MovilPay News: Recientemente, el gobierno de Bolivia anunció una política importante—integrar las stablecoins (monedas estables) en su sistema financiero oficial, permitiendo que las stablecoins puedan “ser utilizadas como instrumentos de pago de curso legal (legal-tender payment instrument)”.
Este cambio de política no fue un proceso de un solo paso, sino una reforma estratégica de modernización del sistema financiero impulsada por la doble presión de la crisis económica y la demanda del mercado. Bolivia no solo responde a la realidad monetaria y financiera, sino que también representa una actualización proactiva de la infraestructura financiera, los sistemas de pago y la inclusión financiera.
Según lo declarado por el ministro de Economía de Bolivia, José Gabriel Espinoza, el gobierno anunció la incorporación de las stablecoins (Stablecoin) en el sistema financiero formal como parte de la modernización financiera. Las medidas clave incluyen:
Autorizar a los bancos a ofrecer servicios: permitir que los bancos proporcionen servicios relacionados con criptomonedas, como cuentas de ahorro, tarjetas de crédito y préstamos.
Otorgarles estatus de instrumento de pago: permitir que las stablecoins “se utilicen como instrumentos de pago de curso legal (legal-tender payment instrument)”.
Coordinar con reformas fiscales: esta política se anunció junto con negociaciones de financiamiento multilateral por más de 90,000 millones de dólares, la eliminación del impuesto a la riqueza y el impuesto a las transacciones financieras, así como recortes en el gasto público.
Contexto y motivaciones: la crisis que impulsa la autoconservación financiera
La medida de Bolivia es una respuesta directa a la dura realidad económica interna, con motivaciones principales como:
Devaluación de la moneda y inflación: en los últimos años, Bolivia ha enfrentado devaluación de su moneda y presiones inflacionarias, por lo que ciudadanos y empresas buscan medios para preservar sus activos. Las stablecoins, vinculadas al dólar y con valor relativamente estable, son ampliamente vistas como “sustitutos digitales del dólar”, utilizados para cubrirse contra la volatilidad de la moneda local.
Escasez severa de divisas: el país enfrenta tensiones en sus reservas de dólares y restricciones en la circulación de divisas. Las stablecoins ofrecen a empresas y ciudadanos una “vía de sustitución del dólar” relativamente libre y transparente, reduciendo la dependencia del mercado de divisas tradicional.
Crecimiento explosivo de la demanda popular: desde la eliminación de la prohibición de las criptomonedas en junio de 2024, el comercio de activos digitales en Bolivia ha experimentado un crecimiento explosivo. En la primera mitad de 2025, el volumen de transacciones de activos digitales a través de canales oficiales alcanzó aproximadamente 294 millones de dólares, más del 500% en comparación con los aproximadamente 46,5 millones de dólares del mismo período de 2024. Esto demuestra una fuerte demanda interna del mercado.
Mejorar la inclusión financiera: al integrar los servicios de stablecoins en el sistema bancario regulado, se espera ampliar la cobertura de servicios financieros a más grupos excluidos por el sistema bancario tradicional y promover la innovación en tecnología financiera.
Ventajas, desafíos y futuras direcciones de las stablecoins
Las stablecoins ofrecen un nuevo camino que combina las ventajas de las finanzas tradicionales y los activos digitales, y podrían jugar un papel importante en entornos de inestabilidad monetaria y frecuentes controles de capital. La incorporación de las stablecoins en el sistema financiero puede traer algunos beneficios potenciales, como:
Nuevas herramientas para almacenamiento de valor y pagos: las stablecoins proporcionan a ciudadanos y empresas un medio relativamente estable para guardar valor y un instrumento de pago eficiente, especialmente útil para pagos transfronterizos y transacciones de gran volumen, mejorando la accesibilidad financiera y la conveniencia en las transacciones.
Aliviar la presión sobre las divisas y promover el comercio internacional: en un contexto de restricciones en los canales oficiales en dólares, las stablecoins ofrecen a empresas y ciudadanos una “vía de sustitución del dólar” transparente, reduciendo la dependencia del mercado de divisas tradicional. Los intentos de empresas energéticas nacionales de pagar importaciones con criptomonedas también muestran su potencial para superar controles de divisas y garantizar la importación de bienes clave.
Fomentar la innovación en tecnología financiera y la construcción de ecosistemas: permitir que las instituciones financieras tradicionales participen en transacciones y custodia de stablecoins, brinda espacio para la innovación en FinTech, ayudando a impulsar infraestructuras financieras más flexibles y modernas.
No obstante, aunque el panorama es prometedor, esta transformación también conlleva múltiples riesgos y desafíos:
Marco regulatorio que necesita perfeccionarse: garantizar la seguridad en la custodia, prevenir el lavado de dinero, proteger los derechos de los consumidores y cumplir con las obligaciones fiscales requiere mecanismos legales y regulatorios sólidos. Bolivia ya ha firmado un acuerdo de cooperación con El Salvador para aprender de su experiencia y establecer estándares regulatorios para los activos digitales.
Riesgos inherentes a las stablecoins: la estabilidad del valor de las stablecoins depende de la transparencia de las reservas del emisor y de los mecanismos de mercado, y no están exentas de riesgos. Si la confianza del mercado se tambalea, aún pueden enfrentar volatilidad o dificultades en el redención.
Potencial impacto en la soberanía de la política monetaria: si las stablecoins sustituyen ampliamente a la moneda local en pagos y ahorros, podrían debilitar la capacidad del banco central para regular la oferta monetaria y mantener la estabilidad financiera.
Adaptación social e infraestructura: existe una barrera de entrada para quienes están acostumbrados al sistema financiero tradicional, por lo que se requiere construir infraestructura adecuada y realizar campañas de educación pública.
En general, la decisión de Bolivia de integrar las stablecoins en su sistema financiero es una experiencia financiera impulsada por la crisis económica, la demanda del sector privado y la orientación del gobierno. Es una respuesta pragmática a las dificultades actuales y también una estrategia activa para el futuro financiero. El éxito o fracaso final dependerá en gran medida de la madurez regulatoria, la transparencia institucional y la aceptación social, y sus resultados aportarán valiosas experiencias para la integración de las monedas digitales y los sistemas financieros soberanos a nivel global.
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La autofinanciación impulsada por la crisis: Bolivia incorpora las stablecoins en su sistema financiero
MovilPay News: Recientemente, el gobierno de Bolivia anunció una política importante—integrar las stablecoins (monedas estables) en su sistema financiero oficial, permitiendo que las stablecoins puedan “ser utilizadas como instrumentos de pago de curso legal (legal-tender payment instrument)”.
Este cambio de política no fue un proceso de un solo paso, sino una reforma estratégica de modernización del sistema financiero impulsada por la doble presión de la crisis económica y la demanda del mercado. Bolivia no solo responde a la realidad monetaria y financiera, sino que también representa una actualización proactiva de la infraestructura financiera, los sistemas de pago y la inclusión financiera.
Según lo declarado por el ministro de Economía de Bolivia, José Gabriel Espinoza, el gobierno anunció la incorporación de las stablecoins (Stablecoin) en el sistema financiero formal como parte de la modernización financiera. Las medidas clave incluyen:
Contexto y motivaciones: la crisis que impulsa la autoconservación financiera
La medida de Bolivia es una respuesta directa a la dura realidad económica interna, con motivaciones principales como:
Ventajas, desafíos y futuras direcciones de las stablecoins
Las stablecoins ofrecen un nuevo camino que combina las ventajas de las finanzas tradicionales y los activos digitales, y podrían jugar un papel importante en entornos de inestabilidad monetaria y frecuentes controles de capital. La incorporación de las stablecoins en el sistema financiero puede traer algunos beneficios potenciales, como:
No obstante, aunque el panorama es prometedor, esta transformación también conlleva múltiples riesgos y desafíos:
En general, la decisión de Bolivia de integrar las stablecoins en su sistema financiero es una experiencia financiera impulsada por la crisis económica, la demanda del sector privado y la orientación del gobierno. Es una respuesta pragmática a las dificultades actuales y también una estrategia activa para el futuro financiero. El éxito o fracaso final dependerá en gran medida de la madurez regulatoria, la transparencia institucional y la aceptación social, y sus resultados aportarán valiosas experiencias para la integración de las monedas digitales y los sistemas financieros soberanos a nivel global.