs (Matt Hall y John Watkinson). Cada Punk es generado aleatoriamente por un algoritmo y tiene una combinación única de características (como sombreros, pipas, zombis, alienígenas, etc.), y se registra como una propiedad inmutable en la cadena de bloques de Ethereum. Su nacimiento precede a la popularización del concepto de “NFT”, y es reconocido como el precursor del arte encriptado y pionero en coleccionables digitales. La colección del MoMA es un reconocimiento a esta “innovación”, similar a su histórica visión al ser el primero en coleccionar fotografía, cine y obras de diseño.
CryptoPunks en el MoMA información clave
Fecha de entrada: 20 de diciembre de 2025
Cantidad de entrada: 8 piezas
Método de entrada: donación comunitaria (no compra)
Donante principal: Mara Calderon, ArtOnBlockchain
Contribuyentes importantes: Cozomo de' Medici, JudithESSS, NTmoney y otros coleccionistas famosos
Suministro total del proyecto: 10,000
Número actual de titulares: 3,121 direcciones de billetera de Ethereum independientes
Significado histórico: el arte digital NFT entra por primera vez en el sistema de colección permanente de los principales museos de arte del mundo.
Estabilidad del mercado: ¿cómo pueden los IP de primer nivel demostrar su valor en medio de la volatilidad?
A pesar de obtener la verificación de nivel de salón, otra dimensión clave para medir la vitalidad de un activo encriptación siempre es su rendimiento en el mercado. Tras pasar por varias rondas de ciclos de mercados alcistas y bajistas, los datos de CryptoPunks han mostrado la resistencia y profundidad que debe tener un IP cultural de primer nivel. Según los últimos datos divulgados por el proyecto, su actividad en el mercado ha mantenido una impresionante estabilidad en el ciclo macro del mercado.
Desde la perspectiva de la actividad de transacciones, el impulso a corto plazo es fuerte: en el último día, las ventas alcanzaron 136.48 ETH (aproximadamente 407,000 dólares), en la última semana fueron 505.91 ETH (aproximadamente 1.51 millones de dólares), y en las últimas cuatro semanas alcanzaron 2,850 ETH (aproximadamente 8.5 millones de dólares). Esta liquidez continua es algo que muchos proyectos de NFT efímeros no poseen. Aunque el mercado en general está en un período de ajuste, su precio de suelo se mantiene firme cerca de 26.58 ETH (aproximadamente 79,000 dólares), habiendo completado 1,888 ventas en los últimos 12 meses. Desde una perspectiva más amplia, el total de ventas durante el ciclo de vida del proyecto ha alcanzado la impresionante cifra de 1.4 millones de ETH, equivalente a aproximadamente 3.89 mil millones de dólares. Esta cifra no solo es un indicador financiero, sino que también es una prueba del enorme interés social y el reconocimiento de capital acumulado como fenómeno cultural.
El consenso de alto valor de CryptoPunks ya se ha verificado a través del mercado de subastas. En 2021, CryptoPunk 9997 (un Punk con atributos de 'zombi', de los cuales solo existen 88 en todo el mundo) se subastó en Hong Kong por 33,900,000 HKD (aproximadamente 4,350,000 USD), superando casi cinco veces la estimación más alta. Esta obra se compró inicialmente en 2017 por solo 0.15 ETH (equivalente a aproximadamente 66 USD en ese momento). La historia de este salto de valor, sin duda, está influenciada por los ciclos del mercado, pero su núcleo radica en la escasez de los Punk (por ejemplo, solo hay 273 con 'bigote', 254 con 'sombrero') y el estatus cultural que construye una muralla defensiva. La acción de adquisición del MoMA, sin duda, inyecta capital cultural 'permanente' a esta muralla defensiva, haciendo que su apoyo de valor se desplace parcialmente de un consenso comunitario puro y especulación financiera hacia una posición en la historia del arte que puede compararse con las obras de maestros tradicionales.
Transferencia de paradigma: ¿Cómo están los NFT reconfigurando el panorama del mercado artístico global?
CryptoPunks entra en el MoMA, y no es un evento aislado, sino el último clímax en el proceso de la NFT como un nuevo medio artístico que sigue impactando e integrándose en el mundo del arte tradicional. Este proceso se acelerará y profundizará en 2025.
Ya en julio de 2025, el Instituto de Arte Contemporáneo de Miami adquirió CryptoPunk 5293 (uno de los 3,840 Punk femeninos), convirtiéndose en el primer NFT coleccionado por un importante museo de arte. Este precedente allanó el camino para la decisión del MoMA. Mirando hacia atrás a 2021, la obra del artista digital Beeple, “Everydays: The First 5000 Days”, se vendió por 69.3 millones de dólares en Christie's, llevando instantáneamente el arte NFT al centro de atención mundial y estableciendo el tercer registro más alto en precios de subasta para obras de artistas vivos. Estos eventos se entrelazan, delineando una trayectoria clara: el NFT está ingresando al sistema de museos a través de casas de subastas y galerías, completando su construcción de “legitimidad” como forma de arte seria.
Esta tendencia se encuentra en consonancia con el periodo de ajuste macro del mercado artístico global. Según el “Informe del Mercado de Arte Global 2025 de la Feria de Arte de Basilea y UBS”, las ventas totales de obras de arte en el mundo cayeron un 12% interanual en 2024, alcanzando los 57.5 mil millones de dólares, debido a factores como la tensión política y la volatilidad económica. Sin embargo, el informe también revela un cambio clave y positivo: la cantidad de transacciones creció un 3% contra la tendencia, alcanzando 40.5 millones de transacciones. Detrás de este “aumento de volumen y disminución de precios” se encuentra la expansión de la base del mercado hacia segmentos de precios medios y bajos, atrayendo a una nueva generación de coleccionistas. Y los NFT, con su precio unitario divisible, historial de transacciones transparente y fuerte propiedad comunitaria, se alinean naturalmente con esta tendencia. Han reducido la barrera de entrada para la colección de arte, permitiendo que un grupo más amplio de personas participe, lo cual es precisamente la clave para que el mercado del arte busque nuevos puntos de crecimiento durante este periodo de ajuste.
Sabor en cambio: ¿hacia dónde se dirige la mirada de la élite en encriptación?
Justo cuando el arte NFT obtiene reconocimiento institucional, un fenómeno intrigante está ocurriendo en las capas ricas en encriptación: su interés por los objetos físicos y las colecciones clásicas ha aumentado significativamente. Esto podría marcar la madurez y diversificación de este nuevo estrato en el consumo cultural.
Un caso de gran simbolismo es un fósil completo de Triceratops de aproximadamente cinco metros de longitud y con una antigüedad de 69 millones de años, que fue adquirido por un grupo de coleccionistas, incluyendo a Yoann Turpin, cofundador del proveedor de liquidez encriptada Wintermute, por aproximadamente 5 millones de dólares, y fue colocado en una bóveda altamente segura en Singapur. Este tipo de coleccionables se conoce como “NFT físicos definitivos”, que poseen características similares a los NFT de alto nivel: escasez absoluta (solo se conocen 24 en el mundo), propiedad real, rica herencia cultural e igualmente altos umbrales financieros y de custodia.
Este cambio en la estética de las colecciones, desde avatares digitales pixelados hasta esqueletos de dinosaurios prehistóricos, revela la evolución de la mentalidad del grupo de élite encriptado. Después de experimentar la locura y el enfriamiento del mercado NFT en 2022, algunos participantes veteranos han comenzado a buscar clases de activos que sean más duraderas y probadas por el tiempo. Antigüedades, metales preciosos, obras de arte clásicas y raras maravillas naturales les ofrecen una “certeza” y “sensación de realidad física” en contraste con el mundo digital en constante cambio. La participación de inversores como Chaw Wei Yang, que opera la plataforma de coleccionables Co-Museum, también indica que esto se está convirtiendo en una estrategia consciente de asignación de activos y construcción de identidad cultural.
Esto no representa una desviación del arte digital, sino la mejora del sistema de colección nativo de encriptación de la primera generación. Pueden poseer CryptoPunks en su billetera de Ethereum, mientras que en el mundo real coleccionan fósiles de dinosaurios en una caja fuerte. Ambos juntos constituyen su comprensión y práctica del “valor de escasez”. En el futuro, quizás veamos más colecciones híbridas que crucen los límites digitales y físicos, así como intentos de tokenización de la propiedad de objetos físicos basados en la cadena de bloques.
CryptoPunks entra en el eterno templo del MoMA, escribiendo la nota más autoritaria del primer brillante era de NFT. Demuestra que la verdadera creación cultural pionera, sin importar si su soporte es un lienzo o una Cadena de bloques, finalmente será recordada por la historia. Al mismo tiempo, la solidez de los datos del mercado y la ampliación del gusto por las colecciones también presagian que este campo está dejando atrás la especulación temprana, avanzando hacia una nueva etapa donde la percepción del valor es más compleja y los niveles de participación son más ricos. El arte digital y las rarezas físicas definirán, en manos de una nueva generación de coleccionistas, el panorama de la riqueza cultural que pertenece a esta era.
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CryptoPunks se une al templo del arte moderno: la colección permanente del MoMA inaugura una nueva era del arte NFT
El 20 de diciembre de 2025, la historia del arte digital alcanzará un hito: el Museo de Arte Moderno de Nueva York anunciará la inclusión de ocho NFT de CryptoPunks en su colección permanente. Esta medida no solo es una verificación oficial de la posición de esta serie pionera como “una parte importante de la historia digital y cultural”, sino que también marca la aceptación institucional formal de la forma de arte basada en la cadena de bloques por parte de las principales instituciones artísticas del mundo. Aunque el mercado de obras de arte global se vio afectado en 2024, los NFT, gracias a su singular capacidad de penetración cultural, están pasando de ser un experimento marginal al núcleo de la narrativa de la historia del arte, estableciendo una nueva base de evaluación para el valor a largo plazo de los activos de arte encriptados.
Certificación de la sala: ¿Por qué MoMA abraza CryptoPunks?
El Museo de Arte Moderno de Nueva York, fundado en 1929 y que define los estándares del arte moderno y contemporáneo, ha influido profundamente en la escritura de la historia del arte con cada una de sus selecciones de colección. La inclusión de CryptoPunks en la colección permanente no es un acto imprudente de seguir tendencias, sino el resultado de una “donación histórica” cuidadosamente considerada y un reconocimiento académico. Con este movimiento, el museo deja claro que el arte generado basado en la tecnología de la cadena de bloques es una parte integral que no se puede ignorar.
Las ocho obras que se han incluido en esta colección, que incluyen Punk 4018, 2786, 5616, 5160, 3407, 7178, 74 y 7899, no fueron adquiridas a un alto costo por el museo, sino que provienen de la generosa donación colectiva de la comunidad. Los impulsores clave Mara Calderon y ArtOnBlockchain, junto con conocidos coleccionistas como Cozomo de‘ Medici, JudithESSS, entre otros, han colaborado para facilitar este regalo a la historia del arte. Este enfoque impulsado por la comunidad, que permite la donación a instituciones de primer nivel, encarna el espíritu de Web3 y evita las sospechas comunes de especulación de capital en el mercado de arte tradicional, lo que hace que esta colección tenga un significado cultural e histórico más puro.
¿Qué es CryptoPunks? Es una serie de 10,000 avatares de estilo pixelado creada en 2017 por el equipo de Larva Labs (Matt Hall y John Watkinson). Cada Punk es generado aleatoriamente por un algoritmo y tiene una combinación única de características (como sombreros, pipas, zombis, alienígenas, etc.), y se registra como una propiedad inmutable en la cadena de bloques de Ethereum. Su nacimiento precede a la popularización del concepto de “NFT”, y es reconocido como el precursor del arte encriptado y pionero en coleccionables digitales. La colección del MoMA es un reconocimiento a esta “innovación”, similar a su histórica visión al ser el primero en coleccionar fotografía, cine y obras de diseño.
CryptoPunks en el MoMA información clave
Estabilidad del mercado: ¿cómo pueden los IP de primer nivel demostrar su valor en medio de la volatilidad?
A pesar de obtener la verificación de nivel de salón, otra dimensión clave para medir la vitalidad de un activo encriptación siempre es su rendimiento en el mercado. Tras pasar por varias rondas de ciclos de mercados alcistas y bajistas, los datos de CryptoPunks han mostrado la resistencia y profundidad que debe tener un IP cultural de primer nivel. Según los últimos datos divulgados por el proyecto, su actividad en el mercado ha mantenido una impresionante estabilidad en el ciclo macro del mercado.
Desde la perspectiva de la actividad de transacciones, el impulso a corto plazo es fuerte: en el último día, las ventas alcanzaron 136.48 ETH (aproximadamente 407,000 dólares), en la última semana fueron 505.91 ETH (aproximadamente 1.51 millones de dólares), y en las últimas cuatro semanas alcanzaron 2,850 ETH (aproximadamente 8.5 millones de dólares). Esta liquidez continua es algo que muchos proyectos de NFT efímeros no poseen. Aunque el mercado en general está en un período de ajuste, su precio de suelo se mantiene firme cerca de 26.58 ETH (aproximadamente 79,000 dólares), habiendo completado 1,888 ventas en los últimos 12 meses. Desde una perspectiva más amplia, el total de ventas durante el ciclo de vida del proyecto ha alcanzado la impresionante cifra de 1.4 millones de ETH, equivalente a aproximadamente 3.89 mil millones de dólares. Esta cifra no solo es un indicador financiero, sino que también es una prueba del enorme interés social y el reconocimiento de capital acumulado como fenómeno cultural.
El consenso de alto valor de CryptoPunks ya se ha verificado a través del mercado de subastas. En 2021, CryptoPunk 9997 (un Punk con atributos de 'zombi', de los cuales solo existen 88 en todo el mundo) se subastó en Hong Kong por 33,900,000 HKD (aproximadamente 4,350,000 USD), superando casi cinco veces la estimación más alta. Esta obra se compró inicialmente en 2017 por solo 0.15 ETH (equivalente a aproximadamente 66 USD en ese momento). La historia de este salto de valor, sin duda, está influenciada por los ciclos del mercado, pero su núcleo radica en la escasez de los Punk (por ejemplo, solo hay 273 con 'bigote', 254 con 'sombrero') y el estatus cultural que construye una muralla defensiva. La acción de adquisición del MoMA, sin duda, inyecta capital cultural 'permanente' a esta muralla defensiva, haciendo que su apoyo de valor se desplace parcialmente de un consenso comunitario puro y especulación financiera hacia una posición en la historia del arte que puede compararse con las obras de maestros tradicionales.
Transferencia de paradigma: ¿Cómo están los NFT reconfigurando el panorama del mercado artístico global?
CryptoPunks entra en el MoMA, y no es un evento aislado, sino el último clímax en el proceso de la NFT como un nuevo medio artístico que sigue impactando e integrándose en el mundo del arte tradicional. Este proceso se acelerará y profundizará en 2025.
Ya en julio de 2025, el Instituto de Arte Contemporáneo de Miami adquirió CryptoPunk 5293 (uno de los 3,840 Punk femeninos), convirtiéndose en el primer NFT coleccionado por un importante museo de arte. Este precedente allanó el camino para la decisión del MoMA. Mirando hacia atrás a 2021, la obra del artista digital Beeple, “Everydays: The First 5000 Days”, se vendió por 69.3 millones de dólares en Christie's, llevando instantáneamente el arte NFT al centro de atención mundial y estableciendo el tercer registro más alto en precios de subasta para obras de artistas vivos. Estos eventos se entrelazan, delineando una trayectoria clara: el NFT está ingresando al sistema de museos a través de casas de subastas y galerías, completando su construcción de “legitimidad” como forma de arte seria.
Esta tendencia se encuentra en consonancia con el periodo de ajuste macro del mercado artístico global. Según el “Informe del Mercado de Arte Global 2025 de la Feria de Arte de Basilea y UBS”, las ventas totales de obras de arte en el mundo cayeron un 12% interanual en 2024, alcanzando los 57.5 mil millones de dólares, debido a factores como la tensión política y la volatilidad económica. Sin embargo, el informe también revela un cambio clave y positivo: la cantidad de transacciones creció un 3% contra la tendencia, alcanzando 40.5 millones de transacciones. Detrás de este “aumento de volumen y disminución de precios” se encuentra la expansión de la base del mercado hacia segmentos de precios medios y bajos, atrayendo a una nueva generación de coleccionistas. Y los NFT, con su precio unitario divisible, historial de transacciones transparente y fuerte propiedad comunitaria, se alinean naturalmente con esta tendencia. Han reducido la barrera de entrada para la colección de arte, permitiendo que un grupo más amplio de personas participe, lo cual es precisamente la clave para que el mercado del arte busque nuevos puntos de crecimiento durante este periodo de ajuste.
Sabor en cambio: ¿hacia dónde se dirige la mirada de la élite en encriptación?
Justo cuando el arte NFT obtiene reconocimiento institucional, un fenómeno intrigante está ocurriendo en las capas ricas en encriptación: su interés por los objetos físicos y las colecciones clásicas ha aumentado significativamente. Esto podría marcar la madurez y diversificación de este nuevo estrato en el consumo cultural.
Un caso de gran simbolismo es un fósil completo de Triceratops de aproximadamente cinco metros de longitud y con una antigüedad de 69 millones de años, que fue adquirido por un grupo de coleccionistas, incluyendo a Yoann Turpin, cofundador del proveedor de liquidez encriptada Wintermute, por aproximadamente 5 millones de dólares, y fue colocado en una bóveda altamente segura en Singapur. Este tipo de coleccionables se conoce como “NFT físicos definitivos”, que poseen características similares a los NFT de alto nivel: escasez absoluta (solo se conocen 24 en el mundo), propiedad real, rica herencia cultural e igualmente altos umbrales financieros y de custodia.
Este cambio en la estética de las colecciones, desde avatares digitales pixelados hasta esqueletos de dinosaurios prehistóricos, revela la evolución de la mentalidad del grupo de élite encriptado. Después de experimentar la locura y el enfriamiento del mercado NFT en 2022, algunos participantes veteranos han comenzado a buscar clases de activos que sean más duraderas y probadas por el tiempo. Antigüedades, metales preciosos, obras de arte clásicas y raras maravillas naturales les ofrecen una “certeza” y “sensación de realidad física” en contraste con el mundo digital en constante cambio. La participación de inversores como Chaw Wei Yang, que opera la plataforma de coleccionables Co-Museum, también indica que esto se está convirtiendo en una estrategia consciente de asignación de activos y construcción de identidad cultural.
Esto no representa una desviación del arte digital, sino la mejora del sistema de colección nativo de encriptación de la primera generación. Pueden poseer CryptoPunks en su billetera de Ethereum, mientras que en el mundo real coleccionan fósiles de dinosaurios en una caja fuerte. Ambos juntos constituyen su comprensión y práctica del “valor de escasez”. En el futuro, quizás veamos más colecciones híbridas que crucen los límites digitales y físicos, así como intentos de tokenización de la propiedad de objetos físicos basados en la cadena de bloques.
CryptoPunks entra en el eterno templo del MoMA, escribiendo la nota más autoritaria del primer brillante era de NFT. Demuestra que la verdadera creación cultural pionera, sin importar si su soporte es un lienzo o una Cadena de bloques, finalmente será recordada por la historia. Al mismo tiempo, la solidez de los datos del mercado y la ampliación del gusto por las colecciones también presagian que este campo está dejando atrás la especulación temprana, avanzando hacia una nueva etapa donde la percepción del valor es más compleja y los niveles de participación son más ricos. El arte digital y las rarezas físicas definirán, en manos de una nueva generación de coleccionistas, el panorama de la riqueza cultural que pertenece a esta era.