Microsoft se ha disculpado con 2,7 millones de australianos por la mala gestión del lanzamiento de su función Copilot, impulsada por inteligencia artificial, lo que llevó a un aumento en los precios de las suscripciones sin una comunicación clara. La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC) ha presentado una demanda, lo que ha llevado a Microsoft a ofrecer reembolsos a los usuarios que cambien a un plan más económico. Esta situación resalta la necesidad de transparencia en las integraciones de IA.