En la Fintech Festival de Singapur de noviembre de 2025, la vicepresidenta del Banco de Pagos Internacionales (BIS) y directora interina del BIS Innovation Hub, Andréa M. Maechler, pronunció un discurso reflexivo centrado en la “tokenización”, una tendencia clave que está transformando el sistema financiero global.
En su intervención, no solo aclaró la definición y los mecanismos de la tokenización, sino que también reveló cómo mediante plataformas programables impulsa la innovación en los sistemas de pago y fomenta nuevos modelos de negocio. Creemos que su discurso también ofrece un marco importante para la reflexión a los reguladores.
1. ¿Qué es la tokenización? De registros estáticos a activos programables dinámicos
La tokenización, en resumen, es el proceso de convertir la propiedad estática de activos financieros —como depósitos, bonos, pagarés, etc.— en tokens digitales verificables, transferibles y operables en plataformas programables. Este proceso no es simplemente digitalizar, sino que, mediante blockchain o tecnología de contabilidad distribuida, confiere a los activos una identidad digital en forma de token, dotándolos de propiedades divisibles, rastreables y programables.
En el sistema financiero tradicional, los registros de activos suelen ser centralizados, aislados y con actualizaciones retrasadas. Por ejemplo, un pago transfronterizo puede requerir la intervención de múltiples bancos y sistemas de liquidación, pasando por etapas de transmisión de mensajes, reconciliación y liquidación, lo que puede tardar varios días y resultar costoso. La tokenización, en cambio, crea tokens digitales que corresponden uno a uno con los activos subyacentes y que, con garantías criptográficas, permiten que los activos fluyan e interactúen en plataformas abiertas y programables en tiempo real.
La programabilidad es una de las características centrales de la tokenización. Esto significa que los tokens no solo representan valor, sino que también pueden incorporar contratos inteligentes —código que se ejecuta automáticamente—. Por ejemplo, se puede programar que un token pague intereses automáticamente en un momento determinado, o que transfiera la propiedad al cumplir ciertas condiciones. Esta capacidad de programar aporta una automatización y precisión sin precedentes en las transacciones financieras.
2. ¿Cómo se tokeniza? Mecanismos, plataformas y casos típicos
La implementación de la tokenización no es algo que ocurra de la noche a la mañana; depende de varios elementos clave: la incorporación de activos a la cadena, la emisión de tokens, la integración en plataformas y un marco regulatorio adecuado. Maechler ilustra en su discurso, tomando como ejemplo el “Proyecto Agorá” del BIS Innovation Hub, cómo la tokenización puede aplicarse en pagos transfronterizos.
(a) Caminos tecnológicos para la tokenización
Identificación y anclaje de activos. Primero, hay que definir claramente qué activos se tokenizan y establecer una relación confiable y auditada entre estos y los tokens digitales. Esto suele garantizarse mediante acuerdos legales y certificados tecnológicos.
Creación y emisión de tokens. En plataformas programables compatibles (como cadenas de bloques permissionadas), se emiten tokens que representan dichos activos. Estos tokens deben cumplir con las regulaciones financieras y de valores pertinentes.
Integración y interoperabilidad en plataformas. Los tokens deben operar en plataformas que soporten contratos inteligentes, permitiendo la interacción con otros tokens, sistemas de pago y libros contables tradicionales.
Automatización en liquidación y clearing. A través de contratos inteligentes, se vinculan instrucciones de transacción, transferencias de activos y liquidaciones de fondos, logrando una “liquidación atómica” —todos los pasos con éxito o todos fallan—, eliminando el riesgo de contraparte.
(b) Proyecto Agorá: cómo la tokenización está transformando los pagos transfronterizos
El proyecto Agorá es una iniciativa emblemática impulsada por el BIS junto a siete bancos centrales y más de 40 instituciones financieras. Integra en una misma plataforma programable la tokenización de depósitos (representaciones digitales de depósitos bancarios comerciales) y reserva tokenizada (representación digital de la moneda central). En escenarios de pagos transfronterizos, los depósitos tokenizados del pagador y del destinatario pueden intercambiarse instantáneamente mediante contratos inteligentes, y realizarse la liquidación final en moneda central en tiempo real, todo en una única operación atómica.
Este método reduce significativamente la demora, el costo y el riesgo en pagos internacionales, a la vez que aumenta la transparencia y la trazabilidad. Maechler señala que estos experimentos ofrecen un marco técnico y de gobernanza clave para futuras aplicaciones a gran escala.
3. Valor de la tokenización: mejora de eficiencia y aparición de nuevos modelos de negocio
La tokenización es altamente valorada por instituciones internacionales como el BIS porque puede crear valor en múltiples dimensiones:
(a) Mejora de eficiencia y reducción de costos
En las transacciones financieras tradicionales, procesos como reconciliación, liquidación y compensación implican una gran intervención manual y de intermediarios. La tokenización, mediante automatización y liquidaciones atómicas, reduce drásticamente los tiempos de procesamiento, los riesgos operativos y los costos regulatorios. Maechler destaca que, especialmente en el contexto transfronterizo, esta mejora de eficiencia puede generar “enormes beneficios sistémicos”.
(b) Nuevos modelos de negocio y productos financieros
La tokenización está abriendo una serie de aplicaciones sin precedentes:
Tokenización de bonos. El mercado global de bonos soberanos ronda los 80 billones de dólares. La tokenización puede automatizar toda la cadena de emisión, negociación, pago de intereses y redención, mejorando la liquidez y reduciendo las barreras de entrada.
Pagos con inteligencia artificial e internet de las cosas. Los tokens programables, combinados con agentes de IA, pueden realizar pagos en tiempo real y en frecuencias altas entre máquinas (como el pago automático por carga de vehículos eléctricos), o gestionar automáticamente la liquidación de facturas en financiamiento comercial.
Digitalización de instrumentos tradicionales. Por ejemplo, el “Proyecto de Compromiso” en colaboración con el Banco Mundial busca tokenizar los pagarés en papel utilizados por los gobiernos para inyectar fondos en bancos multilaterales de desarrollo, mejorando la eficiencia y transparencia en la movilización de fondos.
La tokenización también puede facilitar el acceso a sectores tradicionalmente no cubiertos por los servicios financieros. Al reducir costos y aumentar la confianza, permite que pymes y pequeños inversores participen con mayor facilidad en los mercados globales, además de fortalecer mecanismos contra el lavado de dinero y la corrupción mediante la trazabilidad.
4. Significado profundo del discurso de la vicepresidenta del BIS: lógica, operación, detección de falsificaciones y regulación
El discurso de Maechler no solo describe tendencias tecnológicas, sino que también insinúa un marco completo de comprensión de la tokenización:
Revelar la lógica subyacente. Ella señala claramente que la esencia de la tokenización es reconstruir los procesos financieros mediante programabilidad y composabilidad. Esto implica no solo una actualización tecnológica, sino también una reflexión sistemática sobre el rol de los intermediarios financieros, la forma de las monedas y la ejecución de contratos.
Explicar las rutas operativas para la tokenización de activos. Como muestran proyectos como Agorá, en la actualidad, el éxito en la tokenización requiere que la moneda de reserva del banco central sea el activo final de liquidación, asegurando la base crediticia; que se implemente en plataformas reguladas y interoperables; y que se preste atención a la integración con sistemas tradicionales para evitar fragmentación.
Proponer mecanismos para la detección y garantía de la calidad de los activos tokenizados. La tokenización no resuelve automáticamente los problemas de confianza. Maechler insinúa que es imprescindible asegurar la autenticidad y calidad mediante: declaraciones legales y respaldo de activos sólidos; mecanismos transparentes de emisión y redención; auditorías independientes y herramientas de validación en cadena; y supervisión regulatoria de emisores y plataformas.
Sugerencias regulatorias para los activos tokenizados. Menciona que los avances regulatorios recientes en torno a monedas tokenizadas (como las stablecoins) proveen un marco legal para una mayor adopción. La regulación debe centrarse en: definir claramente las propiedades jurídicas de los tokens y la protección a los inversionistas; prevenir la fragmentación y los riesgos sistémicos; y promover la cooperación internacional y la estandarización.
5. Desafíos y perspectivas futuras
Aunque la tokenización avanza con fuerza, Maechler reconoce que estamos en las etapas iniciales. La adopción a gran escala de depósitos tokenizados aún es limitada y enfrentará desafíos en interoperabilidad tecnológica, certeza jurídica y coordinación regulatoria. Además, será necesario equilibrar innovación y estabilidad financiera, y diseñar plataformas abiertas pero seguras.
No obstante, el rumbo está claro. La tokenización representa un futuro financiero más eficiente, transparente e inclusivo. Como enfatiza Maechler, esto no solo es una evolución tecnológica, sino un cambio de paradigma en la infraestructura financiera. Bancos centrales, bancos comerciales, empresas tecnológicas y reguladores deben colaborar con cautela y visión para que esta transformación sirva realmente a la estabilidad y el crecimiento de la economía global.
El Banco de Pagos Internacionales, mediante sus altas directivas y experimentos innovadores, nos ofrece un mapa claro y autorizado para comprender la tokenización. No se trata de un escenario futurista lejano, sino de una realidad financiera que ya está en marcha. Redefine la circulación de activos, reconstruye los mecanismos de confianza y reconfigura los límites de los servicios financieros. Para los responsables políticos, instituciones financieras y participantes del mercado, entender qué es la tokenización y cómo implementarla es ya una asignatura imprescindible para abrazar la próxima era financiera.
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Vicepresidente del Banco de Pagos Internacionales: ¿Qué es la tokenización y cómo se realiza?
Autor: Zhang Feng
En la Fintech Festival de Singapur de noviembre de 2025, la vicepresidenta del Banco de Pagos Internacionales (BIS) y directora interina del BIS Innovation Hub, Andréa M. Maechler, pronunció un discurso reflexivo centrado en la “tokenización”, una tendencia clave que está transformando el sistema financiero global.
En su intervención, no solo aclaró la definición y los mecanismos de la tokenización, sino que también reveló cómo mediante plataformas programables impulsa la innovación en los sistemas de pago y fomenta nuevos modelos de negocio. Creemos que su discurso también ofrece un marco importante para la reflexión a los reguladores.
1. ¿Qué es la tokenización? De registros estáticos a activos programables dinámicos
La tokenización, en resumen, es el proceso de convertir la propiedad estática de activos financieros —como depósitos, bonos, pagarés, etc.— en tokens digitales verificables, transferibles y operables en plataformas programables. Este proceso no es simplemente digitalizar, sino que, mediante blockchain o tecnología de contabilidad distribuida, confiere a los activos una identidad digital en forma de token, dotándolos de propiedades divisibles, rastreables y programables.
En el sistema financiero tradicional, los registros de activos suelen ser centralizados, aislados y con actualizaciones retrasadas. Por ejemplo, un pago transfronterizo puede requerir la intervención de múltiples bancos y sistemas de liquidación, pasando por etapas de transmisión de mensajes, reconciliación y liquidación, lo que puede tardar varios días y resultar costoso. La tokenización, en cambio, crea tokens digitales que corresponden uno a uno con los activos subyacentes y que, con garantías criptográficas, permiten que los activos fluyan e interactúen en plataformas abiertas y programables en tiempo real.
La programabilidad es una de las características centrales de la tokenización. Esto significa que los tokens no solo representan valor, sino que también pueden incorporar contratos inteligentes —código que se ejecuta automáticamente—. Por ejemplo, se puede programar que un token pague intereses automáticamente en un momento determinado, o que transfiera la propiedad al cumplir ciertas condiciones. Esta capacidad de programar aporta una automatización y precisión sin precedentes en las transacciones financieras.
2. ¿Cómo se tokeniza? Mecanismos, plataformas y casos típicos
La implementación de la tokenización no es algo que ocurra de la noche a la mañana; depende de varios elementos clave: la incorporación de activos a la cadena, la emisión de tokens, la integración en plataformas y un marco regulatorio adecuado. Maechler ilustra en su discurso, tomando como ejemplo el “Proyecto Agorá” del BIS Innovation Hub, cómo la tokenización puede aplicarse en pagos transfronterizos.
(a) Caminos tecnológicos para la tokenización
Identificación y anclaje de activos. Primero, hay que definir claramente qué activos se tokenizan y establecer una relación confiable y auditada entre estos y los tokens digitales. Esto suele garantizarse mediante acuerdos legales y certificados tecnológicos.
Creación y emisión de tokens. En plataformas programables compatibles (como cadenas de bloques permissionadas), se emiten tokens que representan dichos activos. Estos tokens deben cumplir con las regulaciones financieras y de valores pertinentes.
Integración y interoperabilidad en plataformas. Los tokens deben operar en plataformas que soporten contratos inteligentes, permitiendo la interacción con otros tokens, sistemas de pago y libros contables tradicionales.
Automatización en liquidación y clearing. A través de contratos inteligentes, se vinculan instrucciones de transacción, transferencias de activos y liquidaciones de fondos, logrando una “liquidación atómica” —todos los pasos con éxito o todos fallan—, eliminando el riesgo de contraparte.
(b) Proyecto Agorá: cómo la tokenización está transformando los pagos transfronterizos
El proyecto Agorá es una iniciativa emblemática impulsada por el BIS junto a siete bancos centrales y más de 40 instituciones financieras. Integra en una misma plataforma programable la tokenización de depósitos (representaciones digitales de depósitos bancarios comerciales) y reserva tokenizada (representación digital de la moneda central). En escenarios de pagos transfronterizos, los depósitos tokenizados del pagador y del destinatario pueden intercambiarse instantáneamente mediante contratos inteligentes, y realizarse la liquidación final en moneda central en tiempo real, todo en una única operación atómica.
Este método reduce significativamente la demora, el costo y el riesgo en pagos internacionales, a la vez que aumenta la transparencia y la trazabilidad. Maechler señala que estos experimentos ofrecen un marco técnico y de gobernanza clave para futuras aplicaciones a gran escala.
3. Valor de la tokenización: mejora de eficiencia y aparición de nuevos modelos de negocio
La tokenización es altamente valorada por instituciones internacionales como el BIS porque puede crear valor en múltiples dimensiones:
(a) Mejora de eficiencia y reducción de costos
En las transacciones financieras tradicionales, procesos como reconciliación, liquidación y compensación implican una gran intervención manual y de intermediarios. La tokenización, mediante automatización y liquidaciones atómicas, reduce drásticamente los tiempos de procesamiento, los riesgos operativos y los costos regulatorios. Maechler destaca que, especialmente en el contexto transfronterizo, esta mejora de eficiencia puede generar “enormes beneficios sistémicos”.
(b) Nuevos modelos de negocio y productos financieros
La tokenización está abriendo una serie de aplicaciones sin precedentes:
Tokenización de bonos. El mercado global de bonos soberanos ronda los 80 billones de dólares. La tokenización puede automatizar toda la cadena de emisión, negociación, pago de intereses y redención, mejorando la liquidez y reduciendo las barreras de entrada.
Pagos con inteligencia artificial e internet de las cosas. Los tokens programables, combinados con agentes de IA, pueden realizar pagos en tiempo real y en frecuencias altas entre máquinas (como el pago automático por carga de vehículos eléctricos), o gestionar automáticamente la liquidación de facturas en financiamiento comercial.
Digitalización de instrumentos tradicionales. Por ejemplo, el “Proyecto de Compromiso” en colaboración con el Banco Mundial busca tokenizar los pagarés en papel utilizados por los gobiernos para inyectar fondos en bancos multilaterales de desarrollo, mejorando la eficiencia y transparencia en la movilización de fondos.
© Inclusión financiera y integridad de los mercados
La tokenización también puede facilitar el acceso a sectores tradicionalmente no cubiertos por los servicios financieros. Al reducir costos y aumentar la confianza, permite que pymes y pequeños inversores participen con mayor facilidad en los mercados globales, además de fortalecer mecanismos contra el lavado de dinero y la corrupción mediante la trazabilidad.
4. Significado profundo del discurso de la vicepresidenta del BIS: lógica, operación, detección de falsificaciones y regulación
El discurso de Maechler no solo describe tendencias tecnológicas, sino que también insinúa un marco completo de comprensión de la tokenización:
Revelar la lógica subyacente. Ella señala claramente que la esencia de la tokenización es reconstruir los procesos financieros mediante programabilidad y composabilidad. Esto implica no solo una actualización tecnológica, sino también una reflexión sistemática sobre el rol de los intermediarios financieros, la forma de las monedas y la ejecución de contratos.
Explicar las rutas operativas para la tokenización de activos. Como muestran proyectos como Agorá, en la actualidad, el éxito en la tokenización requiere que la moneda de reserva del banco central sea el activo final de liquidación, asegurando la base crediticia; que se implemente en plataformas reguladas y interoperables; y que se preste atención a la integración con sistemas tradicionales para evitar fragmentación.
Proponer mecanismos para la detección y garantía de la calidad de los activos tokenizados. La tokenización no resuelve automáticamente los problemas de confianza. Maechler insinúa que es imprescindible asegurar la autenticidad y calidad mediante: declaraciones legales y respaldo de activos sólidos; mecanismos transparentes de emisión y redención; auditorías independientes y herramientas de validación en cadena; y supervisión regulatoria de emisores y plataformas.
Sugerencias regulatorias para los activos tokenizados. Menciona que los avances regulatorios recientes en torno a monedas tokenizadas (como las stablecoins) proveen un marco legal para una mayor adopción. La regulación debe centrarse en: definir claramente las propiedades jurídicas de los tokens y la protección a los inversionistas; prevenir la fragmentación y los riesgos sistémicos; y promover la cooperación internacional y la estandarización.
5. Desafíos y perspectivas futuras
Aunque la tokenización avanza con fuerza, Maechler reconoce que estamos en las etapas iniciales. La adopción a gran escala de depósitos tokenizados aún es limitada y enfrentará desafíos en interoperabilidad tecnológica, certeza jurídica y coordinación regulatoria. Además, será necesario equilibrar innovación y estabilidad financiera, y diseñar plataformas abiertas pero seguras.
No obstante, el rumbo está claro. La tokenización representa un futuro financiero más eficiente, transparente e inclusivo. Como enfatiza Maechler, esto no solo es una evolución tecnológica, sino un cambio de paradigma en la infraestructura financiera. Bancos centrales, bancos comerciales, empresas tecnológicas y reguladores deben colaborar con cautela y visión para que esta transformación sirva realmente a la estabilidad y el crecimiento de la economía global.
El Banco de Pagos Internacionales, mediante sus altas directivas y experimentos innovadores, nos ofrece un mapa claro y autorizado para comprender la tokenización. No se trata de un escenario futurista lejano, sino de una realidad financiera que ya está en marcha. Redefine la circulación de activos, reconstruye los mecanismos de confianza y reconfigura los límites de los servicios financieros. Para los responsables políticos, instituciones financieras y participantes del mercado, entender qué es la tokenización y cómo implementarla es ya una asignatura imprescindible para abrazar la próxima era financiera.