La verdadera amenaza de la IA no son los robots asesinos, sino la vigilancia gubernamental

David Sacks, el zar de cripto y IA de Trump, acaba de lanzar una opinión contundente que replantea todo el debate sobre el peligro de la IA. Spoiler: no se trata de robots convirtiéndose en Terminator.

¿El verdadero problema? Sacks sostiene que la auténtica distopía ocurre cuando los gobiernos usan la IA como arma para la vigilancia masiva y el control de la información: piensa en Orwell, no en Hollywood.

En el pódcast de a16z, criticó las políticas de la era Biden (y los actuales “estados azules” como California y Colorado) por sus leyes “intervencionistas” de protección al consumidor en IA. Su queja: plantean el problema como “discriminación algorítmica” cuando la amenaza más profunda es una infraestructura de vigilancia disfrazada de regulación de seguridad.

Por qué importa: La administración Trump está adoptando un enfoque diferente sobre la regulación de la IA—uno que prioriza la innovación sobre la precaución. El planteamiento de Sacks sugiere que deberíamos preocuparnos menos por una AGI fuera de control y más por el poder centralizado usando la IA para espiar a los ciudadanos y controlar lo que ven.

Es una división filosófica: las regulaciones occidentales tienden a tratar la IA como una posible amenaza a controlar, mientras que Sacks argumenta que la verdadera amenaza es el propio control: los gobiernos usando la IA como herramienta para ello.

TLDR: Olvida los miedos de ciencia ficción. Concéntrate en quién tiene las llaves del algoritmo.