El fundador de Bridgewater Associates, Ray Dalio, ha declarado que, a pesar de que el Bitcoin es escaso y tiene atractivo monetario, no es adecuado para aparecer en el balance de los Bancos Centrales. Él define al Bitcoin como “moneda espiritual”, señalando que sus características de Trazabilidad, facilidad de interferencia y falta de control soberano hacen que los Bancos Centrales de los diferentes países se mantengan alejados. En comparación, una vez que el oro se desvincula del sistema tradicional, es más difícil de controlar por las autoridades, lo que lo convierte en la opción preferida para las reservas de los Bancos Centrales.
¿Por qué el Banco Central rechaza el Bitcoin? Dalio revela tres defectos mortales
(fuente:X)
Dalio señaló que el primer problema que enfrenta Bitcoin es la vulnerabilidad que trae consigo una transparencia excesiva. “La oferta de Bitcoin es limitada y se considera una moneda. En sí misma, es una moneda”, Dalio reconoce la propiedad monetaria de Bitcoin, pero inmediatamente señala que esta transparencia es un arma de doble filo para el Banco Central. Todas las transacciones en la blockchain de Bitcoin se pueden rastrear públicamente, lo que significa que si un Banco Central de un país posee Bitcoin, sus comportamientos de transacción, el tamaño de sus posiciones e incluso sus intenciones estratégicas pueden ser monitoreados por competidores o participantes del mercado.
Para un Banco Central que necesita mantener la flexibilidad de las políticas y la discreción estratégica, esta transparencia es inaceptable. Las operaciones de los bancos centrales tradicionales en el mercado de divisas o en el mercado de oro suelen ser confidenciales, y solo se revelan parcialmente en informes trimestrales o anuales. Sin embargo, las características en cadena de Bitcoin hacen que estas operaciones encubiertas sean imposibles, ya que cualquier transferencia grande es capturada de inmediato por los exploradores de blockchain y provoca especulaciones en el mercado.
El segundo defecto fatal es que Bitcoin es susceptible a interferencias y ataques. Dalio expone este punto desde una perspectiva de seguridad, señalando los riesgos de que Bitcoin pueda ser hackeado, destruido o controlado. Aunque la red de Bitcoin es extremadamente difícil de atacar debido a su descentralización y mecanismo de prueba de trabajo, los canales a través de los cuales los Bancos Centrales mantienen Bitcoin —ya sea a través de instituciones de custodia, intercambios o monederos fríos autoconstruidos— presentan riesgos técnicos y humanos. Más importante aún, la red de Bitcoin depende de la infraestructura de Internet, y en situaciones extremas (como guerras cibernéticas, cortes masivos de red o amenazas de computadoras cuánticas), los Bancos Centrales pueden no tener acceso o capacidad para transferir sus activos de Bitcoin.
La tercera pregunta es la falta de control soberano. Dalio señala que la diferencia fundamental entre Bitcoin y el oro es que, una vez que se posee físicamente el oro, se escapa completamente del control externo. “Es más difícil para los gobiernos controlar el oro”, enfatiza Dalio, lo que representa tanto un riesgo como una ventaja para los Bancos Centrales. Los Bancos Centrales desean que sus activos de reserva no sean interferidos por gobiernos extranjeros u organizaciones supranacionales, pero al mismo tiempo necesitan ejercer el control total sobre esos activos cuando sea necesario. La naturaleza descentralizada de Bitcoin significa que no hay ninguna entidad única que pueda controlarlo, pero también significa que los Bancos Centrales no pueden implementar el aislamiento físico y el control absoluto como lo hacen con el oro.
Bitcoin frente a Banco Central: tres grandes riesgos inaceptables
Trampa de Transparencia: La blockchain es pública y verificable, las posiciones y estrategias de trading del Banco Central se expondrán a los competidores, lo que dañará la flexibilidad de la política monetaria y la ventaja estratégica.
Vulnerabilidades técnicas: Al depender de Internet y de la infraestructura digital, los Bancos Centrales pueden no tener acceso a los activos durante guerras cibernéticas, amenazas de computadoras cuánticas o fallos técnicos sistémicos.
Falta de control soberano: La característica de descentralización impide que el Banco Central implemente un aislamiento físico y un control absoluto como lo hace con el oro, pudiendo perder el control sobre las reservas en situaciones extremas.
La primera moneda Bitcoin respaldada por oro: el sistema de clasificación de activos de Dalio
Dalio reafirmó que todavía posee una pequeña cantidad de Bitcoin, pero lo coloca detrás del oro, en el último lugar de su propio sistema de clasificación de activos duros. “Poseo una pequeña cantidad de Bitcoin”, dijo Dalio, y agregó que por las mismas razones de trazabilidad y riesgo de interferencia que expuso anteriormente, aún considera que Bitcoin no es tan atractivo como el oro. Esta declaración muestra que incluso los gigantes financieros tradicionales que tienen una postura abierta hacia Bitcoin lo ven como una asignación especulativa en lugar de una reserva central.
El año pasado, Dalio animó a los inversores a favorecer el oro y el Bitcoin, al mismo tiempo que evitaban los activos de deuda, ya que las principales economías están luchando por hacer frente a los niveles de deuda en constante aumento. Sin embargo, ha dejado claro durante mucho tiempo que, si tuviera que elegir, elegiría el oro. Esta preferencia está arraigada en la historia monetaria de miles de años del oro y la larga tradición de los Bancos Centrales de mantener oro.
Dalio considera que la ventaja del oro radica en su “desconexión” y “no digitalidad”. Una vez que el oro se almacena en la bóveda del Banco Central, se desvincula completamente de los riesgos de la red, los ataques de hackers y la vigilancia digital. Este aislamiento físico proporciona al Banco Central una sensación de seguridad de activos definitiva. En comparación, el Bitcoin siempre existe en el espacio digital, incluso al usar una billetera fría, se necesita conectarse a la red en algún momento para transferirlo, y ese momento se convierte en una ventana de ataque potencial.
Dalio no es optimista sobre las stablecoins como herramientas de almacenamiento de riqueza. “Las stablecoins están vinculadas a monedas fiduciarias”, señaló Dalio, y su función principal es ser un canal de transacción, no un activo de reserva a largo plazo. Dalio cree que las stablecoins son más adecuadas para situaciones que priorizan la velocidad y la conveniencia. “Se utilizan principalmente para transacciones instantáneas y rápidas”, dijo, pero no las considera un medio de almacenamiento de riqueza. Este punto de vista coincide completamente con los requisitos de los activos de reserva del Banco Central: lo que necesita el Banco Central es un almacenamiento de valor a largo plazo, no conveniencia en las transacciones.
Advertencia sobre el mercado de criptomonedas y la realidad de la posición del Banco Central
En el momento de los comentarios de Dalio, el mercado de criptomonedas está buscando continuamente el reconocimiento mainstream. El ETF de Bitcoin al contado y la custodia institucional están impulsando los activos digitales a integrarse más profundamente en las carteras de inversión tradicionales, y algunos partidarios de las criptomonedas incluso fantasean con que Bitcoin podría convertirse en un activo de reserva del Banco Central. Sin embargo, el memorando de Dalio para los inversores nativos de criptomonedas sigue siendo bastante simple: él cree que Bitcoin es una moneda con valor escaso, pero cuando el objetivo es evitar el control estatal, el oro es una herramienta de cobertura más limpia.
Este punto de vista refleja la realidad de la posición real del Banco Central. A pesar de que algunos países pequeños como El Salvador han adoptado el Bitcoin como moneda de curso legal, ningún Banco Central de una economía importante ha anunciado la inclusión del Bitcoin en sus reservas oficiales. Instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de Pagos Internacionales (BIS) también han advertido en múltiples ocasiones sobre los riesgos del Bitcoin como activo de reserva. La advertencia de Dalio no es un sesgo personal, sino una descripción precisa de la lógica de las instituciones del Banco Central.
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Dalio: El Banco Central nunca poseerá Bitcoin, 3 defectos fatales que lo hacen inferior al oro.
El fundador de Bridgewater Associates, Ray Dalio, ha declarado que, a pesar de que el Bitcoin es escaso y tiene atractivo monetario, no es adecuado para aparecer en el balance de los Bancos Centrales. Él define al Bitcoin como “moneda espiritual”, señalando que sus características de Trazabilidad, facilidad de interferencia y falta de control soberano hacen que los Bancos Centrales de los diferentes países se mantengan alejados. En comparación, una vez que el oro se desvincula del sistema tradicional, es más difícil de controlar por las autoridades, lo que lo convierte en la opción preferida para las reservas de los Bancos Centrales.
¿Por qué el Banco Central rechaza el Bitcoin? Dalio revela tres defectos mortales
(fuente:X)
Dalio señaló que el primer problema que enfrenta Bitcoin es la vulnerabilidad que trae consigo una transparencia excesiva. “La oferta de Bitcoin es limitada y se considera una moneda. En sí misma, es una moneda”, Dalio reconoce la propiedad monetaria de Bitcoin, pero inmediatamente señala que esta transparencia es un arma de doble filo para el Banco Central. Todas las transacciones en la blockchain de Bitcoin se pueden rastrear públicamente, lo que significa que si un Banco Central de un país posee Bitcoin, sus comportamientos de transacción, el tamaño de sus posiciones e incluso sus intenciones estratégicas pueden ser monitoreados por competidores o participantes del mercado.
Para un Banco Central que necesita mantener la flexibilidad de las políticas y la discreción estratégica, esta transparencia es inaceptable. Las operaciones de los bancos centrales tradicionales en el mercado de divisas o en el mercado de oro suelen ser confidenciales, y solo se revelan parcialmente en informes trimestrales o anuales. Sin embargo, las características en cadena de Bitcoin hacen que estas operaciones encubiertas sean imposibles, ya que cualquier transferencia grande es capturada de inmediato por los exploradores de blockchain y provoca especulaciones en el mercado.
El segundo defecto fatal es que Bitcoin es susceptible a interferencias y ataques. Dalio expone este punto desde una perspectiva de seguridad, señalando los riesgos de que Bitcoin pueda ser hackeado, destruido o controlado. Aunque la red de Bitcoin es extremadamente difícil de atacar debido a su descentralización y mecanismo de prueba de trabajo, los canales a través de los cuales los Bancos Centrales mantienen Bitcoin —ya sea a través de instituciones de custodia, intercambios o monederos fríos autoconstruidos— presentan riesgos técnicos y humanos. Más importante aún, la red de Bitcoin depende de la infraestructura de Internet, y en situaciones extremas (como guerras cibernéticas, cortes masivos de red o amenazas de computadoras cuánticas), los Bancos Centrales pueden no tener acceso o capacidad para transferir sus activos de Bitcoin.
La tercera pregunta es la falta de control soberano. Dalio señala que la diferencia fundamental entre Bitcoin y el oro es que, una vez que se posee físicamente el oro, se escapa completamente del control externo. “Es más difícil para los gobiernos controlar el oro”, enfatiza Dalio, lo que representa tanto un riesgo como una ventaja para los Bancos Centrales. Los Bancos Centrales desean que sus activos de reserva no sean interferidos por gobiernos extranjeros u organizaciones supranacionales, pero al mismo tiempo necesitan ejercer el control total sobre esos activos cuando sea necesario. La naturaleza descentralizada de Bitcoin significa que no hay ninguna entidad única que pueda controlarlo, pero también significa que los Bancos Centrales no pueden implementar el aislamiento físico y el control absoluto como lo hacen con el oro.
Bitcoin frente a Banco Central: tres grandes riesgos inaceptables
Trampa de Transparencia: La blockchain es pública y verificable, las posiciones y estrategias de trading del Banco Central se expondrán a los competidores, lo que dañará la flexibilidad de la política monetaria y la ventaja estratégica.
Vulnerabilidades técnicas: Al depender de Internet y de la infraestructura digital, los Bancos Centrales pueden no tener acceso a los activos durante guerras cibernéticas, amenazas de computadoras cuánticas o fallos técnicos sistémicos.
Falta de control soberano: La característica de descentralización impide que el Banco Central implemente un aislamiento físico y un control absoluto como lo hace con el oro, pudiendo perder el control sobre las reservas en situaciones extremas.
La primera moneda Bitcoin respaldada por oro: el sistema de clasificación de activos de Dalio
Dalio reafirmó que todavía posee una pequeña cantidad de Bitcoin, pero lo coloca detrás del oro, en el último lugar de su propio sistema de clasificación de activos duros. “Poseo una pequeña cantidad de Bitcoin”, dijo Dalio, y agregó que por las mismas razones de trazabilidad y riesgo de interferencia que expuso anteriormente, aún considera que Bitcoin no es tan atractivo como el oro. Esta declaración muestra que incluso los gigantes financieros tradicionales que tienen una postura abierta hacia Bitcoin lo ven como una asignación especulativa en lugar de una reserva central.
El año pasado, Dalio animó a los inversores a favorecer el oro y el Bitcoin, al mismo tiempo que evitaban los activos de deuda, ya que las principales economías están luchando por hacer frente a los niveles de deuda en constante aumento. Sin embargo, ha dejado claro durante mucho tiempo que, si tuviera que elegir, elegiría el oro. Esta preferencia está arraigada en la historia monetaria de miles de años del oro y la larga tradición de los Bancos Centrales de mantener oro.
Dalio considera que la ventaja del oro radica en su “desconexión” y “no digitalidad”. Una vez que el oro se almacena en la bóveda del Banco Central, se desvincula completamente de los riesgos de la red, los ataques de hackers y la vigilancia digital. Este aislamiento físico proporciona al Banco Central una sensación de seguridad de activos definitiva. En comparación, el Bitcoin siempre existe en el espacio digital, incluso al usar una billetera fría, se necesita conectarse a la red en algún momento para transferirlo, y ese momento se convierte en una ventana de ataque potencial.
Dalio no es optimista sobre las stablecoins como herramientas de almacenamiento de riqueza. “Las stablecoins están vinculadas a monedas fiduciarias”, señaló Dalio, y su función principal es ser un canal de transacción, no un activo de reserva a largo plazo. Dalio cree que las stablecoins son más adecuadas para situaciones que priorizan la velocidad y la conveniencia. “Se utilizan principalmente para transacciones instantáneas y rápidas”, dijo, pero no las considera un medio de almacenamiento de riqueza. Este punto de vista coincide completamente con los requisitos de los activos de reserva del Banco Central: lo que necesita el Banco Central es un almacenamiento de valor a largo plazo, no conveniencia en las transacciones.
Advertencia sobre el mercado de criptomonedas y la realidad de la posición del Banco Central
En el momento de los comentarios de Dalio, el mercado de criptomonedas está buscando continuamente el reconocimiento mainstream. El ETF de Bitcoin al contado y la custodia institucional están impulsando los activos digitales a integrarse más profundamente en las carteras de inversión tradicionales, y algunos partidarios de las criptomonedas incluso fantasean con que Bitcoin podría convertirse en un activo de reserva del Banco Central. Sin embargo, el memorando de Dalio para los inversores nativos de criptomonedas sigue siendo bastante simple: él cree que Bitcoin es una moneda con valor escaso, pero cuando el objetivo es evitar el control estatal, el oro es una herramienta de cobertura más limpia.
Este punto de vista refleja la realidad de la posición real del Banco Central. A pesar de que algunos países pequeños como El Salvador han adoptado el Bitcoin como moneda de curso legal, ningún Banco Central de una economía importante ha anunciado la inclusión del Bitcoin en sus reservas oficiales. Instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de Pagos Internacionales (BIS) también han advertido en múltiples ocasiones sobre los riesgos del Bitcoin como activo de reserva. La advertencia de Dalio no es un sesgo personal, sino una descripción precisa de la lógica de las instituciones del Banco Central.